"He ordenado un número de acciones en respuesta al agresivo acoso del gobierno ruso sobre funcionarios estadounidenses y operaciones cibernéticas contra la elección estadounidense", señaló Obama según un comunicado de la Casa Blanca.
"Estas acciones siguen a repetidas advertencias privadas y públicas que hemos dado al gobierno ruso y son una respuesta necesaria y apropiada a los esfuerzos para perjudicar los intereses estadounidenses en violación de las normas internacionales", subrayó el mandatario.
El gobierno ruso rechazó "categóricamente" las acusaciones de Estados Unidos, tachándolas de "infundadas".
"Categóricamente rechazamos las infundadas afirmaciones y acusaciones hechas sobre Rusia", dijo el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov, según la agencia de noticias Ria-Novosti.
Las medidas solo aseguran elevar las tensiones entre Washington y Moscú, a pocas semanas de que Trump tome las riendas del gobierno de manos de Obama.
Las agencias estadounidenses de inteligencia concluyeron hace semanas que el pirateo y difusión de correos electrónicos del partido Demócrata y del equipo de su candidata presidencial, Hillary Clinton, estuvo diseñado para impulsar a la Casa Blanca a Trump, un neófito de la política quien ha elogiado al líder ruso Vladimir Putin.
Obama, que ha desafiado la idea de que funcionarios rusos hayan intentado trampear el proceso electoral estadounidense "sin que Putin lo sepa", reiteró este jueves que el "robo y difusión de información solo pudo haber sido dirigida por los más altos niveles del gobierno ruso".
Entre las acciones ordenadas por Obama se encuentran sanciones contra los servicios secretos militares rusos (GRU) y el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la ex KGB soviética, la expulsión de 35 diplomáticos-agentes de inteligencia según Washington- declarados "persona non grata" y el cierre de dos instalaciones rusas en los estados de Nueva York y Maryland, que Estados Unidos afirma son usados para "propósitos de inteligencia".
El mandatario pidió a los estadounidenses estar alerta frente a las acciones rusas.
"Además, nuestros diplomáticos han experimentado un inaceptable nivel de acoso en Moscú por servicios de seguridad rusos y la policía en el último año"
"Esas actividades tienen consecuencias", dijo Obama.
Estados Unidos acusa a los servicios secretos militares rusos (GRU) de infiltrar y obtener información con el objetivo de influir en el resultado de las elecciones presidenciales, y afirma que el FSB lo asistió.
Las dos agencias enfrentan sanciones, así como cuatro funcionarios del GRU, incluyendo el director de la agencia, Igor Valentinovich Korobov, y tres compañías que asistían en el ciberespionaje.
Una orden separada del Departamento del Tesoro sancionó a dos individuos, Evgeniy Mikhailovich Bogachev y Aleksey Alekseyevich Belan, por infiltrar bancos, universidades, corporaciones y otras organizaciones.
Las sanciones congelan los bienes que esas personas puedan tener en Estados Unidos y bloquea a compañías estadounidenses el hacer negocios con ellos.
Un total de 35 diplomáticos, que Estados Unidos considera agentes, acreditados a la embajada rusa en Washington y el consulado en San Francisco fueron declarados "persona non grata" y ordenados a abandonar el país en las próximas 72 horas.
El gobierno estadounidense también desclasificó información técnica sobre las actividades informáticas rusas para ayudar a las compañías a defenderse de futuros ataques.
Pero a menos de cuatro semanas de abandonar la Casa Blanca, Obama anunció que su gobierno seguirá tomando otras medidas, algunas de las cuales mantendrá en secreto.
"Estas acciones no son la suma total de nuestra respuesta a las agresivas actividades de Rusia. Seguiremos tomando una variedad de acciones, en el momento y lugar que escojamos, algunas de las cuales no serán publicitadas", afirmó.
Y llamó a los amigos y aliados de Estados Unidos en el mundo a "trabajar juntos para oponernos a los esfuerzos de Rusia para socavar las normas internacionales establecidas, e interferir con el proceso democrático".
Las relaciones entre Washington y Moscú están en uno de sus peores momentos desde el fin de la Guerra Fría, pero Donald Trump, quien ha prometido un acercamiento con Rusia, ha desestimado las acusaciones de interferencia electoral.
"Pienso que debemos seguir con nuestras vidas", dijo el presidente electo el miércoles al responder una pregunta al respecto en su residencia de Florida.
Pero legisladores de los partidos Demócrata y Republicano han pedido una investigación en el Congreso sobre las acciones rusas.
"Hay 100 senadores (...) Yo diría que 99% de nosotros cree que los rusos hicieron esto, y vamos a hacer algo al respecto", dijo el senador republicano Lindsey Graham, un exrival de Trump.
Obama dijo que el Congreso recibirá un informe en los próximos días sobre la interferencia de Moscú.
"Estas acciones siguen a repetidas advertencias privadas y públicas que hemos dado al gobierno ruso y son una respuesta necesaria y apropiada a los esfuerzos para perjudicar los intereses estadounidenses en violación de las normas internacionales", subrayó el mandatario.
El gobierno ruso rechazó "categóricamente" las acusaciones de Estados Unidos, tachándolas de "infundadas".
"Categóricamente rechazamos las infundadas afirmaciones y acusaciones hechas sobre Rusia", dijo el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov, según la agencia de noticias Ria-Novosti.
Las medidas solo aseguran elevar las tensiones entre Washington y Moscú, a pocas semanas de que Trump tome las riendas del gobierno de manos de Obama.
Las agencias estadounidenses de inteligencia concluyeron hace semanas que el pirateo y difusión de correos electrónicos del partido Demócrata y del equipo de su candidata presidencial, Hillary Clinton, estuvo diseñado para impulsar a la Casa Blanca a Trump, un neófito de la política quien ha elogiado al líder ruso Vladimir Putin.
Obama, que ha desafiado la idea de que funcionarios rusos hayan intentado trampear el proceso electoral estadounidense "sin que Putin lo sepa", reiteró este jueves que el "robo y difusión de información solo pudo haber sido dirigida por los más altos niveles del gobierno ruso".
Entre las acciones ordenadas por Obama se encuentran sanciones contra los servicios secretos militares rusos (GRU) y el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la ex KGB soviética, la expulsión de 35 diplomáticos-agentes de inteligencia según Washington- declarados "persona non grata" y el cierre de dos instalaciones rusas en los estados de Nueva York y Maryland, que Estados Unidos afirma son usados para "propósitos de inteligencia".
El mandatario pidió a los estadounidenses estar alerta frente a las acciones rusas.
"Además, nuestros diplomáticos han experimentado un inaceptable nivel de acoso en Moscú por servicios de seguridad rusos y la policía en el último año"
"Esas actividades tienen consecuencias", dijo Obama.
- Acciones futuras, algunas secretas -
Estados Unidos acusa a los servicios secretos militares rusos (GRU) de infiltrar y obtener información con el objetivo de influir en el resultado de las elecciones presidenciales, y afirma que el FSB lo asistió.
Las dos agencias enfrentan sanciones, así como cuatro funcionarios del GRU, incluyendo el director de la agencia, Igor Valentinovich Korobov, y tres compañías que asistían en el ciberespionaje.
Una orden separada del Departamento del Tesoro sancionó a dos individuos, Evgeniy Mikhailovich Bogachev y Aleksey Alekseyevich Belan, por infiltrar bancos, universidades, corporaciones y otras organizaciones.
Las sanciones congelan los bienes que esas personas puedan tener en Estados Unidos y bloquea a compañías estadounidenses el hacer negocios con ellos.
Un total de 35 diplomáticos, que Estados Unidos considera agentes, acreditados a la embajada rusa en Washington y el consulado en San Francisco fueron declarados "persona non grata" y ordenados a abandonar el país en las próximas 72 horas.
El gobierno estadounidense también desclasificó información técnica sobre las actividades informáticas rusas para ayudar a las compañías a defenderse de futuros ataques.
Pero a menos de cuatro semanas de abandonar la Casa Blanca, Obama anunció que su gobierno seguirá tomando otras medidas, algunas de las cuales mantendrá en secreto.
"Estas acciones no son la suma total de nuestra respuesta a las agresivas actividades de Rusia. Seguiremos tomando una variedad de acciones, en el momento y lugar que escojamos, algunas de las cuales no serán publicitadas", afirmó.
Y llamó a los amigos y aliados de Estados Unidos en el mundo a "trabajar juntos para oponernos a los esfuerzos de Rusia para socavar las normas internacionales establecidas, e interferir con el proceso democrático".
- "Seguir con nuestras vidas" -
Las relaciones entre Washington y Moscú están en uno de sus peores momentos desde el fin de la Guerra Fría, pero Donald Trump, quien ha prometido un acercamiento con Rusia, ha desestimado las acusaciones de interferencia electoral.
"Pienso que debemos seguir con nuestras vidas", dijo el presidente electo el miércoles al responder una pregunta al respecto en su residencia de Florida.
Pero legisladores de los partidos Demócrata y Republicano han pedido una investigación en el Congreso sobre las acciones rusas.
"Hay 100 senadores (...) Yo diría que 99% de nosotros cree que los rusos hicieron esto, y vamos a hacer algo al respecto", dijo el senador republicano Lindsey Graham, un exrival de Trump.
Obama dijo que el Congreso recibirá un informe en los próximos días sobre la interferencia de Moscú.