Los primeros ataques ocurrieron cerca del municipio de Aguachica, en el departamento caribeño de Cesar (norte), donde hombres armados activaron explosivos que destruyeron dos peajes, según el general Jaime Carvajal, comandante de la Segunda División del Ejército.
Previamente, los atacantes pidieron a las trabajadoras encargadas de cobrar los peajes que se retiraran del lugar.
Autoridades del municipio de Bochalema, en el departamento de Norte de Santander (noreste), reportaron la muerte de dos personas que al parecer pretendían activar una bomba contra un puente.
"Estas personas iban a colocar un artefacto explosivo en el puente de la quebrada Palermo, pero se les explotó antes de tiempo. El puente sufrió un poco de afectación, pero no fue dinamitado totalmente", dijo a la cadena de radio Caracol la alcaldesa de Bochalema, María Parada.
Asimismo, autoridades del departamento de Antioquia (noroeste) indicaron que presuntos miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) incineraron un tracto-camión que se movilizaba entre los municipios de Yarumal y Valdivia.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo este sábado que va a ser "muy difícil" que su Gobierno reanude el diálogo con el ELN, a raíz de los ataques cometidos por ese grupo en el inicio de una ofensiva que había anunciado el miércoles pasado.
Autoridades militares responsabilizaron al ELN de cometer el sábado un atentado contra un puente ubicado en el municipio de Pelaya, en Cesar, que causó grandes daños materiales en una carretera que comunica a Bogotá con el litoral caribeño.
Otro atentado tuvo lugar cerca del municipio de Curumaní, también en Cesar, donde hombres armados ordenaron detener la marcha al chofer de un tracto-camión, quien fue obligado a descender. El vehículo fue atacado después con una carga explosiva.
El ELN anunció en un comunicado divulgado la semana pasada que efectuaría una ofensiva entre este sábado y el próximo martes.
Según el grupo armado, la ofensiva consiste en un "paro armado", como la guerrilla denomina a las operaciones para atacar a quienes acudan a sus puestos de trabajo o se movilicen por carretera en sus zonas de influencia.
La ofensiva fue ordenada por la decisión del presidente Santos de suspender por tiempo indefinido el quinto ciclo de negociaciones entre las partes, cuyo inicio estaba previsto para el 10 de enero en Quito, sede del proceso de paz, según el comunicado del ELN.
El proceso de paz entre el Gobierno y el ELN empezó hace un año en la capital ecuatoriana y su primer avance fue un pacto de alto el fuego y de hostilidades que se cumplió entre el 1 de octubre de 2017 y el pasado 9 de enero.
Ambas partes habían expresado su deseo de prorrogar el pacto cuando empezara la quinta ronda de negociaciones, lo cual estaba previsto para el 8 de enero.
No obstante, el inicio de esa ronda de diálogo fue pospuesto para el 10 de enero. Con la finalización del cese de fuego sin un acuerdo para extenderlo el ELN reanudó de inmediato sus ataques.
Previamente, los atacantes pidieron a las trabajadoras encargadas de cobrar los peajes que se retiraran del lugar.
Autoridades del municipio de Bochalema, en el departamento de Norte de Santander (noreste), reportaron la muerte de dos personas que al parecer pretendían activar una bomba contra un puente.
"Estas personas iban a colocar un artefacto explosivo en el puente de la quebrada Palermo, pero se les explotó antes de tiempo. El puente sufrió un poco de afectación, pero no fue dinamitado totalmente", dijo a la cadena de radio Caracol la alcaldesa de Bochalema, María Parada.
Asimismo, autoridades del departamento de Antioquia (noroeste) indicaron que presuntos miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) incineraron un tracto-camión que se movilizaba entre los municipios de Yarumal y Valdivia.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo este sábado que va a ser "muy difícil" que su Gobierno reanude el diálogo con el ELN, a raíz de los ataques cometidos por ese grupo en el inicio de una ofensiva que había anunciado el miércoles pasado.
Autoridades militares responsabilizaron al ELN de cometer el sábado un atentado contra un puente ubicado en el municipio de Pelaya, en Cesar, que causó grandes daños materiales en una carretera que comunica a Bogotá con el litoral caribeño.
Otro atentado tuvo lugar cerca del municipio de Curumaní, también en Cesar, donde hombres armados ordenaron detener la marcha al chofer de un tracto-camión, quien fue obligado a descender. El vehículo fue atacado después con una carga explosiva.
El ELN anunció en un comunicado divulgado la semana pasada que efectuaría una ofensiva entre este sábado y el próximo martes.
Según el grupo armado, la ofensiva consiste en un "paro armado", como la guerrilla denomina a las operaciones para atacar a quienes acudan a sus puestos de trabajo o se movilicen por carretera en sus zonas de influencia.
La ofensiva fue ordenada por la decisión del presidente Santos de suspender por tiempo indefinido el quinto ciclo de negociaciones entre las partes, cuyo inicio estaba previsto para el 10 de enero en Quito, sede del proceso de paz, según el comunicado del ELN.
El proceso de paz entre el Gobierno y el ELN empezó hace un año en la capital ecuatoriana y su primer avance fue un pacto de alto el fuego y de hostilidades que se cumplió entre el 1 de octubre de 2017 y el pasado 9 de enero.
Ambas partes habían expresado su deseo de prorrogar el pacto cuando empezara la quinta ronda de negociaciones, lo cual estaba previsto para el 8 de enero.
No obstante, el inicio de esa ronda de diálogo fue pospuesto para el 10 de enero. Con la finalización del cese de fuego sin un acuerdo para extenderlo el ELN reanudó de inmediato sus ataques.