"La decisión se mantendrá mientras la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional) continúe ejecutando acciones terroristas", señaló un comunicado oficial.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, había anunciado previamente la decisión en varias entrevistas que sostuvo en la mañana con televisoras internacionales.
"Le he solicitado a la canciller de Ecuador que frene conversaciones con el ELN y nuestra condición de garante de ese proceso de paz, mientras no se comprometan a dejar esas actividades terroristas", afirmó en una entrevista con el canal de televisión colombiano RCN.
El presidente ordenó además que no se desarrollen más en Ecuador los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN, la última guerrilla que opera en el país.
Moreno afirmó que la disposición entrará en efecto de inmediato y que su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, ya debe estar al tanto de la misma.
A su turno, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, indicó que el país iniciará la búsqueda de una nueva sede para continuar las conversaciones de paz.
"Colombia iniciará inmediatamente los procedimientos pertinentes para trasladar esas conversaciones a uno de los países que previamente se ofrecieron como sedes alternas", indicó desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Holguín agregó que el Gobierno de Santos comprende las razones por las cuales Moreno decidió apartarse de su posición de garante y anfitrión.
"El vil asesinato de los periodistas del diario 'El Comercio', los cuatro infantes de marina asesinados y el secuestro de los dos ecuatorianos por parte de la banda criminal que encabeza alías 'Guacho' merecen el repudio de Colombia y el mundo entero", aseguró Holguín.
La jefe de la diplomacia de Colombia recalcó que el país tiene toda la disposición de seguir colaborando con las autoridades ecuatorianas para que se haga justicia por estos crímenes y destacó que ambas naciones continúan con excelentes relaciones bilaterales.
Las delegaciones de las dos partes que se encuentran en Quito no reaccionaron a la postura de Ecuador.
La medida se conoce días después de una escalada del conflicto armado en la zona fronteriza con Colombia, causada por una serie de secuestros a manos de disidentes de la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los gobiernos de ambos países desarrollan acciones militares en la zona fronteriza para dar con el paradero de alias "Guacho", el hombre que lidera la banda "Oliver Sinisterra", conformada por disidentes de las FARC a quienes se les atribuyen los secuestros y otros atentados, entre ellos el del equipo periodístico ecuatoriano asesinado.
El Gobierno colombiano y el ELN están en conversaciones para negociar una salida pacífica al conflicto armado desde el 7 de febrero de 2017. Desde entonces, su máximo logro ha sido pactar una tregua por tres meses, que una vez que expiró desató una ola de atentados por parte del grupo armado.
Como anfitrión de los diálogos de paz entre el ELN y Colombia, Ecuador facilitó la logística para las conversaciones en Quito.
Además, junto a Cuba, Venezuela, Brasil, Chile y Noruega era país garante de esos contactos que se encuentran en un quinto ciclo y que están centrados en la búsqueda de un nuevo acuerdo de cese bilateral al fuego.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, había anunciado previamente la decisión en varias entrevistas que sostuvo en la mañana con televisoras internacionales.
"Le he solicitado a la canciller de Ecuador que frene conversaciones con el ELN y nuestra condición de garante de ese proceso de paz, mientras no se comprometan a dejar esas actividades terroristas", afirmó en una entrevista con el canal de televisión colombiano RCN.
El presidente ordenó además que no se desarrollen más en Ecuador los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN, la última guerrilla que opera en el país.
Moreno afirmó que la disposición entrará en efecto de inmediato y que su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, ya debe estar al tanto de la misma.
A su turno, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, indicó que el país iniciará la búsqueda de una nueva sede para continuar las conversaciones de paz.
"Colombia iniciará inmediatamente los procedimientos pertinentes para trasladar esas conversaciones a uno de los países que previamente se ofrecieron como sedes alternas", indicó desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Holguín agregó que el Gobierno de Santos comprende las razones por las cuales Moreno decidió apartarse de su posición de garante y anfitrión.
"El vil asesinato de los periodistas del diario 'El Comercio', los cuatro infantes de marina asesinados y el secuestro de los dos ecuatorianos por parte de la banda criminal que encabeza alías 'Guacho' merecen el repudio de Colombia y el mundo entero", aseguró Holguín.
La jefe de la diplomacia de Colombia recalcó que el país tiene toda la disposición de seguir colaborando con las autoridades ecuatorianas para que se haga justicia por estos crímenes y destacó que ambas naciones continúan con excelentes relaciones bilaterales.
Las delegaciones de las dos partes que se encuentran en Quito no reaccionaron a la postura de Ecuador.
La medida se conoce días después de una escalada del conflicto armado en la zona fronteriza con Colombia, causada por una serie de secuestros a manos de disidentes de la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los gobiernos de ambos países desarrollan acciones militares en la zona fronteriza para dar con el paradero de alias "Guacho", el hombre que lidera la banda "Oliver Sinisterra", conformada por disidentes de las FARC a quienes se les atribuyen los secuestros y otros atentados, entre ellos el del equipo periodístico ecuatoriano asesinado.
El Gobierno colombiano y el ELN están en conversaciones para negociar una salida pacífica al conflicto armado desde el 7 de febrero de 2017. Desde entonces, su máximo logro ha sido pactar una tregua por tres meses, que una vez que expiró desató una ola de atentados por parte del grupo armado.
Como anfitrión de los diálogos de paz entre el ELN y Colombia, Ecuador facilitó la logística para las conversaciones en Quito.
Además, junto a Cuba, Venezuela, Brasil, Chile y Noruega era país garante de esos contactos que se encuentran en un quinto ciclo y que están centrados en la búsqueda de un nuevo acuerdo de cese bilateral al fuego.