La Alianza de Oposición contra la Dictadura había convocado para hoy un paro nacional con la toma de vías para manifestar su repudio a la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de declarar ganador a Hernández, pese a las denuncias de fraude.
"Los militares y policías que violan los derechos humanos deben saber que la protesta es un derecho del pueblo e impedirlo es un delito por lo que pronto pueden ser juzgados", escribió en su cuenta de Twitter el coordinador de la Alianza, el ex presidente Manuel Zelaya.
Varias personas intentaron quemar neumáticos y obstruir el paso de vehículos en varios puntos del país desde las 6:00 hora local (12:00 GMT), pero los militares desplegados desde la noche del viernes impidieron las manifestaciones.
El municipio de Villanueva, en el departamento de Cortés, fue uno de los escenarios del conato de protestas, que se vivieron también en la salida al sur de la capital Tegucigalpa, en el municipio del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán.
En Tegucigalpa, varias personas salieron a protestar de forma pacífica, siempre ante la presencia del Ejército y la Policía, que impidió que se generaran disturbios como ocurrió en otras ocasiones.
Para mañana domingo, la Alianza de Oposición convocó una nueva manifestación frente al Congreso Nacional en el centro de Tegucigalpa, coincidiendo con la instalación del nuevo Congreso Nacional y el nombramiento de una junta directiva provisional.
El martes 23 de enero está prevista la elección de la nueva junta directiva del Parlamento, que jurará dos días después en un acto solemne. Para el día 27 está prevista la toma de posesión del presidente.
Ante la crisis postelectoral que existe en Honduras, el presidente Hernández hizo un llamamiento hace unas semanas a un gran diálogo nacional, pero los líderes de la Alianza consideran que no tienen nada que discutir con el mandatario y solicitaron un mediador internacional para aceptar la invitación.
Incluso el gobernante envió una carta al ex candidato presidencial de la Alianza, Salvador Nasralla, para reiterar la invitación, pero este también le contestó a través de un documento en el que le propone un árbitro extranjero para sentarse a dialogar.
"Mi participación en el dialogo nacional que usted propone, en este momento histórico, sería inaceptable por la ciudadanía con la que me siento obligado y comprometido por haber recibido su voto y a la que no le daré la espalda", apuntó.
Por su parte, el ex mandatario Zelaya apoyó la posición de su socio y a través de Twitter escribió: "El único diálogo en el que creo es el del pueblo en las calles. Están envalentonados porque EEUU avaló el FRAUDE. Pero NO menosprecien al PUEBLO que ya les ganó las elecciones y movilizado les volverá a derrotar. La victoria es nuestra”.
Nasralla acusa al presidente Hernández de planificar un fraude junto con el TSE para robarle el triunfo de las elecciones, que asegura que ganó por una diferencia de 500.000 votos. Los comicios se vieron seguidos de largas jornadas de protestas en el país que dejaron al menos 24 muertos, la quema y saqueos de negocios y otros daños a la propiedad privada.
"Los militares y policías que violan los derechos humanos deben saber que la protesta es un derecho del pueblo e impedirlo es un delito por lo que pronto pueden ser juzgados", escribió en su cuenta de Twitter el coordinador de la Alianza, el ex presidente Manuel Zelaya.
Varias personas intentaron quemar neumáticos y obstruir el paso de vehículos en varios puntos del país desde las 6:00 hora local (12:00 GMT), pero los militares desplegados desde la noche del viernes impidieron las manifestaciones.
El municipio de Villanueva, en el departamento de Cortés, fue uno de los escenarios del conato de protestas, que se vivieron también en la salida al sur de la capital Tegucigalpa, en el municipio del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán.
En Tegucigalpa, varias personas salieron a protestar de forma pacífica, siempre ante la presencia del Ejército y la Policía, que impidió que se generaran disturbios como ocurrió en otras ocasiones.
Para mañana domingo, la Alianza de Oposición convocó una nueva manifestación frente al Congreso Nacional en el centro de Tegucigalpa, coincidiendo con la instalación del nuevo Congreso Nacional y el nombramiento de una junta directiva provisional.
El martes 23 de enero está prevista la elección de la nueva junta directiva del Parlamento, que jurará dos días después en un acto solemne. Para el día 27 está prevista la toma de posesión del presidente.
Ante la crisis postelectoral que existe en Honduras, el presidente Hernández hizo un llamamiento hace unas semanas a un gran diálogo nacional, pero los líderes de la Alianza consideran que no tienen nada que discutir con el mandatario y solicitaron un mediador internacional para aceptar la invitación.
Incluso el gobernante envió una carta al ex candidato presidencial de la Alianza, Salvador Nasralla, para reiterar la invitación, pero este también le contestó a través de un documento en el que le propone un árbitro extranjero para sentarse a dialogar.
"Mi participación en el dialogo nacional que usted propone, en este momento histórico, sería inaceptable por la ciudadanía con la que me siento obligado y comprometido por haber recibido su voto y a la que no le daré la espalda", apuntó.
Por su parte, el ex mandatario Zelaya apoyó la posición de su socio y a través de Twitter escribió: "El único diálogo en el que creo es el del pueblo en las calles. Están envalentonados porque EEUU avaló el FRAUDE. Pero NO menosprecien al PUEBLO que ya les ganó las elecciones y movilizado les volverá a derrotar. La victoria es nuestra”.
Nasralla acusa al presidente Hernández de planificar un fraude junto con el TSE para robarle el triunfo de las elecciones, que asegura que ganó por una diferencia de 500.000 votos. Los comicios se vieron seguidos de largas jornadas de protestas en el país que dejaron al menos 24 muertos, la quema y saqueos de negocios y otros daños a la propiedad privada.