La agencia libanesa NNA informó que el Ejército está atacando con artillería desde cerca de la frontera con Siria posiciones del EI. Residentes de la región hablaron de un intenso bombardeo.
El EI controla en el este del Líbano zonas junto a las ciudades fronterizas de Ras Baalbek y Al Qaa. Los yihadistas siguen teniendo en su poder a nueve soldados libaneses a quienes tomaron prisioneros en enfrentamientos en 2014. Los combatientes proceden de Siria pero a lo largo de los años se han ido infiltrando en el Líbano.
La cúpula del Ejército dijo que el objetivo es destruir al EI y reconquistar el territorio en la frontera con Siria. Según fuentes militares, hay allí unos 600 milicianos yihadistas.
En la zona fronteriza con la localidad de Arsal se encontraban hasta hace poco, además de los seguidores del EI, también combatientes de Tahrir al Sham, un grupo leal a la red Al Qaeda en Siria, así como otros rebeldes. La milicia chiita libanesa Hizbolá comenzó el mes pasado una ofensiva contra Tahrir al Sham y finalmente más de 1.000 combatientes del grupo radical se retiraron a principios de agosto en dirección a Siria tras una tregua. También el resto de rebeldes se marchó al país vecino.
Hizbolá, aliado con Irán, apoya en la guerra civil siria al Gobierno de Damasco. Sus combatientes luchan junto al Ejército sirio contra los rebeldes y extremistas del EI.
El Líbano y Siria tienen lazos históricos muy fuertes, por lo que el conflicto sirio traspasa la frontera desde sus inicios en marzo de 2011. En el país del Mediterráneo están refugiados más de un millón de sirios, según datos de la ONU, lo que constituye una pesada carga para un pequeño país con unos seis millones de habitantes.
El EI controla en el este del Líbano zonas junto a las ciudades fronterizas de Ras Baalbek y Al Qaa. Los yihadistas siguen teniendo en su poder a nueve soldados libaneses a quienes tomaron prisioneros en enfrentamientos en 2014. Los combatientes proceden de Siria pero a lo largo de los años se han ido infiltrando en el Líbano.
La cúpula del Ejército dijo que el objetivo es destruir al EI y reconquistar el territorio en la frontera con Siria. Según fuentes militares, hay allí unos 600 milicianos yihadistas.
En la zona fronteriza con la localidad de Arsal se encontraban hasta hace poco, además de los seguidores del EI, también combatientes de Tahrir al Sham, un grupo leal a la red Al Qaeda en Siria, así como otros rebeldes. La milicia chiita libanesa Hizbolá comenzó el mes pasado una ofensiva contra Tahrir al Sham y finalmente más de 1.000 combatientes del grupo radical se retiraron a principios de agosto en dirección a Siria tras una tregua. También el resto de rebeldes se marchó al país vecino.
Hizbolá, aliado con Irán, apoya en la guerra civil siria al Gobierno de Damasco. Sus combatientes luchan junto al Ejército sirio contra los rebeldes y extremistas del EI.
El Líbano y Siria tienen lazos históricos muy fuertes, por lo que el conflicto sirio traspasa la frontera desde sus inicios en marzo de 2011. En el país del Mediterráneo están refugiados más de un millón de sirios, según datos de la ONU, lo que constituye una pesada carga para un pequeño país con unos seis millones de habitantes.