"Los filmes en competencia ponen en escena a personajes que tienen todos en común haberse rebelado gracias a un acto de oposición", subraya Lucile de Calan, del Comité de selección.
Hay un acto de oposición al gobierno en "Neruda", filme chileno de Pablo Larrain presentado en la apertura, a la violencia ciega que resulta del capitalismo contemporáneo en "Aquarius" (Kleber Mendoza, Brasil), o la oposición al ejército en "El Amparo" (Rober Calzadilla, Venezuela y Colombia).
Para De Calan, "el 25º aniversario del Festival es la ocasión para preguntarnos qué nos dice el cine sobre América Latina". "Nos invita más que nunca, lejos de cualquier resignación, a un acto de resistencia y a una urgencia de crear", considera.
El festival, que recibe cada año a unas 35.000 personas, presenta diez filmes en el rubro de largometrajes, diez en el de cortometrajes y trece en la categoría de documentales.
A la selección tradicional se agrega este año una "selección de aniversario". "Cada uno de los miembros de los comités de selección presenta el filme que desea. Una subjetividad asumida", indicó Marc Bonduel, Delegado general del festival.
Como ejemplo, encontramos "Profundo Carmesí" del mexicano Arturo Ripstein, programado en Biarritz en 1996 y que obtuvo los premios a la mejor música, mejor guión y mejor escenografía en el festival de Venecia de ese mismo año.
Los tradicionales encuentros literarios también están bajo el signo de la resistencia con, en particular, el novelista y político Sergio Ramírez, que se comprometió en un momento de su carrera con los rebeldes sandinistas en Nicaragua.
El Festival propone también cada noche una manifestación musical, festiva y colorida, teniendo como protagonistas al colombiano Yuri Buenaventura y sus músicos, con ritmos de salsa, mambo o chachachá.
El "Focus" de 2016 está dedicado a América central, con once filmes provenientes de Nicaragua, Guatemala, Panamá y Costa Rica.
"Estos filmes de América central hablan de páginas sombrías, guerras civiles, golpes de Estado, dictaduras. Con excepción de 'Por las Plumas' (Costa Rica) de Neto Villalobos", dice Nicolas Azabert, del Comité de selección.
"Costa Rica conoce una cierta vitalidad en materia de cine con una ley, escuelas y festivales. En los países vecinos, se muestra una verdadera ausencia de voluntad política", según él.
Finalmente, Ramuntcho Matta, artista franco-chileno, hijo del pintor Roberto Matta, por la vía de una exposición participativa ("Taller Matta: representarse el mundo"), propone una cartografía del universo articulado alrededor de algunas de sus obras y las de tres miembros de su familia, hoy desaparecidos.
Hay un acto de oposición al gobierno en "Neruda", filme chileno de Pablo Larrain presentado en la apertura, a la violencia ciega que resulta del capitalismo contemporáneo en "Aquarius" (Kleber Mendoza, Brasil), o la oposición al ejército en "El Amparo" (Rober Calzadilla, Venezuela y Colombia).
Para De Calan, "el 25º aniversario del Festival es la ocasión para preguntarnos qué nos dice el cine sobre América Latina". "Nos invita más que nunca, lejos de cualquier resignación, a un acto de resistencia y a una urgencia de crear", considera.
El festival, que recibe cada año a unas 35.000 personas, presenta diez filmes en el rubro de largometrajes, diez en el de cortometrajes y trece en la categoría de documentales.
A la selección tradicional se agrega este año una "selección de aniversario". "Cada uno de los miembros de los comités de selección presenta el filme que desea. Una subjetividad asumida", indicó Marc Bonduel, Delegado general del festival.
Como ejemplo, encontramos "Profundo Carmesí" del mexicano Arturo Ripstein, programado en Biarritz en 1996 y que obtuvo los premios a la mejor música, mejor guión y mejor escenografía en el festival de Venecia de ese mismo año.
Los tradicionales encuentros literarios también están bajo el signo de la resistencia con, en particular, el novelista y político Sergio Ramírez, que se comprometió en un momento de su carrera con los rebeldes sandinistas en Nicaragua.
El Festival propone también cada noche una manifestación musical, festiva y colorida, teniendo como protagonistas al colombiano Yuri Buenaventura y sus músicos, con ritmos de salsa, mambo o chachachá.
- Foco sobre América central -
El "Focus" de 2016 está dedicado a América central, con once filmes provenientes de Nicaragua, Guatemala, Panamá y Costa Rica.
"Estos filmes de América central hablan de páginas sombrías, guerras civiles, golpes de Estado, dictaduras. Con excepción de 'Por las Plumas' (Costa Rica) de Neto Villalobos", dice Nicolas Azabert, del Comité de selección.
"Costa Rica conoce una cierta vitalidad en materia de cine con una ley, escuelas y festivales. En los países vecinos, se muestra una verdadera ausencia de voluntad política", según él.
Finalmente, Ramuntcho Matta, artista franco-chileno, hijo del pintor Roberto Matta, por la vía de una exposición participativa ("Taller Matta: representarse el mundo"), propone una cartografía del universo articulado alrededor de algunas de sus obras y las de tres miembros de su familia, hoy desaparecidos.