El EI, pertrechado en el centro de Sirte, intentó romper el cerco de las milicias del Gobierno de Unión Nacional libio (GNA) en el sector oeste de esta ciudad situada a 450 kilómetros al este de Trípoli. Gran parte de Sirte, en manos hasta ahora del EI, ha sido reconquistada desde el 9 de junio.
"Nuestras fuerzas se enfrentaron a elementos de Dáesh (acrónimo árabe para el EI) que intentaban llegar al puerto, causándole importantes pérdidas en hombres y material", afirmó el centro de prensa de las fuerzas del GNA.
Ninguna fuente independiente en el lugar pudo proporcionar un balance de estos enfrentamientos en el norte de la localidad.
Los yihadistas utilizaron un carro de combate, morteros y francotiradores, indicaron en un comunicado las fuerzas progubernamentales, al afirmar haber frustrado el ataque.
Se trata de la tercera tentativa del EI para recuperar el puerto de Sirte, desde el viernes. También intentaron romper el asedio al atacar a las fuerzas del GNA en el sur y el oeste de la ciudad.
Las fuerzas pro-GNA, bajo un mando conjunto situado en Misrata, 200 kilómetros al oeste de Trípoli, están formadas por milicias de ciudades del oeste que ya lucharon en la revuelta de 2011 que provocó la caída de Muamar Gadafi.
Sarraj cuenta con el apoyo de la ONU. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó el martes una resolución mediante la cual autoriza una operación naval europea en el Mediterráneo para controlar el embargo de armas que pesa sobre Libia desde 2011, con el objetivo de ayudar al gobierno de unión en su lucha contra los yihadistas.
Sarraj ha visto reforzada su posición tras el éxito de la ofensiva lanzada el 12 de mayo por las diferentes unidades armadas que apoyan el GNA, que han recuperado numerosas posiciones yihadistas, entre ellas el puerto y el aeropuerto internacional de Sirte.
Pero el jefe de gobierno se enfrenta hasta ahora al rechazo de las autoridades basadas en el este del país, dirigidas por el controvertido general Jalifa Haftar. Estas autoridades consideran a las tropas pro-GNA como "fuera de la ley".
Según responsables estadounidenses, el EI cuenta con unos 5.000 combatientes en Libia, incluyendo muchos extranjeros de otros países africanos o de Medio Oriente. La mayoría está en Sirte, la única gran ciudad de Libia que llegó a ser controlada por el EI.
La pérdida de Sirte, ciudad natal de Muamar Gadafi, donde murió el 20 de octubre de 2011 a manos de una turbamulta, representaría un gran revés para el Estado Islámico, que también pierde terreno en Irak y Siria.
"Nuestras fuerzas se enfrentaron a elementos de Dáesh (acrónimo árabe para el EI) que intentaban llegar al puerto, causándole importantes pérdidas en hombres y material", afirmó el centro de prensa de las fuerzas del GNA.
Ninguna fuente independiente en el lugar pudo proporcionar un balance de estos enfrentamientos en el norte de la localidad.
Los yihadistas utilizaron un carro de combate, morteros y francotiradores, indicaron en un comunicado las fuerzas progubernamentales, al afirmar haber frustrado el ataque.
Se trata de la tercera tentativa del EI para recuperar el puerto de Sirte, desde el viernes. También intentaron romper el asedio al atacar a las fuerzas del GNA en el sur y el oeste de la ciudad.
Las fuerzas pro-GNA, bajo un mando conjunto situado en Misrata, 200 kilómetros al oeste de Trípoli, están formadas por milicias de ciudades del oeste que ya lucharon en la revuelta de 2011 que provocó la caída de Muamar Gadafi.
- Apoyo de la población -
El jefe del frágil gobierno de unión nacional en Libia, Fayez al Sarraj, había pedido el martes a sus compatriotas que apoyen la ofensiva para arrebatar Sirte al grupo EI, una operación que las autoridades que controlan el este del país se niegan a respaldar.Sarraj cuenta con el apoyo de la ONU. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó el martes una resolución mediante la cual autoriza una operación naval europea en el Mediterráneo para controlar el embargo de armas que pesa sobre Libia desde 2011, con el objetivo de ayudar al gobierno de unión en su lucha contra los yihadistas.
Sarraj ha visto reforzada su posición tras el éxito de la ofensiva lanzada el 12 de mayo por las diferentes unidades armadas que apoyan el GNA, que han recuperado numerosas posiciones yihadistas, entre ellas el puerto y el aeropuerto internacional de Sirte.
Pero el jefe de gobierno se enfrenta hasta ahora al rechazo de las autoridades basadas en el este del país, dirigidas por el controvertido general Jalifa Haftar. Estas autoridades consideran a las tropas pro-GNA como "fuera de la ley".
Según responsables estadounidenses, el EI cuenta con unos 5.000 combatientes en Libia, incluyendo muchos extranjeros de otros países africanos o de Medio Oriente. La mayoría está en Sirte, la única gran ciudad de Libia que llegó a ser controlada por el EI.
La pérdida de Sirte, ciudad natal de Muamar Gadafi, donde murió el 20 de octubre de 2011 a manos de una turbamulta, representaría un gran revés para el Estado Islámico, que también pierde terreno en Irak y Siria.