Estados Unidos y Francia dominan la selección oficial con cuatro películas cada uno en liza por la Palma de Oro, que se entregará el 28 de mayo.
Para marcar este aniversario, se ha creado un trofeo excepcional con diamantes.
El programa de esta edición, que arrancará el miércoles por la noche con la ceremonia de apertura presentada por Monica Bellucci y la película “Los fantasmas de Ismael”, del francés Arnaud Desplechin, está plagado de estrellas.
Nicole Kidman estará en la Croisette con una serie y tres filmes, dos de ellos en competición ("La seducción" de Sofia Coppola y "The Killing of a Sacred Deer" del griego Yorgos Lanthimos).
La francesa Isabelle Huppert vuelve a trabajar con Jean-Louis Trintignant y el director austriaco Michael Haneke en "Happy End", en la que podría convertirse en la tercera Palma de Oro para este cineasta.
Otra pelirroja, Julianne Moore, cruzará la alfombra roja para presentar "Wonderstruck" del estadounidense Todd Haynes, y también Dustin Hoffman, que apuesta por la nueva promesa del cine independiente neoyorquino, Noah Baumbach ("The Meyerowitz Stories").
Justamente esta película, junto a la del surcoreano Bong Joon-ho ("Okja"), son las que han desatado una fuerte polémica en el certamen, incluso antes de su inicio.
Netflix, el líder estadounidense del ‘streaming’ con 100 millones de abonados en el mundo, que adquirió los derechos del filme estadounidense y produjo el surcoreano, anunció que estos dos largometrajes no se estrenarán en salas de cine, a pesar de que el festival intentó en vano cambiar esta posición.
Los organizadores se vieron entonces obligados a modificar la normativa para 2018: todas las películas en competición deberán comprometerse previamente a ser distribuidas en los cines franceses.
"Las polémicas forman parte del gran circo de Cannes. Pero esta vez, es un tema candente que afecta a la identidad del cine. En este pulso, nadie quiere ceder. Para los dueños de los cines, es impensable dar una Palma de Oro a una película que no saldrá en los cines. Salvaron las apariencias", estima Laurent Creton, profesor de economía del cine en la Universidad de la Sorbona.
"En cuanto a Netflix, defiende otro modelo, basado en la difusión a sus abonados. Pero de momento ya ha conseguido su golpe de efecto. Lo importante para Netflix es ser seleccionado, incluso fuera de la competición", añade este experto.
Con estreno o sin él, una de las 19 películas en liza será premiada con el máximo galardón por un jurado presidido por Pedro Almodóvar. El director español, que nunca se alzó con la Palma de Oro a pesar de haber sido candidato en cinco ocasiones, estará este año al otro lado del escenario, al frente de un jurado variopinto que incluye a los actores estadounidenses Will Smith y Jessica Chastain.
Si en la competición oficial no hay ninguna película iberoamericana, un hecho inusual en la historia reciente del certamen, sí que las hay en la sección paralela Una Cierta Mirada: "Las hijas de Abril", del mexicano Michel Franco, "La cordillera", del argentino Santiago Mitre, con Ricardo Darín y Dolores Fonzi, y "La novia del desierto", ópera prima de las argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato.
Además, la Semana de la Crítica, una sección paralela e independiente consagrada al descubrimiento de nuevos talentos, cuenta con tres largometrajes latinoamericanos. "La familia", primer filme del venezolano Gustavo Rondón Córdova, "Los perros", de la chilena Marcela Said, y "Gabriel e a montanha", del brasileño Fellipe Gamarano Barbosa, optarán al máximo premio de esta sección.
Este año el festival presentará el cortometraje en realidad virtual "Carne y arena", del mexicano Alejandro González Iñarritu, sobre la experiencia de ser un migrante. También desvelará la segunda temporada de la serie "Top of the Lake" de Jane Campion y dos episodios de la tercera parte de la serie de culto "Twin Peaks" de David Lynch.
Para marcar este aniversario, se ha creado un trofeo excepcional con diamantes.
El programa de esta edición, que arrancará el miércoles por la noche con la ceremonia de apertura presentada por Monica Bellucci y la película “Los fantasmas de Ismael”, del francés Arnaud Desplechin, está plagado de estrellas.
Nicole Kidman estará en la Croisette con una serie y tres filmes, dos de ellos en competición ("La seducción" de Sofia Coppola y "The Killing of a Sacred Deer" del griego Yorgos Lanthimos).
La francesa Isabelle Huppert vuelve a trabajar con Jean-Louis Trintignant y el director austriaco Michael Haneke en "Happy End", en la que podría convertirse en la tercera Palma de Oro para este cineasta.
Otra pelirroja, Julianne Moore, cruzará la alfombra roja para presentar "Wonderstruck" del estadounidense Todd Haynes, y también Dustin Hoffman, que apuesta por la nueva promesa del cine independiente neoyorquino, Noah Baumbach ("The Meyerowitz Stories").
Justamente esta película, junto a la del surcoreano Bong Joon-ho ("Okja"), son las que han desatado una fuerte polémica en el certamen, incluso antes de su inicio.
Netflix, el líder estadounidense del ‘streaming’ con 100 millones de abonados en el mundo, que adquirió los derechos del filme estadounidense y produjo el surcoreano, anunció que estos dos largometrajes no se estrenarán en salas de cine, a pesar de que el festival intentó en vano cambiar esta posición.
Los organizadores se vieron entonces obligados a modificar la normativa para 2018: todas las películas en competición deberán comprometerse previamente a ser distribuidas en los cines franceses.
"Las polémicas forman parte del gran circo de Cannes. Pero esta vez, es un tema candente que afecta a la identidad del cine. En este pulso, nadie quiere ceder. Para los dueños de los cines, es impensable dar una Palma de Oro a una película que no saldrá en los cines. Salvaron las apariencias", estima Laurent Creton, profesor de economía del cine en la Universidad de la Sorbona.
"En cuanto a Netflix, defiende otro modelo, basado en la difusión a sus abonados. Pero de momento ya ha conseguido su golpe de efecto. Lo importante para Netflix es ser seleccionado, incluso fuera de la competición", añade este experto.
- Poco cine iberoamericano –
Con estreno o sin él, una de las 19 películas en liza será premiada con el máximo galardón por un jurado presidido por Pedro Almodóvar. El director español, que nunca se alzó con la Palma de Oro a pesar de haber sido candidato en cinco ocasiones, estará este año al otro lado del escenario, al frente de un jurado variopinto que incluye a los actores estadounidenses Will Smith y Jessica Chastain.
Si en la competición oficial no hay ninguna película iberoamericana, un hecho inusual en la historia reciente del certamen, sí que las hay en la sección paralela Una Cierta Mirada: "Las hijas de Abril", del mexicano Michel Franco, "La cordillera", del argentino Santiago Mitre, con Ricardo Darín y Dolores Fonzi, y "La novia del desierto", ópera prima de las argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato.
Además, la Semana de la Crítica, una sección paralela e independiente consagrada al descubrimiento de nuevos talentos, cuenta con tres largometrajes latinoamericanos. "La familia", primer filme del venezolano Gustavo Rondón Córdova, "Los perros", de la chilena Marcela Said, y "Gabriel e a montanha", del brasileño Fellipe Gamarano Barbosa, optarán al máximo premio de esta sección.
Este año el festival presentará el cortometraje en realidad virtual "Carne y arena", del mexicano Alejandro González Iñarritu, sobre la experiencia de ser un migrante. También desvelará la segunda temporada de la serie "Top of the Lake" de Jane Campion y dos episodios de la tercera parte de la serie de culto "Twin Peaks" de David Lynch.