Joaquín Cortés
"Estoy un poco en el Ecuador de mi vida, necesitaba hacer un balance y he viajado en el tiempo y he intentado robar la esencia de cada obra y plasmarla en esta historia nueva totalmente", dijo Cortés en una entrevista el miércoles en la sede de la Alcaldía de Miami (Florida, sureste) donde recibió las llaves de la ciudad.
"Calé", que en lengua romaní significa gitano, es el nombre del espectáculo que ofrecerá el sábado en Miami y que lo llevará en los próximos meses por Sudamérica tras haberlo presentado en España y México.
"Digamos que es un recopilatorio de mis 30 años como bailarín y 20 años de carrera como creativo, una carrera que me ha hecho dar la vuelta al mundo, creando seis obras y que una de ellas ha sido la obra española más vista del mundo, que fue 'Pasión Gitana'", dijo el artista.
Un equipo de 30 personas, entre ellos 14 músicos que componen piezas originales para sus obras, siete bailarinas y técnicos de luces y sonido, acompañan a Cortés en esta puesta en escena que le tomó cuatro meses poner a punto y reúne lo mejor: "Cibayi", "Pasión Gitana", "Soul", "Live", "Amor Y Odio" y "Mi Soledad".
El bailarín de 42 años, nacido en Córdoba, España, ha tenido este año varios reconocimientos, entre ellos algunos ajenos a primera vista a su primer arte, como el haber sido embajador hispano en la Semana de la Moda de Milán.
"Es un orgullo ser reconocido y me encanta que la gente valore tu carrera y sobre todo lo que tú has aportado al mundo de la cultura, tu granito de arena al arte de la música, de la danza, del teatro", afirmó.
"He hecho una carrera luchando por el mundo de la cultura, que siempre es un área que como que cada vez nos cuesta más".
"En el caso de la danza, pues siempre ha sido como la hija pobre de la cultura a nivel mundial, entonces de pronto recibir reconocimientos ayuda a seguir luchando y creyendo en un mundo cultural", dijo el bailaor, que participó en los Premios Herencia Hispana en Washington y fue reconocido con los Premios Luna de México y con la Medalla de las Artes en España.
Después de haber pisado escenarios en todos los continentes, el artista asegura que "no hay público frío sino espectáculo malo" y cuando se da la talla, la audiencia "es caliente en todas partes del mundo, en Japón, Alemania, donde sea".
Y eso lo afirma con la seguridad que le han dado los años a este bailarín, coreógrafo y director creativo de sus propios shows.
"Los años, quieras que no, te dan más seguridad, te dan más madurez, que es muy importante, y la creatividad".
"Al subir al escenario siempre tengo la misma sensación de la primera vez: a los primeros tres minutos hay una especie de, metafóricamente hablando, de un pequeño Parkinson en las rodillas de la emoción de estar delante de un público", admitió Cortés que ha llevado sus espectáculos a Asia, Medio Oriente y Norteamérica.
Para Cortés "lo bueno que te dan los años es que ya tienes un público fiel en todo el mundo y ves que te ven salir y la gente empieza a aplaudir y tú todavía no has hecho nada y te dices ¡guau!. Eso también te da como una tranquilidad maravillosa".
"A mí me da tranquilidad saber que estoy haciendo algo que es mío y saber que lo tuyo es único, porque has creado un estilo propio personal dentro del mundo de la danza y de la música, algo que no tiene nada que ver con el resto y que de hecho hoy en día se imita", dijo sin mencionar a sus seguidores sobre el escenario.
Pero para el bailaor que internacionalizó el flamenco, su mayor reto sigue siendo "perdurar en el tiempo".
"Que un bailarín con 42 años siga estando allí en primera línea de combate y bailando al mismo nivel que cuando tenía 20 años, yo creo que es el reto más importante y el más difícil".
"De momento, gracias a Dios, parece que me funciona la genética, me funciona la fuerza y puedo estar ahí", concluyó.
"Calé", que en lengua romaní significa gitano, es el nombre del espectáculo que ofrecerá el sábado en Miami y que lo llevará en los próximos meses por Sudamérica tras haberlo presentado en España y México.
"Digamos que es un recopilatorio de mis 30 años como bailarín y 20 años de carrera como creativo, una carrera que me ha hecho dar la vuelta al mundo, creando seis obras y que una de ellas ha sido la obra española más vista del mundo, que fue 'Pasión Gitana'", dijo el artista.
Un equipo de 30 personas, entre ellos 14 músicos que componen piezas originales para sus obras, siete bailarinas y técnicos de luces y sonido, acompañan a Cortés en esta puesta en escena que le tomó cuatro meses poner a punto y reúne lo mejor: "Cibayi", "Pasión Gitana", "Soul", "Live", "Amor Y Odio" y "Mi Soledad".
El bailarín de 42 años, nacido en Córdoba, España, ha tenido este año varios reconocimientos, entre ellos algunos ajenos a primera vista a su primer arte, como el haber sido embajador hispano en la Semana de la Moda de Milán.
"Es un orgullo ser reconocido y me encanta que la gente valore tu carrera y sobre todo lo que tú has aportado al mundo de la cultura, tu granito de arena al arte de la música, de la danza, del teatro", afirmó.
"He hecho una carrera luchando por el mundo de la cultura, que siempre es un área que como que cada vez nos cuesta más".
"En el caso de la danza, pues siempre ha sido como la hija pobre de la cultura a nivel mundial, entonces de pronto recibir reconocimientos ayuda a seguir luchando y creyendo en un mundo cultural", dijo el bailaor, que participó en los Premios Herencia Hispana en Washington y fue reconocido con los Premios Luna de México y con la Medalla de las Artes en España.
Después de haber pisado escenarios en todos los continentes, el artista asegura que "no hay público frío sino espectáculo malo" y cuando se da la talla, la audiencia "es caliente en todas partes del mundo, en Japón, Alemania, donde sea".
Y eso lo afirma con la seguridad que le han dado los años a este bailarín, coreógrafo y director creativo de sus propios shows.
"Los años, quieras que no, te dan más seguridad, te dan más madurez, que es muy importante, y la creatividad".
"Al subir al escenario siempre tengo la misma sensación de la primera vez: a los primeros tres minutos hay una especie de, metafóricamente hablando, de un pequeño Parkinson en las rodillas de la emoción de estar delante de un público", admitió Cortés que ha llevado sus espectáculos a Asia, Medio Oriente y Norteamérica.
Para Cortés "lo bueno que te dan los años es que ya tienes un público fiel en todo el mundo y ves que te ven salir y la gente empieza a aplaudir y tú todavía no has hecho nada y te dices ¡guau!. Eso también te da como una tranquilidad maravillosa".
"A mí me da tranquilidad saber que estoy haciendo algo que es mío y saber que lo tuyo es único, porque has creado un estilo propio personal dentro del mundo de la danza y de la música, algo que no tiene nada que ver con el resto y que de hecho hoy en día se imita", dijo sin mencionar a sus seguidores sobre el escenario.
Pero para el bailaor que internacionalizó el flamenco, su mayor reto sigue siendo "perdurar en el tiempo".
"Que un bailarín con 42 años siga estando allí en primera línea de combate y bailando al mismo nivel que cuando tenía 20 años, yo creo que es el reto más importante y el más difícil".
"De momento, gracias a Dios, parece que me funciona la genética, me funciona la fuerza y puedo estar ahí", concluyó.