Inicio
Política
El director brasileño Walter Salles.
"El cine brasileño atraviesa un periodo fértil y de mucha diversidad. Estamos produciendo casi 100 filmes por año y ocupando una parte importante de nuestro mercado", se congratuló en entrevista con la AFP el cineasta Cacá Diegues, que presidirá en Cannes el jurado Cámara de Oro, un premio que reconoce al mejor filme de un nuevo director.
La 65ª edición del Festival de Cannes, que se celebrará del 16 al 27 de mayo, no exhibirá largometrajes brasileños en su selección oficial.
Pero Brasil estará presente a través de un documental sobre la bossa nova, tres cortometrajes, dos coproducciones, tres filmes clásicos brasileños y en la muestra oficial, a través de "On the road", producción estadounidense de la novela de Jack Kerouac -un clásico de la literatura beatnik escrito en 1957- dirigida por el brasileño Walter Salles y filmado en rutas de Estados Unidos, Canadá y México.
La producción de filmes brasileños saltó en la última década, de un promedio de 30 en 2002 a un récord de 99 en 2011, según datos de Ancine (estatal).
Para Joao Guilherme Barone, profesor e investigador de cine e industria audiovisual de la universidad PUC-RS, el cine brasileño consiguió en la última década producir más, diversificarse y nacionalizar gran parte de la distribución, que antes era dominada por las empresas extranjeras.
"Entre 2004 y 2009, el número de distribuidoras pasó a ser mayoritariamente nacional, con un aumento de más de 200%. Hoy 73% del cine brasileño es lanzado por distribuidoras brasileñas", afirmó.
La recaudación del cine brasileño también ha crecido y cerró 2011 con 164 millones de reales (82 millones de dólares al cambio actual), tras un récord en 2010, cuando éxitos de taquilla como "Tropa de Elite 2" y "Nosso lar" (Nuestro hogar) ayudaron a recaudar 222 millones de reales.
Brasil estará presente en Cannes en una sesión especial dedicada a "La música según Tom Jobim" (2011), del cineasta Nelson Pereira dos Santos, de 84 años, un documental que rinde homenaje al creador de la bossa nova Antonio Carlos Jobim.
"Amo el cine brasileño por muchas razones. Y una importante es que es plural, a diferencia de la época del 'cinema novo', cuando había una polarización temática a causa de la necesidad que teníamos de combatir la dictadura y de mostrar la realidad de un Brasil que la censura quería esconder", dijo a la AFP Pereira dos Santos.
"Me parece que merecíamos tener más películas seleccionadas oficialmente. Pero la presencia de Walter (Salles) en la competición y de cortometrajes en la selección oficial, sumada al homenaje a Nelson y a otros tres filmes brasileños clásicos, todo eso es un gesto muy especial hacia nuestra cinematografía", señaló Diegues, el cineasta brasileño que tuvo más filmes candidatos a la Palma de Oro durante su carrera.
Para Ilda Santiago, directora del Festival de cine de Rio y representante del Festival de Cannes en Brasil, el homenaje al país significa el reconocimiento de la importancia del cine brasileño.
"Hay varios niveles de presencia del cine de un país en un festival, no sólo la selección oficial. Evaluamos también el número de productores, de proyectos que fueron recibidos, inclusive el nivel de coproducción", dijo Santiago a la AFP, tras estimar que en estos puntos Brasil está bien representado.
"Estoy feliz y creo que es muy bueno para Brasil ser escogido como país homenajeado. Esto da visibilidad a todos los proyectos, abre las puertas para el futuro", indicó.
Santiago opinó que la industria del cine brasileña y latinoamericana se han fortalecido en los últimos años y cuentan ahora con producciones destinadas "a todos los gustos".
"Toda América Latina, no sólo Brasil, comenzó a aparecer más en los últimos años en todos los festivales", dijo. "Comienza a despuntar un nuevo cine", concluyó.
La 65ª edición del Festival de Cannes, que se celebrará del 16 al 27 de mayo, no exhibirá largometrajes brasileños en su selección oficial.
Pero Brasil estará presente a través de un documental sobre la bossa nova, tres cortometrajes, dos coproducciones, tres filmes clásicos brasileños y en la muestra oficial, a través de "On the road", producción estadounidense de la novela de Jack Kerouac -un clásico de la literatura beatnik escrito en 1957- dirigida por el brasileño Walter Salles y filmado en rutas de Estados Unidos, Canadá y México.
La producción de filmes brasileños saltó en la última década, de un promedio de 30 en 2002 a un récord de 99 en 2011, según datos de Ancine (estatal).
Para Joao Guilherme Barone, profesor e investigador de cine e industria audiovisual de la universidad PUC-RS, el cine brasileño consiguió en la última década producir más, diversificarse y nacionalizar gran parte de la distribución, que antes era dominada por las empresas extranjeras.
"Entre 2004 y 2009, el número de distribuidoras pasó a ser mayoritariamente nacional, con un aumento de más de 200%. Hoy 73% del cine brasileño es lanzado por distribuidoras brasileñas", afirmó.
La recaudación del cine brasileño también ha crecido y cerró 2011 con 164 millones de reales (82 millones de dólares al cambio actual), tras un récord en 2010, cuando éxitos de taquilla como "Tropa de Elite 2" y "Nosso lar" (Nuestro hogar) ayudaron a recaudar 222 millones de reales.
Brasil estará presente en Cannes en una sesión especial dedicada a "La música según Tom Jobim" (2011), del cineasta Nelson Pereira dos Santos, de 84 años, un documental que rinde homenaje al creador de la bossa nova Antonio Carlos Jobim.
"Amo el cine brasileño por muchas razones. Y una importante es que es plural, a diferencia de la época del 'cinema novo', cuando había una polarización temática a causa de la necesidad que teníamos de combatir la dictadura y de mostrar la realidad de un Brasil que la censura quería esconder", dijo a la AFP Pereira dos Santos.
"Me parece que merecíamos tener más películas seleccionadas oficialmente. Pero la presencia de Walter (Salles) en la competición y de cortometrajes en la selección oficial, sumada al homenaje a Nelson y a otros tres filmes brasileños clásicos, todo eso es un gesto muy especial hacia nuestra cinematografía", señaló Diegues, el cineasta brasileño que tuvo más filmes candidatos a la Palma de Oro durante su carrera.
Para Ilda Santiago, directora del Festival de cine de Rio y representante del Festival de Cannes en Brasil, el homenaje al país significa el reconocimiento de la importancia del cine brasileño.
"Hay varios niveles de presencia del cine de un país en un festival, no sólo la selección oficial. Evaluamos también el número de productores, de proyectos que fueron recibidos, inclusive el nivel de coproducción", dijo Santiago a la AFP, tras estimar que en estos puntos Brasil está bien representado.
"Estoy feliz y creo que es muy bueno para Brasil ser escogido como país homenajeado. Esto da visibilidad a todos los proyectos, abre las puertas para el futuro", indicó.
Santiago opinó que la industria del cine brasileña y latinoamericana se han fortalecido en los últimos años y cuentan ahora con producciones destinadas "a todos los gustos".
"Toda América Latina, no sólo Brasil, comenzó a aparecer más en los últimos años en todos los festivales", dijo. "Comienza a despuntar un nuevo cine", concluyó.
