Alexandre Sokurov, al recoger el León de oro.
"Es difícil realizar cine de autor hoy en día. Agradezco la comprensión y el cansancio que ello implica", declaró emocionado el realizador, tras recibir el premio del presidente de la Bienal de Venecia, Paolo Baratta.
Se trata de la segunda vez que Venecia galardona al cine ruso, tras el León de Oro otorgado en 2003 a "El regreso" de Andrei Zviaguintsev.
El director ruso, autor de "El arca rusa" o "Madre e hijo", narra en más de dos horas la figura mitológica de Fausto, quien vendió su alma al diablo Mefistófeles a cambio de que le devolviera la juventud y diera satisfacción a todos sus deseos.
"Es imposible imaginar la literatura sin 'Fausto'", admitió Sokurov, quien completa así una serie de filmes sobre la naturaleza del poder tras los dedicados a Adolf Hitler ("Moloch", 1999), Lenin ("Taurus", 2000) y el emperador Hirohito ("The Sun", 2005).
El jurado del festival, presidido por el director y productor de cine estadounidense Darren Aronofsky, premió contra todo pronóstico con el León de Plata a la mejor dirección al chino Cai Shangun por "Ren shan ren hai" (Gente de montaña y gente de mar) sobre las tremendas condiciones de trabajo en las minas clandestinas de su país.
El filme, que fue censurado cinco veces por las autoridades comunistas, llegó a última hora a Venecia.
El actor alemán de madre irlandesa Michael Fassbender, de 34 años, recibió la prestigiosa Copa Volpi por su impecable y difícil actuación en "Shame", del videoartista británico Steve McQueen, en el que retrata a un ejecutivo adicto al sexo, con sus obsesiones.
"Un trabajo extraordinario y valiente", subrayó el jurado al entregarle el premio.
La actriz china Deani Ip fue galardonada con la Copa Volpi femenina por su actuación en el poético filme "Tao jie" (Simple life) sobre la vejez en la sociedad contemporánea.
El Premio Especial del Jurado fue para el italiano Emanuele Crialese, por "Terraferma", un drama sobre la inmigración ilegal.
El conflicto moral y social entre los principios del mar que obligan a socorrer a todo náufrago y las leyes de Europa que impiden la llegada de indocumentados, denuncia el drama de la inmigración y recuerda a los miles de muertos olvidados que yacen en el fondo del mar Mediterráneo.
Crialese, autor en 2002 de la elogiada "Respiro" y ganador con "Nuovomondo" del León de Plata de Venecia en 2006, dedicó su premio a los habitantes de Lampedusa y Linosa, meta en el último de año de la oleada de inmigrantes provenientes de África.
El jurado escogió entre 23 filmes, todos estrenos mundiales, en cuya lista no fueron incluidas obras españolas ni latinoamericanas.
Sin embargo, el cine latinoamericano, con cineastas de Argentina, Brasil, Chile y México participó en las tres reseñas paralelas del Festival y logró por segundo año consecutivo el premio al mediometraje de la sección Horizontes con "Accidentes gloriosos" del argentino Mauro Andrizzi y el danés Marcus Lindeen.
En total 65 estrenos mundiales de 35 países fueron proyectados durante los diez días del festival, que este año contó con una mejor organización y la presencia de estrellas de Hollywood así como de importantes nombres del cine de autor.
Se trata de la segunda vez que Venecia galardona al cine ruso, tras el León de Oro otorgado en 2003 a "El regreso" de Andrei Zviaguintsev.
El director ruso, autor de "El arca rusa" o "Madre e hijo", narra en más de dos horas la figura mitológica de Fausto, quien vendió su alma al diablo Mefistófeles a cambio de que le devolviera la juventud y diera satisfacción a todos sus deseos.
"Es imposible imaginar la literatura sin 'Fausto'", admitió Sokurov, quien completa así una serie de filmes sobre la naturaleza del poder tras los dedicados a Adolf Hitler ("Moloch", 1999), Lenin ("Taurus", 2000) y el emperador Hirohito ("The Sun", 2005).
El jurado del festival, presidido por el director y productor de cine estadounidense Darren Aronofsky, premió contra todo pronóstico con el León de Plata a la mejor dirección al chino Cai Shangun por "Ren shan ren hai" (Gente de montaña y gente de mar) sobre las tremendas condiciones de trabajo en las minas clandestinas de su país.
El filme, que fue censurado cinco veces por las autoridades comunistas, llegó a última hora a Venecia.
El actor alemán de madre irlandesa Michael Fassbender, de 34 años, recibió la prestigiosa Copa Volpi por su impecable y difícil actuación en "Shame", del videoartista británico Steve McQueen, en el que retrata a un ejecutivo adicto al sexo, con sus obsesiones.
"Un trabajo extraordinario y valiente", subrayó el jurado al entregarle el premio.
La actriz china Deani Ip fue galardonada con la Copa Volpi femenina por su actuación en el poético filme "Tao jie" (Simple life) sobre la vejez en la sociedad contemporánea.
El Premio Especial del Jurado fue para el italiano Emanuele Crialese, por "Terraferma", un drama sobre la inmigración ilegal.
El conflicto moral y social entre los principios del mar que obligan a socorrer a todo náufrago y las leyes de Europa que impiden la llegada de indocumentados, denuncia el drama de la inmigración y recuerda a los miles de muertos olvidados que yacen en el fondo del mar Mediterráneo.
Crialese, autor en 2002 de la elogiada "Respiro" y ganador con "Nuovomondo" del León de Plata de Venecia en 2006, dedicó su premio a los habitantes de Lampedusa y Linosa, meta en el último de año de la oleada de inmigrantes provenientes de África.
El jurado escogió entre 23 filmes, todos estrenos mundiales, en cuya lista no fueron incluidas obras españolas ni latinoamericanas.
Sin embargo, el cine latinoamericano, con cineastas de Argentina, Brasil, Chile y México participó en las tres reseñas paralelas del Festival y logró por segundo año consecutivo el premio al mediometraje de la sección Horizontes con "Accidentes gloriosos" del argentino Mauro Andrizzi y el danés Marcus Lindeen.
En total 65 estrenos mundiales de 35 países fueron proyectados durante los diez días del festival, que este año contó con una mejor organización y la presencia de estrellas de Hollywood así como de importantes nombres del cine de autor.