"El espíritu, el alma, la energía de las películas en España sale de los directores, en general. Y no lo estoy diciendo como algo positivo. Hace años se puso de moda el diseño, todos querían ser diseñador. Luego el cine. Todo el mundo quería ser director. Yo no conozco a nadie que quiera ser productor y eso es un problema". Gay consideró que el "productor le da a una película una mirada desde fuera, menos apasionada. Le da un equilibrio. Eso estaría muy bien en España, que hubiera una nueva generación de productores, creativos".
Con respecto a V.O.S., el quinto largometraje del director catalán y que es una adaptación de una obra de teatro, Gay dijo que lo que le atrajo es el hecho de que rompe uno de los mitos del cine. "En el teatro pactas la mentira de entrada. El actor está ahí, lo hueles casi y eso te relaja mucho. En el cine no es así. Te lo tomas en serio. Los cineastas intentamos reconstruir con la máxima credibilidad las situaciones. Lo que se hace en el cine es increíble porque realmente te lo crees" explicó.
Sólo que "todo es mentira" y, a manera de anécdota, recordó que cuando realizó "La ciudad", le trataban como si fuera un psicólogo que habían analizado muy bien a los treintañeros españoles. " Y yo pensaba 'pero si esto es mentira, los he inventado yo, son personajes'" continuó. "Esa relación es en la que pensé cuando vi la obra. Pensé en intentar que cuando el espectador vea la película se sienta un poco como en el teatro, establezca ese vínculo. Todo es mentira. Así nació la idea de situar la película en el contexto de un rodaje y empecé a darle forma a partir de ahí", explicó.
Gay también dijo que V.O.S. "ha sido una película hecha apretándonos el cinturón en todos los sentidos. Pero formaba parte también del espíritu porque la obra nació en la sala pequeña del Teatre Lliure. Y ese origen pequeño estaba bien que estuviera también en la película".
Con respecto a V.O.S., el quinto largometraje del director catalán y que es una adaptación de una obra de teatro, Gay dijo que lo que le atrajo es el hecho de que rompe uno de los mitos del cine. "En el teatro pactas la mentira de entrada. El actor está ahí, lo hueles casi y eso te relaja mucho. En el cine no es así. Te lo tomas en serio. Los cineastas intentamos reconstruir con la máxima credibilidad las situaciones. Lo que se hace en el cine es increíble porque realmente te lo crees" explicó.
Sólo que "todo es mentira" y, a manera de anécdota, recordó que cuando realizó "La ciudad", le trataban como si fuera un psicólogo que habían analizado muy bien a los treintañeros españoles. " Y yo pensaba 'pero si esto es mentira, los he inventado yo, son personajes'" continuó. "Esa relación es en la que pensé cuando vi la obra. Pensé en intentar que cuando el espectador vea la película se sienta un poco como en el teatro, establezca ese vínculo. Todo es mentira. Así nació la idea de situar la película en el contexto de un rodaje y empecé a darle forma a partir de ahí", explicó.
Gay también dijo que V.O.S. "ha sido una película hecha apretándonos el cinturón en todos los sentidos. Pero formaba parte también del espíritu porque la obra nació en la sala pequeña del Teatre Lliure. Y ese origen pequeño estaba bien que estuviera también en la película".