LONDRES, Claudia Rahola, (AFP) - McQueen, conocido como el 'hooligan' de la moda británica debido a su gusto inmoderado por la provocación, fue hallado sin vida en su casa del West End londinense el 11 de febrero, nueve días después del fallecimiento de su madre, Joyce, y en la víspera de su entierro.
El extravagante diseñador, de 40 años, murió de asfixia por ahorcamiento, según los resultados de la autopsia comunicados durante la audiencia de apenas cinco minutos de duración al juez Paul Knapman en un tribunal de Westminster.
"Hacia las 10H30 del pasado jueves 11 de febrero, un hombre fue hallado ahorcado en su armario vestidor" en un apartamento del centro de Londres, declaró a los presentes la funcionaria judicial Lynda Martindill.
"El lunes 15 de febrero fue identificado como Lee Alexander McQueen, de 40 años (...) Era soltero y diseñador de moda", agregó.
El detective Paul Armstrong, en representación de Scotland Yard, entregó por su parte al juez una "nota" hallada en el domicilio de McQueen, cuyo contenido no fue divulgado, para que la incluyera entre los elementos de la investigación. La próxima audiencia se celebrará el 28 de abril.
La policía londinense señaló desde el primer momento que no consideraba "sospechosas" las circunstancias del fallecimiento.
Según la prensa, el diseñador --que era el menor de seis hermanos-- no soportó la muerte de su madre y no había vuelto a salir de casa desde entonces, a pesar de que tenía un desfile programado a principios de marzo.
El abogado de los McQueen, Jonathan Coad, se negó a hacer comentarios pero hizo circular una nota en la que pidió que se respetara la intimidad de la familia tras "esta dolorosa doble pérdida en un período tan corto de tiempo".
De origen modesto, McQueen --a quien sus amigos llamaban simplemente Lee-- se convirtió en uno de los más laureados diseñadores de moda británicos, junto a John Galliano, a quien sucedió en 1996 como director artístico de Givenchy, propiedad del líder mundial del lujo LVMH.
Sus desfiles, tan espectaculares y controvertidos como sus creaciones, le valieron los apodos de "enfant terrible" y "hooligan" de la moda británica, aunque todo el mundo reconocía su extraordinario talento y dominio del corte.
A finales del 2000, McQueen fue seducido por el grupo Gucci, que le compró el 51% de la marca que lleva su nombre y hoy tiene tiendas en todo el mundo.
Cuatro veces ganador del premio al Mejor Diseñador Británico del año, McQueen se disponía a presentar su colección para el próximo otoño/invierno el 9 de marzo en el marco de la Semana de la Moda de París, donde desfilaba desde hacía años. Sus colaboradores señalaron que la presentación se llevaría a cabo.
Su muerte conmocionó al mundo de la moda coincidiendo con la inauguración de la pasarela de Nueva York, que abrió la temporada antes de la de Londres, que se inaugura el viernes.
Los organizadores de la London Fashion Week, de la que McQueen fue una de las grandes estrellas hasta 1999, dijeron este miércoles que preparan un homenaje "sencillo y discreto", sin dar más precisiones a la espera de ultimar los detalles con su familia.
La noche del martes, la excéntrica cantante estadounidense Lady Gaga, considerada como la "musa no oficial" del diseñador, le rindió un emotivo tributo en la trigésima edición de los premios musicales británicos Brit Awards, en la que fue la gran triunfadora con tres galardones.
El extravagante diseñador, de 40 años, murió de asfixia por ahorcamiento, según los resultados de la autopsia comunicados durante la audiencia de apenas cinco minutos de duración al juez Paul Knapman en un tribunal de Westminster.
"Hacia las 10H30 del pasado jueves 11 de febrero, un hombre fue hallado ahorcado en su armario vestidor" en un apartamento del centro de Londres, declaró a los presentes la funcionaria judicial Lynda Martindill.
"El lunes 15 de febrero fue identificado como Lee Alexander McQueen, de 40 años (...) Era soltero y diseñador de moda", agregó.
El detective Paul Armstrong, en representación de Scotland Yard, entregó por su parte al juez una "nota" hallada en el domicilio de McQueen, cuyo contenido no fue divulgado, para que la incluyera entre los elementos de la investigación. La próxima audiencia se celebrará el 28 de abril.
La policía londinense señaló desde el primer momento que no consideraba "sospechosas" las circunstancias del fallecimiento.
Según la prensa, el diseñador --que era el menor de seis hermanos-- no soportó la muerte de su madre y no había vuelto a salir de casa desde entonces, a pesar de que tenía un desfile programado a principios de marzo.
El abogado de los McQueen, Jonathan Coad, se negó a hacer comentarios pero hizo circular una nota en la que pidió que se respetara la intimidad de la familia tras "esta dolorosa doble pérdida en un período tan corto de tiempo".
De origen modesto, McQueen --a quien sus amigos llamaban simplemente Lee-- se convirtió en uno de los más laureados diseñadores de moda británicos, junto a John Galliano, a quien sucedió en 1996 como director artístico de Givenchy, propiedad del líder mundial del lujo LVMH.
Sus desfiles, tan espectaculares y controvertidos como sus creaciones, le valieron los apodos de "enfant terrible" y "hooligan" de la moda británica, aunque todo el mundo reconocía su extraordinario talento y dominio del corte.
A finales del 2000, McQueen fue seducido por el grupo Gucci, que le compró el 51% de la marca que lleva su nombre y hoy tiene tiendas en todo el mundo.
Cuatro veces ganador del premio al Mejor Diseñador Británico del año, McQueen se disponía a presentar su colección para el próximo otoño/invierno el 9 de marzo en el marco de la Semana de la Moda de París, donde desfilaba desde hacía años. Sus colaboradores señalaron que la presentación se llevaría a cabo.
Su muerte conmocionó al mundo de la moda coincidiendo con la inauguración de la pasarela de Nueva York, que abrió la temporada antes de la de Londres, que se inaugura el viernes.
Los organizadores de la London Fashion Week, de la que McQueen fue una de las grandes estrellas hasta 1999, dijeron este miércoles que preparan un homenaje "sencillo y discreto", sin dar más precisiones a la espera de ultimar los detalles con su familia.
La noche del martes, la excéntrica cantante estadounidense Lady Gaga, considerada como la "musa no oficial" del diseñador, le rindió un emotivo tributo en la trigésima edición de los premios musicales británicos Brit Awards, en la que fue la gran triunfadora con tres galardones.