En el tercer día de su ofensiva, el ejército, con la ayuda de milicianos chiitas y tribus sunitas, se encuentra a más de 20 km de Tikrit, en la provincia de Saladino.
Avanza desde tres frentes: desde la ciudad de Samarra al sur, desde la base militar de Speicher al norte y desde la provincia de Diyala al este.
"El objetivo de nuestras operaciones es impedir que Daesh (acrónico en árabe del Estado Islámico, EI) cometa ataques, cortar sus líneas de suministro, impedir que permanezca en contacto con sus combatientes (que están fuera de la ciudad) y rodearlo completamente antes de atacarlo", declaró el general Abdel Amir Al Zaidi, comandante de las operaciones en el sector de Diyala.
Las fuerzas iraquíes también intentan sitiar dos localidades cercanas a Tikrit, Al Alam al norte y Al Dur al sur, agregó.
Según esta fuente, por el momento se logró "destruir la primera línea defensiva de Daesh, desde la que atacaban las ciudades de la provincia de Diyala, lo que ha llevado a los yihadistas a huir y a retroceder hacia el interior de las ciudades".
"Las operaciones continúan según el plan preparado", declaró un oficial en Samarra, la otra gran ciudad de la provincia.
Desde el comienzo de la operación el lunes, "no hubo confrontación directa" entre los dos bandos. El portavoz de la policía Mohamed Ibrahim explicó que los yihadistas colocaban bombas en los arcenes de las carreteras y cometían atentados con coche bomba contra las fuerzas armadas.
Según la radio del EI, tres kamikazes hicieron estallar tres camiones cerca de Samarra el martes y efectuaron disparos con armas pesadas contra un convoy del ejército cerca de la base de Speicher.
Esta ofensiva es "la más masiva" contra el EI desde que el grupo se apoderó de zonas extensas del territorio iraquí en junio de 2014.