El ejército del régimen y sus aliados reconquistaron Aqareb, cuya población es mayoritariamente ismaelita, y Al Mabuya, donde viven sunitas y miembros de las minorías yafarita, ismaelita y alauita.
Estas dos localidades fueron atacadas el jueves por el grupo islamista ultrarradical, que mató a 25 civiles, entre ellos cinco niños, y 27 milicianos prorrégimen, según el último balance del OSDH. Por su parte, el EI perdió 10 combatientes.
La agencia oficial SANA afirmó por su parte que el ataque yihadista costó la vida a 52 personas, entre ellas 15 niños, y precisó que varias habían sido decapitadas y sus miembros amputados.
La localidad de Al Mabuya ya había sido blanco de un ataque del EI en marzo de 2015, cuando los yihadistas ejecutaron a 37 civiles y secuestraron a otros 50, la mitad de ellos mujeres.
El régimen, los rebeldes y el EI se reparten el control de la provincia central de Hama.
En otro frente, el OSDH informó este viernes que 22 combatientes del régimen y 40 yihadistas del EI murieron en los combates en el este de la provincia de Alepo en las últimas 24 horas.
En seis años, la guerra causó la muerte de más de 320.000 personas, expulsó a más de la mitad de los sirios de sus hogares y destruyó la economía y las infraestructuras del país.
Estas dos localidades fueron atacadas el jueves por el grupo islamista ultrarradical, que mató a 25 civiles, entre ellos cinco niños, y 27 milicianos prorrégimen, según el último balance del OSDH. Por su parte, el EI perdió 10 combatientes.
La agencia oficial SANA afirmó por su parte que el ataque yihadista costó la vida a 52 personas, entre ellas 15 niños, y precisó que varias habían sido decapitadas y sus miembros amputados.
La localidad de Al Mabuya ya había sido blanco de un ataque del EI en marzo de 2015, cuando los yihadistas ejecutaron a 37 civiles y secuestraron a otros 50, la mitad de ellos mujeres.
El régimen, los rebeldes y el EI se reparten el control de la provincia central de Hama.
En otro frente, el OSDH informó este viernes que 22 combatientes del régimen y 40 yihadistas del EI murieron en los combates en el este de la provincia de Alepo en las últimas 24 horas.
En seis años, la guerra causó la muerte de más de 320.000 personas, expulsó a más de la mitad de los sirios de sus hogares y destruyó la economía y las infraestructuras del país.