El corredor, de 21 años de edad, había prometido superar el viejo récord del mundo del danés Wilson Kipketer, que lo ostentaba desde hacia 13 años, y lo hizo en Berlín y Rieti. Primero, mantuvo su palabra en Alemania al lograr una marca de 1 minuto, 41 segundos y 9 milésimas.
Rudisha superó a su compatriota Boaz Lalang, gracias a la ayuda de su liebre habitual, Sammy Tangui, que consiguió un tiempo de 48 segundos y 20 milésimas en 400 metros.
Rudisha, campeón del mundo júnior en esta distancia en 2006, había caído en las semifinales de los 800 metros del último Mundial absoluto, hace un año en el estadio Olímpico berlinés, escenario de su primera hazaña.
Antes de la carrera alemana, su récord personal era de 1:41.51, desde el pasado 10 de julio, cuando había conseguido la segunda mejor marca de la historia.
Rudisha superó a su compatriota Boaz Lalang, gracias a la ayuda de su liebre habitual, Sammy Tangui, que consiguió un tiempo de 48 segundos y 20 milésimas en 400 metros.
Rudisha, campeón del mundo júnior en esta distancia en 2006, había caído en las semifinales de los 800 metros del último Mundial absoluto, hace un año en el estadio Olímpico berlinés, escenario de su primera hazaña.
Antes de la carrera alemana, su récord personal era de 1:41.51, desde el pasado 10 de julio, cuando había conseguido la segunda mejor marca de la historia.