Pashinian había llamado a la desobediencia civil al fracasar su nombramiento como primer ministro el martes en el Parlamento. El próximo 8 de mayo se celebrará una segunda sesión parlamentaria para elegir a un nuevo jefe de Gobierno.
El anuncio de Pashinian, según reportó el medio estatal Armenpress, llegó el mismo día en que bloqueos de carretera provocaron el caos para transportarse por sectores de la capital.
Los manifestantes bloquearon las principales calles de la ciudad y el metro no circulaba, informan los medios locales. También se vieron afectadas carreteras de otras partes del país, el aeropuerto internacional de Ereván, las líneas de ferrocarril que conectan el país con Georgia y varios pasos fronterizos.
Las protestas en el país del sur del Cáucaso de 2,9 millones de habitantes, bautizadas como "la revolución de terciopelo", se dirigen desde hace semanas contra la corrupción y el nepotismo.
Los manifestantes ya obligaron a renunciar al primer ministro Serzh Sargsián el pasado 23 de abril, pero su Partido Republicano sigue teniendo mayoría en el Parlamento. Los diputados del partido votaron el martes siguiendo la línea de la agrupación y ninguno apoyó al opositor Pashinian.
A Pashinian le faltaron ocho sufragios para ser elegido, aunque era el único candidato. Si no se elige un postulante en la próxima votación, el Parlamento quedará disuelto, reportaron medios estatales.
Pashinian confirmó que volverá a candidatearse en la próxima ronda, según estos informes. Mientras llamó a un fin de las protestas, urgió de todas maneras a sus seguidores a que se reúnan el día de la votación la próxima semana.
La oposición bloqueó hoy varios ministerios, incluyendo el de Justicia, y cerró la autopista que conduce al principal aeropuerto del país. Muchos turistas fueron vistos caminando con maletas por la autopista hacia la terminal internacional Zvartnots, reportó Armenpress.
El partido de Pashinian llamó a los manifestantes a que dejaran pasar ambulancias y vehículos militares por los bloqueos.
Como en las semanas anteriores, las protestas transcurrieron de forma pacífica e incluso en medio de un ambiente festivo. La mayoría de jóvenes formaron cadenas humanas y ondearon banderas del país, que llevan los colores rojo, azul y naranja. Mucha gente cantaba y bailaba.
Rusia observa mientras tanto la situación con cierta desconfianza, pues rechaza los cambios de poder impulsados a partir de la presión callejera. Moscú tiene una base militar en Armenia y ejerce como su protector frente Turquía y Azerbaiyán, con quien se encuentra enemistado.
El anuncio de Pashinian, según reportó el medio estatal Armenpress, llegó el mismo día en que bloqueos de carretera provocaron el caos para transportarse por sectores de la capital.
Los manifestantes bloquearon las principales calles de la ciudad y el metro no circulaba, informan los medios locales. También se vieron afectadas carreteras de otras partes del país, el aeropuerto internacional de Ereván, las líneas de ferrocarril que conectan el país con Georgia y varios pasos fronterizos.
Las protestas en el país del sur del Cáucaso de 2,9 millones de habitantes, bautizadas como "la revolución de terciopelo", se dirigen desde hace semanas contra la corrupción y el nepotismo.
Los manifestantes ya obligaron a renunciar al primer ministro Serzh Sargsián el pasado 23 de abril, pero su Partido Republicano sigue teniendo mayoría en el Parlamento. Los diputados del partido votaron el martes siguiendo la línea de la agrupación y ninguno apoyó al opositor Pashinian.
A Pashinian le faltaron ocho sufragios para ser elegido, aunque era el único candidato. Si no se elige un postulante en la próxima votación, el Parlamento quedará disuelto, reportaron medios estatales.
Pashinian confirmó que volverá a candidatearse en la próxima ronda, según estos informes. Mientras llamó a un fin de las protestas, urgió de todas maneras a sus seguidores a que se reúnan el día de la votación la próxima semana.
La oposición bloqueó hoy varios ministerios, incluyendo el de Justicia, y cerró la autopista que conduce al principal aeropuerto del país. Muchos turistas fueron vistos caminando con maletas por la autopista hacia la terminal internacional Zvartnots, reportó Armenpress.
El partido de Pashinian llamó a los manifestantes a que dejaran pasar ambulancias y vehículos militares por los bloqueos.
Como en las semanas anteriores, las protestas transcurrieron de forma pacífica e incluso en medio de un ambiente festivo. La mayoría de jóvenes formaron cadenas humanas y ondearon banderas del país, que llevan los colores rojo, azul y naranja. Mucha gente cantaba y bailaba.
Rusia observa mientras tanto la situación con cierta desconfianza, pues rechaza los cambios de poder impulsados a partir de la presión callejera. Moscú tiene una base militar en Armenia y ejerce como su protector frente Turquía y Azerbaiyán, con quien se encuentra enemistado.