"No puedo imaginar mayor honor", confió el lunes el maestro de 78 años, nacido en Bombay, que se perfeccionó en el arte de dirigir en la capital austríaca.
El jueves, Zubin Mehta se sumará al estrecho círculo de los maestros que dirigieron cinco veces el concierto de Año Nuevo, integrado por Willi Boskovsky, Clemens Krauss y Lorin Maazel.
El prestigioso concierto de Año Nuevo, que se difunde por televisión en 90 países, es seguido por unos 50 millones de telespectadores.
En la lujosa sala del Musikverein, Mehta hará ejecutar un programa tradicional de valses, polkas, galopes y marchas de Johann Strauss padre (1804-1849) y de sus tres hijos Johann (1825-1899), Joseph (1827-1870) y Edward (1835-1916).
La edición de 2014, bajo la batuta del israelo-argentino Daniel Barenboim, había evocado el centenario de la Primer Guerra Mundial.
El concierto de 2015 será un homenaje al saber, celebrando el 650º aniversario de la fundación de la Universidad de Viena y los 200 años de la Universidad Tecnológica.
La Filarmónica de Viena ejecutará en particular el "Vals de los Estudiantes" y fragmentos titulados "Aceleraciones", "Polka electromagnética" y "Movimiento Perpetual".
El 75º concierto de Año Nuevo conmemora también los 150 años del Ring, el monumental bulevar circular que rodea el centro histórico de Viena, la ciudad de la música clásica, donde cada día se venden 10.000 entradas para conciertos.
Junto a las obras de la dinastía Strauss, el programa, en el que figuran cinco fragmentos inéditos en el Concierto de Año Nuevo, incluye el "Galope de Champagne" del danés Hans Christian Lumbye (1810-1874) y la "Caballería Ligera" del compositor Franz von Suppé (1819-1895).
Como ya es tradicional, el concierto terminará con el vals "El Danubio Azul" de Johann Strauss hijo y "La Marcha de Radetzky" de su padre, que como todos los años el público acompañará batiendo palmas.
A lo largo de su extensa carrera, Zubin Mehta ha dirigido la Orquesta Filarmónica de Los Angeles y la Orquesta Filarmónica de Nueva York.
Además es director artístico vitalicio de la Orquesta Filarmónica de Israel, con la cual acaba de efectuar una gira por Asia.
"Hay en todos lados en el mundo gente que se odia" y la "música los acerca durante dos horas y media, eso es lo importante", declaró Mehta al diario Die Presse, poco antes de comenzar los ensayos para el jueves.
A pesar de su gran experiencia, Metha confiesa que nunca dirigió 15 de las 17 obras y fragmentos previstos en el programa del jueves.
El programa del Año Nuevo, compuesto por obras que se tocan poco durante el resto del año, constituye también un desafío para la Filarmónica de Viena, decía recientemente a la AFP Dominique Meyer, director general de la Opera de Viena.