Abundan las especulaciones sobre los motivos de ese anuncio, algunos lo vinculan con el anhelo histórico de los kurdos de establecer su estado nacional, y otros lo han atribuido a los problemas que enfrenta Barzani y su hijo en la provincia después de la caída de los precios del petróleo y el estallido de la crisis económica, lo cual vuelve a llamar la atención sobre las acusaciones formuladas en su contra relacionadas con el hecho de administrar la región como si fuera un feudo personal, además de confiscar los ingresos del petróleo y depositarlos en bancos turcos.
UNA SINCRONIZACIÓN SOSPECHOSA
Lo mencionado anteriormente puede resumir algunas de las motivaciones, pero lo que suscita dudas, es el momento escogido por Barzani para anunciar la celebración del referéndum ante la oposición de todos los países vecinos de Iraq, es decir, Siria, Irán y Turquía, sumado esto a la oposición del gobierno iraquí que rechaza esta acción unilateral; asimismo, se propone el referéndum en un momento en que las fuerzas sirias e iraquíes se encuentran próximas a eliminar a DAESH y restablecer la comunicación territorial entre los dos países por primera vez desde el año 2014.
Cabe señalar que DAESH se había desplegado sorpresivamente en el occidente de Iraq y el oriente sirio lo cual interrumpió la continuidad territorial, en tiempos en los que el presidente sirio Bashar al Assad se encontraba a punto de recuperar el control del estado sirio sobre la totalidad de la nación y en momentos en el que el ex primer ministro iraquí Nouri al Maliki había obligado a las fuerzas estadounidenses a retirarse de Iraq; en ese entonces se produce el despliegue de DAESH con el fin de detener los éxitos sirios e iraquíes e impedir la conexión geográfica entre ambas partes; y ahora, se produce el anuncio de Barzani sobre el referéndum, así como se incrementa la extensión del territorio controlado por el partido kurdo Siria Democrática en el noreste del Éufrates, amenazando con imponer nuevamente una separación entre Iraq y Siria.
Cabe señalar que DAESH se había desplegado sorpresivamente en el occidente de Iraq y el oriente sirio lo cual interrumpió la continuidad territorial, en tiempos en los que el presidente sirio Bashar al Assad se encontraba a punto de recuperar el control del estado sirio sobre la totalidad de la nación y en momentos en el que el ex primer ministro iraquí Nouri al Maliki había obligado a las fuerzas estadounidenses a retirarse de Iraq; en ese entonces se produce el despliegue de DAESH con el fin de detener los éxitos sirios e iraquíes e impedir la conexión geográfica entre ambas partes; y ahora, se produce el anuncio de Barzani sobre el referéndum, así como se incrementa la extensión del territorio controlado por el partido kurdo Siria Democrática en el noreste del Éufrates, amenazando con imponer nuevamente una separación entre Iraq y Siria.
EL PAPEL ESTADOUNIDENSE
Aquí debemos preguntarnos sobre el papel estadounidense en la acción tomada por Barzani, sobre todo porque las relaciones entre el líder kurdo y Washington son muy cercanas, en momentos en que las fuerzas estadounidenses apoyan al partido Siria Democrática y lo ayudan a establecer bases en el este de Siria.
Es importante señalar, que fue Estados Unidos quien provocó el caos, apoyándolo y aprovechándolo en Iraq y Siria, en el marco de una estrategia más amplia para impedir la expansión de las fuerzas eurasiáticas (China, Rusia e Irán) hacia el Mediterráneo oriental.
Washington considera que estas potencias desafían su hegemonía global y le cierran el paso hacia el territorio eurasiático; por lo tanto, ha elaborado una estrategia de contención para impedir su acceso a las rutas marítimas y, por lo tanto, al comercio internacional; esto explica las crisis en el Báltico, Ucrania, el Levante, Yemen, Somalia, el Mar de China Meridional y el Mar Amarillo; así como explica por qué Estados Unidos ocupó Iraq en 2003 después de Afganistán, y por qué trató de derrocar a Siria, cuyo liderazgo se había negado a cortar sus lazos con Irán y Rusia.
Es importante señalar, que fue Estados Unidos quien provocó el caos, apoyándolo y aprovechándolo en Iraq y Siria, en el marco de una estrategia más amplia para impedir la expansión de las fuerzas eurasiáticas (China, Rusia e Irán) hacia el Mediterráneo oriental.
Washington considera que estas potencias desafían su hegemonía global y le cierran el paso hacia el territorio eurasiático; por lo tanto, ha elaborado una estrategia de contención para impedir su acceso a las rutas marítimas y, por lo tanto, al comercio internacional; esto explica las crisis en el Báltico, Ucrania, el Levante, Yemen, Somalia, el Mar de China Meridional y el Mar Amarillo; así como explica por qué Estados Unidos ocupó Iraq en 2003 después de Afganistán, y por qué trató de derrocar a Siria, cuyo liderazgo se había negado a cortar sus lazos con Irán y Rusia.
EL BLOQUEO DEL EJE DE TEHERÁN - BAGDAD - DAMASCO
Es evidente que, está en el interés de los Estados Unidos separar a Siria de Iraq para convertir a este último en una barrera entre Siria e Irán; pero el ex primer ministro Al Maliki enfrentó esta estrategia ofreciendo apoyo a Siria en su enfrentamiento con los grupos armados respaldados por Estados Unidos y sus aliados; y cuando parecía que Siria estaba a punto de vencer en 2014, el peligro de formar una alianza entre Teherán, Bagdad y Damasco volvió a aflorar, amenazando la estrategia estadounidense; y cuando DAESH se había desplegado en el occidente de Iraq y el este de Siria, esto ayudó a Washington a bloquear la formación de la alianza; pero recientemente y con el avance de los dos ejércitos el sirio y el iraquí, reapareció el peligro de formar una alianza entre Irán, Iraq y Siria; de ahí la decisión de Barzani de anunciar un referéndum sobre la independencia.
Queda por ver los efectos de este referéndum y si conducirá hacia una independencia a la luz de la oposición de todos los países vecinos.Dr. Jamal Wakim
Profesor de Historia y de Relaciones Internacionales de la Universidad Libanesa.