"La cautiva", el esperado filme del canadiense de origen armenio Atom Egoyan, protagonizada por Ryan Reynolds y Rosario Dawson, en competencia por la Palma de Oro, fue recibida con moderado entusiasmo en el pase a la prensa, tras el cual hubo algunos abucheos y pocos aplausos.
Reynolds ("Linterna Verde", "X-Men: Wolverine" y "Blade: Trinity") encarna al padre de una niña que es secuestrada durante años por una red de pedófilos poderosos dotados de los últimos avances de la tecnología.
Filmada en los paisajes nevados del Ontario rural, la película aborda la espinosa temática del calvario que viven las víctimas de depredadores sexuales que las mantienen cautivas durante años como sucedió recientemente con Natasha Kampusch o Jaycee Lee Dugard.
Cassandra, que en el momento de la acción ya es una adolescente, vive prisionera en una habitación decorada como la de una niña y sus captores no sólo abusan de sus víctimas y las ofrecen por internet, sino que instalan cámaras para capturar en directo el sufrimiento de los padres, en lo que un policía describe como "una nueva clase de degenerados".
El crítico norteamericano Jordan Hoffman calificó al filme como "más fascinante que desagradable" con "algunas buenas escenas" a pesar de "una intriga tonta", mientras que el británico The Guardian lo consideró "tan descabellado, de principio a fin, que parece salido de una pesadilla".
El filme es a pesar de todo eficaz en su construcción narrativa, armada como un rompecabezas sin respetar necesariamente el orden cronológico, un recurso ya utilizado por Egoyan ("Where the Truth lies" 2005, "Adoration", 2008).
- Indicios premonitorios de un drama pasional -
Adaptada de una novela de misterio de Georges Simenon, "La chambre bleue", es el quinto largometraje del actor y realizador francés Mathieu Amalric, cuya chispeante "Tournée" recibió en 2010 el premio a la mejor dirección en Cannes.
Julien (Amalric) y su amante Esther (Stéphanie Cléau) se abrazan refugiados en la habitación de un hotel francés de provincia. "Si yo fuese libre, lo serías tu también?", pregunta la amante. El hombre casado no parece darse cuenta del alcance de la pregunta, premonitoria de un drama pasional.
A lo largo de toda la película, el espectador va recibiendo indicios pero sólo toma conocimiento del drama al final. La acción avanza a través de flash-backs donde aparecen escenas de amor entre los dos amantes, su juego de seducción y repulsión. Lea Drucker hace el papel de la esposa pasiva perdida en una casa de frío diseño.
El clima de la película es hipnótico y denso, hasta el desenlace final que cae como un rayo.
"Me fascinaron los diálogos y la sorda violencia que se oculta detrás de una situación simple. Hay algo de las películas de Truffaut", opinó Lea Drucker en declaraciones a Le Parisien.
Igualmente en el rubro de climas inquietantes, Cannes aguarda con interés el estreno el sábado de "Relatos Salvajes", filme en episodios del argentino Damián Szifrón, protagonizada por Ricardo Darín, la única película de América latina entre las 18 que compiten por la Palma de Oro.