La prensa española baraja la posibilidad de que la venta de estas corbetas Avante 2200 por al menos 2.000 millones de euros se concrete durante la visita de tres días a Riad que el rey Felipe VI iniciará el sábado, invitado por su homólogo saudita, Salman.
"Sólo podemos confirmar que tenemos una negociación muy avanzada para la construcción de cinco barcos de guerra que se venderían a la armada saudí", dijo a la AFP un portavoz de la empresa pública de construcción naval Navantia.
España es el séptimo exportador de armas convencionales a nivel mundial. Entre los periodos de 2006-2010 y 2011-2015 las ventas al extranjero aumentaron en un 55%, según el Grupo de Investigación e Información sobre la Paz y la Seguridad (GRIP) con sede en Bruselas.
Y cada vez vende más a Arabia Saudí, líder mundial en gasto militar por habitante, según el GRIP.
Entre 2014 y 2015, España fue el cuarto exportador de armas a Riad, detrás de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
- Juan Carlos I, amigo de Riad -
El padre de Felipe VI, Juan Carlos I, quien reinó desde 1975 hasta 2014, "tenía y sigue teniendo una relación personal y excepcional con la familia real saudí, que favoreció mucho las relaciones económicas", señala la periodista Ana Romero, autora de un libro sobre el fin de su reinado.
Fue un "gran amigo" del difunto rey Fahd, en el trono entre 1982 y 2005 en Arabia Saudí y sigue siendo muy próximo de su hermano, el rey Salman.
Fue Fahd quien regaló a Juan Carlos su primer yate y ambos monarcas se encontraban frecuentemente en privado, en Francia o en el suntuoso palacio del rey sunita en Marbella, turística ciudad del sur de España.
En 2011, a Juan Carlos se le atribuyó un papel decisivo en la concesión a un consorcio español de un contrato de 6.700 millones de euros para construir el tren de alta velocidad de La Meca, en medio del desierto saudí.
Incluso llegó a ser calificado como "máximo vendedor de armas de España" por el economista y activista por los derechos humanos Arcadi Oliveres, quien analizó sus viajes con delegaciones de empresarios.
"Siempre planeaba la sospecha de que Juan Carlos I era un gran 'lobista', no sólo para España sino para favorecer a sus amigos, a un círculo de empresarios próximos y quizás a sí mismo", explica Ana Romero.
Pero "todo es diferente con Felipe VI, ahora no pasa por la cabeza de nadie que Felipe VI pueda hacer algo así, los empresarios españoles ya no viajan con él y sus viajes están mucho más controlados por el Estado".
- '2.000 empleos' -
Queda áun por ver si las amistades de su padre ayudan a concretar acuerdos.
"La construcción de las cinco corbetas emplearía a más de 2.000 personas a lo largo de varios años" en astilleros de Galicia (noroeste) y Andalucía (sur), dijo a la AFP el sindicalista de Comisiones Obreras José Antonio Fernández Vidal.
"Este tipo de contrato hace falta como la lluvia en verano (...) el 75% del sector naval esta parado", añadió.
Pero alrededor del contrato reina la prudencia, ya que las arcas de la monarquía árabe están menos boyantes tras la caída de los precios del petróleo, y además la competencia es elevada.
Francia quiere vender a Riad otro tipo de corbetas para su flota en el mar Rojo, asegura una fuente de la DCNS, un grupo francés de la industria naval militar.
- Bombardeos y crímenes de guerra -
"El tema es: ¿el contrato es legal o ilegal? Y es claramente ilegal", asegura por su parte Alberto Estévez, experto en venta de armas de Amnistía Internacional (AI) España.
Segun el tratado internacional sobre el comercio de armas de 2013, ningún Estado debe vender armas si sabe que pueden destinarse a ataques dirigidos contra civiles u otros crímenes de guerra.
Y desde marzo de 2015, Arabia Saudí lleva a cabo una intervención muy mortífera en Yemen, liderando una coalición de países árabes que apoyan al expresidente Abd Rabo Mansur Hadi y combaten a los hutíes y sus aliados, los partidarios del expresidente Saleh y el ejército.
Un colectivo de oenegés en España -entre ellas Amnistía, Oxfam y Greenpeace- denuncia decenas de presuntos crímenes de guerra atribuidos a esta coalición, como bombardeos contra hospitales, escuelas, mercados...
"Estas corbetas no sirven sólo para patrullar en la costa sino que son barcos de guerra en toda la regla", insiste desde Barcelona el investigador Jordi Calvo, del Centro de Estudios por la Paz.