El gobernador de Homs, Talal Barazi, dijo el martes a la AFP que la operación había sido suspendida por el día debido a dificultades "logísticas y técnicas", pero que se iba a reanudar el miércoles a partir de las 10H00 (08H00 GMT)de la mañana.
Por su parte, el ministro sirio de la Reconciliación Nacional, Ali Haidar, dijo que con los "datos del momento Ginebra terminará en un fracaso", mientras que el emisario de la ONU, Lajdar Brahimi reconoció que no había avances.
Desde el viernes, según la Media Luna Roja un total de 1.200 personas, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, salieron de esta ciudad considerada como la "capital de la revolución", y que ha pagado muy caro su oposición al régimen de Bashar Al Asad.
La mayoría de los evacuados se hallaban en estado de extrema debilidad, tras haber padecido el asedio impuesto desde junio de 2012 por las tropas del régimen al casco viejo de Homs, en manos de los rebeldes.
La tregua --negociada entre el régimen y los rebeldes bajo los auspicios de la ONU-- fue prolongada hasta el miércoles por la noche.
El miércoles "proseguiremos suministrando ayuda alimentaria y evacuando a los civiles", dijo Talal Barazi, que no descartó que la tregua fuera prolongada nuevamente.
"La situación geográfica de los barrios sitiados es difícil, estamos asegurando los pasajes adecuados suprimiendo barreras de arenas", dijo el gobernador.
Los videos difundidos sobre las evacuaciones de Homs muestran a decenas de personas, entre ellas muchos niños, atravesando una calle devastada, portando maletas, mientras los vehículos de la ONU se dirigen a toda velocidad hacia ellos.
Las imágenes reflejan el desamparo de estos civiles asediados durante meses, en condiciones espantosas, alimentándose apenas con aceitunas y hierbas.
Según la UNICEF, al menos 500 niños y 20 mujeres embarazadas figurean entre los evacuados.
"Los niños estaban aterrorizados, débiles y tenían la cara demacrada", indicó la UNICEF.
"Gracias a Dios" dice un hombre, con una larga barba, al rebelde que lo filma. "Hemos decidido salir porque teníamos hambre".
Los hombres evacuados son interrogados por las fuerzas de seguridad sirias bajo vigilancia de emisarios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Entretanto, en Ginebra, la nueva ronda de negociaciones entre representantes del régimen sirio y de la oposición tuvo un inicio difícil.
"Hoy no tengo mucho que decir excepto que el inicio de esta semana ha sido tan laborioso como antes", dijo el mediador de la ONU, Lajdar Brahimi.
"No estamos haciendo muchos progresos", agregó Brahimi.
"Haremos cuanto podamos para que el proceso despegue. Por supuesto, para que despegue realmente necesitamos la cooperación de ambas partes y mucho apoyo de afuera", prosiguió.
Poco después, desde Damasco se conocieron las declaraciones del ministro de la Reconciliación Nacional.
"Hasta ahora, tal cual las cosas, no hay ningún avance", dijo Ali Haidar.
La segunda ronda de negociaciones denominadas Ginebra II se inició el lunes aunque la dos delegaciones no se reunieron formalmente, pues Brahimi prefirió llevar personalmente los mensajes de una a otra, con la esperanza de apaciguar los ánimos.
El martes hubo finalmente un breve encuentro presidido por Brahimi, pero sin ningún acercamiento de posiciones.
El lunes por la noche la delegación de la oposición siria había advertido que no participaría en una tercera ronda si no se lograban avances.