"El ejército abrió un corredor seguro para las familias que huyen de Faluya a través de la intersección de Al Salam", al suroeste de esta ciudad situada a 50 kilómetros de Bagdad, contó el oficial del Comando de Operaciones Conjuntas que supervisa la lucha contra el grupo Estado Islámico.
El consejero regional del CNR, Karl Schembri, informó a los medios de comunicaciones que "4.000 personas consiguieron salir [de Faluya] en las últimas 24 horas".
"Por supuesto, estamos aliviados, pero también completamente sobrepasados" por la situación humanitaria, afirmó a la AFP, apuntando a pocas reservas de agua potable.
La operación de Faluya requiere, a su juicio, una ayuda de 10 millones de dólares (8,9 millones de euros) para los próximos seis meses, si 35.000 personas más se suman a los civiles desplazados en los campos próximos.
Antes de la instalación del corredor de evacuación, la oenegé estimaba en unos 50.000 el número de civiles atrapados en Faluya desde el inicio de la ofensiva lanzada el 23 de mayo por las fuerzas iraquíes para expulsar a los yihadistas. El EI controla esta ciudad situada al oeste de Bagdad desde enero de 2014.
Asediados en su feudo, los yihadistas utilizan a los civiles como escudos humanos, por lo que intentan impedir su marcha a cualquier precio. Así, 18 miembros de dos familias murieron el viernes a manos de los extremistas, cuando intentaban huir, informaron el domingo un responsable militar y allegados.
El viernes, cuando "los habitantes intentaban huir, (...) Dáesh [acrónimo en árabe del EI] abrió fuego contra ellos, matando a 18 [personas] e hiriendo a decenas", indicó a la AFP, sin querer revelar su identidad, un alto responsable del Centro de Operaciones Conjuntas.
"Cuando llegaron cerca de la intersección próxima a las fuerzas iraquíes, dos hombres armados aparecieron en moto y les dispararon", contó Ahmed al Ghneim, uno de los allegados.
El ejército pudo socorrer a algunos de ellos, añadió el responsable militar. Otros fueron obligados a regresar a Faluya, precisó Ghneim.
Según allegados, contactados por teléfono, el grupo estaba compuesto por unas cien personas, mujeres y niños en su mayoría. Todos eran miembros de dos familias que ya habían intentado huir unos días antes, sin éxito.
Las fuerzas iraquíes avanzan lentamente hacia el centro de Faluya, situándose ya a sólo tres kilómetros de los principales edificios gubernamentales de la ciudad, indicó a la AFP el comandante de la operación, el general Abdelwahab al Saadi.
En el norte, los combatientes iraquíes progresan hacia Al Qayarah para intentar expulsar a los yihadistas de Mosul, su principal bastión en el país.
El consejero regional del CNR, Karl Schembri, informó a los medios de comunicaciones que "4.000 personas consiguieron salir [de Faluya] en las últimas 24 horas".
"Por supuesto, estamos aliviados, pero también completamente sobrepasados" por la situación humanitaria, afirmó a la AFP, apuntando a pocas reservas de agua potable.
La operación de Faluya requiere, a su juicio, una ayuda de 10 millones de dólares (8,9 millones de euros) para los próximos seis meses, si 35.000 personas más se suman a los civiles desplazados en los campos próximos.
Antes de la instalación del corredor de evacuación, la oenegé estimaba en unos 50.000 el número de civiles atrapados en Faluya desde el inicio de la ofensiva lanzada el 23 de mayo por las fuerzas iraquíes para expulsar a los yihadistas. El EI controla esta ciudad situada al oeste de Bagdad desde enero de 2014.
Asediados en su feudo, los yihadistas utilizan a los civiles como escudos humanos, por lo que intentan impedir su marcha a cualquier precio. Así, 18 miembros de dos familias murieron el viernes a manos de los extremistas, cuando intentaban huir, informaron el domingo un responsable militar y allegados.
El viernes, cuando "los habitantes intentaban huir, (...) Dáesh [acrónimo en árabe del EI] abrió fuego contra ellos, matando a 18 [personas] e hiriendo a decenas", indicó a la AFP, sin querer revelar su identidad, un alto responsable del Centro de Operaciones Conjuntas.
"Cuando llegaron cerca de la intersección próxima a las fuerzas iraquíes, dos hombres armados aparecieron en moto y les dispararon", contó Ahmed al Ghneim, uno de los allegados.
El ejército pudo socorrer a algunos de ellos, añadió el responsable militar. Otros fueron obligados a regresar a Faluya, precisó Ghneim.
Según allegados, contactados por teléfono, el grupo estaba compuesto por unas cien personas, mujeres y niños en su mayoría. Todos eran miembros de dos familias que ya habían intentado huir unos días antes, sin éxito.
Las fuerzas iraquíes avanzan lentamente hacia el centro de Faluya, situándose ya a sólo tres kilómetros de los principales edificios gubernamentales de la ciudad, indicó a la AFP el comandante de la operación, el general Abdelwahab al Saadi.
En el norte, los combatientes iraquíes progresan hacia Al Qayarah para intentar expulsar a los yihadistas de Mosul, su principal bastión en el país.