Los datos para llegar a tal conclusión no son suficientes, señaló el director del Centro para la Investigación del Mundo Árabe de Maguncia en entrevista con la emisora germana hr-info.
"Y tampoco tiene absolutamente ningún sentido un ataque de este tipo desde el punto de vista del Gobierno sirio", añadió. Meyer recordó que en el momento en cuestión en el que se produjo el ataque, los últimos insurgentes islamistas se estaban retirando de su antiguo bastión de Guta Oriental.
En este sentido, el catedrático alemán entiende que la autoría del ataque químico se ha adjudicado erróneamente. "Si se ha producido un ataque de este tipo, entonces ha sido escenificado por (el grupo humanitario sirio) denominado Cascos Blancos, que ya han protagonizado casos similares con anterioridad", explicó sobre una organización que, en su opinión, busca provocar la intervención de Estados Unidos en el conflicto.
A mediados de marzo, en una intervención televisiva Meyer ya había calificado a los Cascos Blancos como un "instrumento de propaganda" de los Gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea y había advertido que recibían cantidades millonarias de dinero de Reino Unido y de Estados Unidos.
"El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quiere presentar como un hombre fuerte y, sobre todo, apoyar a Israel, de ahí que se combata a los enemigos de Israel, entre los que se encuentra Siria", destacó.
Según los últimos datos facilitados por los Cascos Blancos, al menos 42 personas fallecieron a consecuencia del ataque químico perpetrado el sábado en Siria, mientras que medio millar de heridos están siendo atendidos en hospitales. Desde Washington, Trump responsabiliza del ataque al Gobierno sirio de Al Assad. Rusia, aliado de Siria en el conflicto, señala que han sido los rebeldes quienes han escenificado tal ataque.
"Y tampoco tiene absolutamente ningún sentido un ataque de este tipo desde el punto de vista del Gobierno sirio", añadió. Meyer recordó que en el momento en cuestión en el que se produjo el ataque, los últimos insurgentes islamistas se estaban retirando de su antiguo bastión de Guta Oriental.
En este sentido, el catedrático alemán entiende que la autoría del ataque químico se ha adjudicado erróneamente. "Si se ha producido un ataque de este tipo, entonces ha sido escenificado por (el grupo humanitario sirio) denominado Cascos Blancos, que ya han protagonizado casos similares con anterioridad", explicó sobre una organización que, en su opinión, busca provocar la intervención de Estados Unidos en el conflicto.
A mediados de marzo, en una intervención televisiva Meyer ya había calificado a los Cascos Blancos como un "instrumento de propaganda" de los Gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea y había advertido que recibían cantidades millonarias de dinero de Reino Unido y de Estados Unidos.
"El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quiere presentar como un hombre fuerte y, sobre todo, apoyar a Israel, de ahí que se combata a los enemigos de Israel, entre los que se encuentra Siria", destacó.
Según los últimos datos facilitados por los Cascos Blancos, al menos 42 personas fallecieron a consecuencia del ataque químico perpetrado el sábado en Siria, mientras que medio millar de heridos están siendo atendidos en hospitales. Desde Washington, Trump responsabiliza del ataque al Gobierno sirio de Al Assad. Rusia, aliado de Siria en el conflicto, señala que han sido los rebeldes quienes han escenificado tal ataque.