La nave rusa Progress
"La antena del sistema automático de aproximación y amarre no se ha desplegado por el momento en Progress", indicó un responsable del Centro de control de vuelos (Tsup) citado por la agencia Ria Novosti. Afirmó, sin embargo, que el percance en principio no afectará al acoplamiento a la ISS.
"Vamos a intentar abrirla durante los próximos pasajes por nuestra zona de control. En todo caso, ello no influye en las maniobras de acercamiento", añadió ese responsable, que añadió que situaciones de ese tipo han sido resueltas en el pasado.
También dijo que la situación "no tenía nada de grave mientras la fecha y la hora de amarre a la ISS siga siendo la misma", lo que permite mantener el procedimiento automático.
La nave de aprovisionamiento, que lleva 2,5 toneladas de material científico, carburante para los motores de corrección de órbita de la ISS, agua, víveres y oxígeno para el equipo de la estación, fue lanzada el miércoles a las 10h12 GMT por un cohete Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajastán.
El acomplamiento a la ISS está previsto el viernes a las 12H27 GMT.
Un segundo intento de abrir la antena fracasó unas dos horas después del lanzamiento de la nave y su puesta en órbita.
"El resultado sigue siendo el mismo por el momento. Cuando pasó por nuestra zona de control no logramos abrir la antena", indicó un responsable del Centro de control de vuelos poco después de las 12H00 GMT a la agencia Ria Novosti.
"La antena se ha bloqueado simplemente. Los dispositivos pirotécnicos que deben asegurar la apertura han funcionado en el momento oportuno, pero desgraciadamente la antena no se ha abierto por completo", añadió ese responsable.
"Vamos a intentarlo por diversos medios. Aún tenemos tiempo. De todas maneras arrimaremos la nave a la estación", aseguró.
Varias naves Progress han tenido problemas durante el acoplamiento en el pasado, sin que acarrease consecuencias graves.
La industria espacial rusa ha registrado numerosos fracasos en los últimos años, entre ellos la pérdida en agosto de 2011 de una nave cargo.
Estos problemas, que forman parte de una serie de incidentes y fracasos sufridos por el sector espacial ruso desde hace varios años, no han afectado afortunadamente hasta ahora a las naves pilotadas "Soyuz" que transportan a las tripulaciones del ISS, y que son también lanzadas por los cohetes del mismo nombre.
Aun cuando no es la única en transportar las naves de carga para reabastecer a la ISS, Rusia es en efecto el único país capaz de asegurar el transporte y el relevo de las tripulaciones, desde el abandono a mediados de 2011 del último transbordador espacial estadounidense.
Una nueva tripulación compuesta por los rusos Pavel Vinogradov y Alexandre Missurkin y el estadounidense Christopher Cassidy fue transportada al ISS el 29 de marzo a bordo de una nave "Soyuz" lanzada de Baikonur.
Se unieron al ruso Roman Romanenko, el estadounidense Thomas Marshburn y el canadiense Chris Hadfield, quienes llegaron en diciembre para una misión de un poco menos de seis meses.
"Vamos a intentar abrirla durante los próximos pasajes por nuestra zona de control. En todo caso, ello no influye en las maniobras de acercamiento", añadió ese responsable, que añadió que situaciones de ese tipo han sido resueltas en el pasado.
También dijo que la situación "no tenía nada de grave mientras la fecha y la hora de amarre a la ISS siga siendo la misma", lo que permite mantener el procedimiento automático.
La nave de aprovisionamiento, que lleva 2,5 toneladas de material científico, carburante para los motores de corrección de órbita de la ISS, agua, víveres y oxígeno para el equipo de la estación, fue lanzada el miércoles a las 10h12 GMT por un cohete Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajastán.
El acomplamiento a la ISS está previsto el viernes a las 12H27 GMT.
Un segundo intento de abrir la antena fracasó unas dos horas después del lanzamiento de la nave y su puesta en órbita.
"El resultado sigue siendo el mismo por el momento. Cuando pasó por nuestra zona de control no logramos abrir la antena", indicó un responsable del Centro de control de vuelos poco después de las 12H00 GMT a la agencia Ria Novosti.
"La antena se ha bloqueado simplemente. Los dispositivos pirotécnicos que deben asegurar la apertura han funcionado en el momento oportuno, pero desgraciadamente la antena no se ha abierto por completo", añadió ese responsable.
"Vamos a intentarlo por diversos medios. Aún tenemos tiempo. De todas maneras arrimaremos la nave a la estación", aseguró.
Varias naves Progress han tenido problemas durante el acoplamiento en el pasado, sin que acarrease consecuencias graves.
La industria espacial rusa ha registrado numerosos fracasos en los últimos años, entre ellos la pérdida en agosto de 2011 de una nave cargo.
Estos problemas, que forman parte de una serie de incidentes y fracasos sufridos por el sector espacial ruso desde hace varios años, no han afectado afortunadamente hasta ahora a las naves pilotadas "Soyuz" que transportan a las tripulaciones del ISS, y que son también lanzadas por los cohetes del mismo nombre.
Aun cuando no es la única en transportar las naves de carga para reabastecer a la ISS, Rusia es en efecto el único país capaz de asegurar el transporte y el relevo de las tripulaciones, desde el abandono a mediados de 2011 del último transbordador espacial estadounidense.
Una nueva tripulación compuesta por los rusos Pavel Vinogradov y Alexandre Missurkin y el estadounidense Christopher Cassidy fue transportada al ISS el 29 de marzo a bordo de una nave "Soyuz" lanzada de Baikonur.
Se unieron al ruso Roman Romanenko, el estadounidense Thomas Marshburn y el canadiense Chris Hadfield, quienes llegaron en diciembre para una misión de un poco menos de seis meses.