Restaurante El Bulli
MADRID, (AFP) - "Es imposible, con el formato actual, seguir creando"; "necesito tiempo para decidir cómo será 2014", explicó.
Adriá, de 47 años y multipremiado desde los años 90, es el autor de la cocina llamada "molecular", que utiliza gelificantes y espesantes, lo que también le ha valido críticas de otros cocineros por el uso de productos químicos.
"Queremos marcar este año 2014", según Adriá, dando por seguro que "cuando se vuelva, no será igual" en el restaurante, situado en Cala Monjoi, en Roses (Cataluña, noreste), y distinguido con tres estrellas en la guía Michelin.
El restaurante El Bulli cumplirá 50 años en 2012 y Adriá y su socio, Juli Soler, "han decidido hacer coincidir este aniversario con el final de un ciclo y el inicio de una nueva etapa", anunció el restaurante en un comunicado tras el anuncio en Madrid Fusión.
El 2012 y 2013 "serán dos años que se dedicarán a reflexionar, programar y preparar el nuevo formato para los años siguientes".
En estos dos años "se analizará todo el 'know-how' de elaboraciones, técnicas y estilos de El Bulli tras 30 años de trayectoria creativa", lo que dará lugar a una "exhaustiva y pormenorizada enciclopedia", precisaron.
El Bulli ya comercializa un catálogo de seis tomos con sus creaciones desde 1983, además de otras publicaciones sobre la cocina del restaurante.
Tras la larga pausa, en esa futura etapa "se va a apostar de una manera radical por la creatividad y la búsqueda de nuevos retos y estímulos"; "se priorizará la investigación por encima de la producción", anunciaron.
El laureado chef alegó para explicar el cierre al público que está cansado de trabajar 15 horas al día: "Es como decir a John Galliano que tiene que ir a la factoría", ilustró. Este año se cumplen siete de la muerte del cocinero francés Bernard Loiseau, que se suicidó disparándose con su escopeta a los 52 años tras una época de agotamiento por su trabajo.
Asimismo, Adriá indicó que cuando reabra su restaurante, lo hará durante todo el año y no sólo entre junio y diciembre, como actualmente.
"Cada temporada será diferente en cuanto a fechas de apertura, número de servicios y clientes, equipo de trabajo, etcétera, yendo más allá en el ejercicio de innovación que El Bulli ya ha venido haciendo durante años", adelantaron.
Además de abrir sólo la mitad del año, El Bulli ofrece una sola comida al día y no tiene carta. Para 2010, en que el local estará abierto entre el 15 de junio y el 20 de diciembre, ya no pueden hacerse reservas, según la página web del restaurante.
El chef español, artífice de la cocina "molecular", reconoció que cuando cierre, El Bulli perderá sus estrellas Michelin: "Tengo mucho respeto por las guías", pero "cuando nos vamos, nos vamos", aceptó.
El año 2014 coincidirá con los 30 años de Adriá en El Bulli, que ha sido elegido mejor restaurante en varias ocasiones por la revista británica "Restaurant".
"Es el Bulli: hará cosas que nadie se pueda imaginar", declaró a la AFP el chef vasco Juan Mari Arzak, tras el anuncio de Adriá.
"El seguirá pensando y creando, quiere reflexionar sobre el futuro de la cocina y del comedor, que no sabemos dónde está", comentó Arzak, que recordó que Adriá "nunca ha trabajado como un obrero" y que "es él el que ha organizado la investigación" en la cocina mundial.
Adriá, de 47 años y multipremiado desde los años 90, es el autor de la cocina llamada "molecular", que utiliza gelificantes y espesantes, lo que también le ha valido críticas de otros cocineros por el uso de productos químicos.
"Queremos marcar este año 2014", según Adriá, dando por seguro que "cuando se vuelva, no será igual" en el restaurante, situado en Cala Monjoi, en Roses (Cataluña, noreste), y distinguido con tres estrellas en la guía Michelin.
El restaurante El Bulli cumplirá 50 años en 2012 y Adriá y su socio, Juli Soler, "han decidido hacer coincidir este aniversario con el final de un ciclo y el inicio de una nueva etapa", anunció el restaurante en un comunicado tras el anuncio en Madrid Fusión.
El 2012 y 2013 "serán dos años que se dedicarán a reflexionar, programar y preparar el nuevo formato para los años siguientes".
En estos dos años "se analizará todo el 'know-how' de elaboraciones, técnicas y estilos de El Bulli tras 30 años de trayectoria creativa", lo que dará lugar a una "exhaustiva y pormenorizada enciclopedia", precisaron.
El Bulli ya comercializa un catálogo de seis tomos con sus creaciones desde 1983, además de otras publicaciones sobre la cocina del restaurante.
Tras la larga pausa, en esa futura etapa "se va a apostar de una manera radical por la creatividad y la búsqueda de nuevos retos y estímulos"; "se priorizará la investigación por encima de la producción", anunciaron.
El laureado chef alegó para explicar el cierre al público que está cansado de trabajar 15 horas al día: "Es como decir a John Galliano que tiene que ir a la factoría", ilustró. Este año se cumplen siete de la muerte del cocinero francés Bernard Loiseau, que se suicidó disparándose con su escopeta a los 52 años tras una época de agotamiento por su trabajo.
Asimismo, Adriá indicó que cuando reabra su restaurante, lo hará durante todo el año y no sólo entre junio y diciembre, como actualmente.
"Cada temporada será diferente en cuanto a fechas de apertura, número de servicios y clientes, equipo de trabajo, etcétera, yendo más allá en el ejercicio de innovación que El Bulli ya ha venido haciendo durante años", adelantaron.
Además de abrir sólo la mitad del año, El Bulli ofrece una sola comida al día y no tiene carta. Para 2010, en que el local estará abierto entre el 15 de junio y el 20 de diciembre, ya no pueden hacerse reservas, según la página web del restaurante.
El chef español, artífice de la cocina "molecular", reconoció que cuando cierre, El Bulli perderá sus estrellas Michelin: "Tengo mucho respeto por las guías", pero "cuando nos vamos, nos vamos", aceptó.
El año 2014 coincidirá con los 30 años de Adriá en El Bulli, que ha sido elegido mejor restaurante en varias ocasiones por la revista británica "Restaurant".
"Es el Bulli: hará cosas que nadie se pueda imaginar", declaró a la AFP el chef vasco Juan Mari Arzak, tras el anuncio de Adriá.
"El seguirá pensando y creando, quiere reflexionar sobre el futuro de la cocina y del comedor, que no sabemos dónde está", comentó Arzak, que recordó que Adriá "nunca ha trabajado como un obrero" y que "es él el que ha organizado la investigación" en la cocina mundial.