La película, del estadounidense Ondi Timoner, propone pistas para contrarrestar el calentamiento global: pintar las ciudades de blanco para reflejar la luz del sol y reducir la temperatura, captar la energía de las olas, obtener carburantes a base de algas e incluso enfriar artificialmente el planeta produciendo nubes en la atmósfera.
"El debate sobre el clima se ha visto contaminado por el hecho de que sólo se aceptan dos posiciones: o bien se es un negacionista del calentamiento climático o bien se es Al Gore y el fin del mundo se acerca. El problema es que ninguna de estas dos posiciones es justa", asegura Lomborg.
"No hay punto medio, y lo necesitamos de verdad", declara a la AFP quien es conocido como el "enfant terrible" del clima.
"Cool it" (en inglés, "enfríalo" o "¡calma!"), concebido como respuesta a "Una verdad incómoda" (Oscar al mejor documental 2007), sostiene que las consecuencias del cambio climático serán limitadas y que el mundo puede afrontarlas en un primer momento, al tiempo que realiza grandes inversiones en la ciencia para encontrar soluciones a largo plazo.
"Esta película es una prolongación de la de Al Gore", Premio Nobel de la Paz 2007 junto a un grupo de expertos por su acción global contra el calentamiento climático, explica Lomborg.
"Su filme ha hecho que todos fuéramos conscientes del cambio climático, pero a base de pánico, y tenemos que superar esta etapa. El pánico no es un buen estado de ánimo para tomar buenas decisiones", explica el climatólogo, que dirige un "think tank" en Copenhague.
Su principal punto de mira: la estrategia actual de reducción de emisiones de CO2.
El coste total del Protocolo de Kyoto, según Lomborg, alcanzaría los 180.000 millones de dólares por año. En cuanto al plan de la Unión Europea de disminuir un 20% sus emisiones de CO2 antes del 2020, reduciría el PIB europeo de 250.000 millones de dólares por año, unas cinco veces más que el coste previsto por Bruselas, asegura.
Según el polémico experto, estos dos proyectos sólo conseguirían reducir la temperatura de 0,08 a 0,1 grados Farenheit (aproximadamente 0,05 grados Celsius) antes del 2100. El objetivo inicial anunciado por la ONU es limitar el calentamiento global a 2°C durante el siglo XXI respecto a los niveles previos a la revolución industrial.
Para Lomborg, es mejor invertir el dinero (100.000 millones de dólares por año) en las nuevas tecnologías verdes y en combatir los problemas urgentes de los países pobres: sida, paludismo y agua potable.
Lomborg, de 45 años, cuyo libro "El ecologista escéptico" desató la furia de científicos del mundo entero, estima que los alarmistas están equivocados.
"Hay mucha gente bienintencionada que piensa que necesitamos un mensaje 'más sexy' para difundirlo mejor", critica el danés, cuyas intervenciones ocupan bastante tiempo de la primera parte del documental.
"Esto no funcionó con la guerra en Irak y tampoco funcionará para encontrar soluciones a largo plazo" al calentamiento global, concluye.
"Cool it" (1H28) presenta opiniones de prestigiosos científicos, entre ellos el físico Freeman Dyson, de la universidad de Princeton.
El documental, que ha participado en varios festivales, como el de Toronto, saldrá en Europa después de su estreno en Estados Unidos.
"El debate sobre el clima se ha visto contaminado por el hecho de que sólo se aceptan dos posiciones: o bien se es un negacionista del calentamiento climático o bien se es Al Gore y el fin del mundo se acerca. El problema es que ninguna de estas dos posiciones es justa", asegura Lomborg.
"No hay punto medio, y lo necesitamos de verdad", declara a la AFP quien es conocido como el "enfant terrible" del clima.
"Cool it" (en inglés, "enfríalo" o "¡calma!"), concebido como respuesta a "Una verdad incómoda" (Oscar al mejor documental 2007), sostiene que las consecuencias del cambio climático serán limitadas y que el mundo puede afrontarlas en un primer momento, al tiempo que realiza grandes inversiones en la ciencia para encontrar soluciones a largo plazo.
"Esta película es una prolongación de la de Al Gore", Premio Nobel de la Paz 2007 junto a un grupo de expertos por su acción global contra el calentamiento climático, explica Lomborg.
"Su filme ha hecho que todos fuéramos conscientes del cambio climático, pero a base de pánico, y tenemos que superar esta etapa. El pánico no es un buen estado de ánimo para tomar buenas decisiones", explica el climatólogo, que dirige un "think tank" en Copenhague.
Su principal punto de mira: la estrategia actual de reducción de emisiones de CO2.
El coste total del Protocolo de Kyoto, según Lomborg, alcanzaría los 180.000 millones de dólares por año. En cuanto al plan de la Unión Europea de disminuir un 20% sus emisiones de CO2 antes del 2020, reduciría el PIB europeo de 250.000 millones de dólares por año, unas cinco veces más que el coste previsto por Bruselas, asegura.
Según el polémico experto, estos dos proyectos sólo conseguirían reducir la temperatura de 0,08 a 0,1 grados Farenheit (aproximadamente 0,05 grados Celsius) antes del 2100. El objetivo inicial anunciado por la ONU es limitar el calentamiento global a 2°C durante el siglo XXI respecto a los niveles previos a la revolución industrial.
Para Lomborg, es mejor invertir el dinero (100.000 millones de dólares por año) en las nuevas tecnologías verdes y en combatir los problemas urgentes de los países pobres: sida, paludismo y agua potable.
Lomborg, de 45 años, cuyo libro "El ecologista escéptico" desató la furia de científicos del mundo entero, estima que los alarmistas están equivocados.
"Hay mucha gente bienintencionada que piensa que necesitamos un mensaje 'más sexy' para difundirlo mejor", critica el danés, cuyas intervenciones ocupan bastante tiempo de la primera parte del documental.
"Esto no funcionó con la guerra en Irak y tampoco funcionará para encontrar soluciones a largo plazo" al calentamiento global, concluye.
"Cool it" (1H28) presenta opiniones de prestigiosos científicos, entre ellos el físico Freeman Dyson, de la universidad de Princeton.
El documental, que ha participado en varios festivales, como el de Toronto, saldrá en Europa después de su estreno en Estados Unidos.