Los peritos del EAAF fueron designados para participar hoy en la autopsia al cadáver encontrado este martes sumergido en el río Chubut, en el sur argentino, y también serán los responsables del entrecruzamiento de datos genéticos que surjan del cuerpo analizado y el aporte que realice la familia Maldonado.
Fundado en 1984 para identificar a las víctimas de la represión de la dictadura militar argentina (1976-1983), el equipo fue pionero en la aplicación de las ciencias forenses para documentar violaciones a los derechos humanos.
El EAAF es un grupo interdisciplinario conformado por peritos calificados en arqueología, antropología, criminalística, entomología y botánica forense, balística, odontología forense, genética y trauma óseo, entre otras.
Los forenses son oriundos de Argentina, en su mayoría, pero también de Estados Unidos, México, Colombia, Uruguay y Canadá.
Entre otros casos, el EAAF cooperó en el esclarecimiento de ejecuciones extrajudiciales en Bolivia, en la investigación de masacres en El Salvador, en excavaciones por matanzas en Timor Oriental y en la investigación por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, México.
Desde sus inicios hizo hincapié en lo que considera uno de sus principios rectores: "Mantener extremo respeto hacia los deseos de los familiares de las víctimas (...) y trabajar estrechamente con ellos en todos los estadios del proceso de exhumación e identificación".
El compromiso con los familiares es una de las aristas centrales de esta organización, que en muchos casos es convocada como entidad independiente y, por ende, como instancia de transparencia.
Así llegó en esta ocasión para asesorar y acompañar a la familia de Santiago Maldonado a partir del hallazgo este martes de un cadáver en el río Chubut en la misma zona donde el joven tatuador fue visto por última vez luego de participar en una protesta de mapuches desalojada violentamente por fuerzas de seguridad.
Por eso algunos de sus peritos participarán primero en la autopsia al cuerpo y luego otros analizarán el resultado preliminar que surja de los estudios obtenidos. Lo harán en una de las tres sedes que posee en Argentina, la situada en la ciudad de Córdoba, en el centro del país. El EAAF también trabaja en las oficinas ubicadas en Nueva York y en Buenos Aires.
La identificación de restos humanos es una de las tareas fundamentales del equipo, pero, de considerarlo necesario, también hace observaciones sobre pesquisas oficiales, y objeta procedimientos y conclusiones.
Además de sus trabajos de campo, el EAAF asesora a equipos forenses de otros países, promueve reformas en servicios médicos legales y organiza jornadas de profesionalización, entre otras actividades.
Fundado en 1984 para identificar a las víctimas de la represión de la dictadura militar argentina (1976-1983), el equipo fue pionero en la aplicación de las ciencias forenses para documentar violaciones a los derechos humanos.
El EAAF es un grupo interdisciplinario conformado por peritos calificados en arqueología, antropología, criminalística, entomología y botánica forense, balística, odontología forense, genética y trauma óseo, entre otras.
Los forenses son oriundos de Argentina, en su mayoría, pero también de Estados Unidos, México, Colombia, Uruguay y Canadá.
Entre otros casos, el EAAF cooperó en el esclarecimiento de ejecuciones extrajudiciales en Bolivia, en la investigación de masacres en El Salvador, en excavaciones por matanzas en Timor Oriental y en la investigación por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, México.
Desde sus inicios hizo hincapié en lo que considera uno de sus principios rectores: "Mantener extremo respeto hacia los deseos de los familiares de las víctimas (...) y trabajar estrechamente con ellos en todos los estadios del proceso de exhumación e identificación".
El compromiso con los familiares es una de las aristas centrales de esta organización, que en muchos casos es convocada como entidad independiente y, por ende, como instancia de transparencia.
Así llegó en esta ocasión para asesorar y acompañar a la familia de Santiago Maldonado a partir del hallazgo este martes de un cadáver en el río Chubut en la misma zona donde el joven tatuador fue visto por última vez luego de participar en una protesta de mapuches desalojada violentamente por fuerzas de seguridad.
Por eso algunos de sus peritos participarán primero en la autopsia al cuerpo y luego otros analizarán el resultado preliminar que surja de los estudios obtenidos. Lo harán en una de las tres sedes que posee en Argentina, la situada en la ciudad de Córdoba, en el centro del país. El EAAF también trabaja en las oficinas ubicadas en Nueva York y en Buenos Aires.
La identificación de restos humanos es una de las tareas fundamentales del equipo, pero, de considerarlo necesario, también hace observaciones sobre pesquisas oficiales, y objeta procedimientos y conclusiones.
Además de sus trabajos de campo, el EAAF asesora a equipos forenses de otros países, promueve reformas en servicios médicos legales y organiza jornadas de profesionalización, entre otras actividades.