Actualmente, "aproximadamente 64%" de la población afgana está bajo control del ejército afgano, contra "68%" hace algunos meses, indicó el general John Nicholson en una conferencia de prensa en el Pentágono.
"Lo que vemos ahora es un equilibrio en favor del gobierno", estimó.
El progreso de las fuerzas afganas se ve sobretodo en su capacidad de controlar las ciudades pese a las repetidas ofensivas de los talibanes.
"Este año hubo ocho ataques contra ciudades y todos fracasaron. Para nosotros, es una señal de progreso real", dijo.
Desde el principio de 2015, las fuerzas afganas deben emprender por su cuenta el combate contra los talibanes. Oficialmente, las fuerzas de la Otan sólo tienen un rol de formación y de asesoramiento.
El presidente Barack Obama tuvo que renunciar al plan de retiro programado de las tropas estadounidenses y dejar a 8.400 soldados en suelo afgano en 2017 dadas las dificultades de las fuerzas afganas frente a los ataques talibanes.
Las fuerzas afganas registraron fuertes pérdidas este año, con 5.523 muertes hasta agosto contra 5.000 en todo 2015.
En la provincia de Helmand, centro productivo de opio, el problema no es sólo combatir contra los talibanes sino también a las redes criminales que prosperan con el tráfico de droga, agregó Nicholson.
"No hay que ver solamente un enfrentamiento entre el gobierno y los talibanes", dijo. "Lo que vemos en la provincia de Helmand son redes criminales conectadas con los insurgentes, que luchan por conservar su capacidad de ganar dinero", explicó.
"Lo que vemos ahora es un equilibrio en favor del gobierno", estimó.
El progreso de las fuerzas afganas se ve sobretodo en su capacidad de controlar las ciudades pese a las repetidas ofensivas de los talibanes.
"Este año hubo ocho ataques contra ciudades y todos fracasaron. Para nosotros, es una señal de progreso real", dijo.
Desde el principio de 2015, las fuerzas afganas deben emprender por su cuenta el combate contra los talibanes. Oficialmente, las fuerzas de la Otan sólo tienen un rol de formación y de asesoramiento.
El presidente Barack Obama tuvo que renunciar al plan de retiro programado de las tropas estadounidenses y dejar a 8.400 soldados en suelo afgano en 2017 dadas las dificultades de las fuerzas afganas frente a los ataques talibanes.
Las fuerzas afganas registraron fuertes pérdidas este año, con 5.523 muertes hasta agosto contra 5.000 en todo 2015.
En la provincia de Helmand, centro productivo de opio, el problema no es sólo combatir contra los talibanes sino también a las redes criminales que prosperan con el tráfico de droga, agregó Nicholson.
"No hay que ver solamente un enfrentamiento entre el gobierno y los talibanes", dijo. "Lo que vemos en la provincia de Helmand son redes criminales conectadas con los insurgentes, que luchan por conservar su capacidad de ganar dinero", explicó.