Las tropas del general Jalifa Haftar "controlan [...] la terminal de Al Sedra, el barrio industrial, la zona residencial y la terminal de Ras Lanuf", indicó su portavoz, el coronel Ahmad Al Mesmari, citado por la agencia libia Lana.
"Los enfrentamientos se concentran en la terminal de Zueitina", agregó.
No fue posible contactar con los Guardias de las Instalaciones Petroleras (GPI), leales al GNA (gobierno de unidad nacional).
A finales de julio, los GPI anunciaron la reapertura de las terminales de Ras Lanuf y Al Sedra tras cerrar un acuerdo con el GNA, ejecutivo apoyado por la comunidad internacional pero no reconocido por las autoridades del este del país.
Haftar, uno de las figuras militares más poderosas de Libia, ha rechazado dar su apoyo al GNA, y sigue siendo fiel a la administración rival asentada en el este.
Las fuerzas del general Haftar amenazaron entonces con atacar a los barcos petroleros que llegaran a los puertos libios para realizar transacciones con el GNA.
A lo largo de la bahía que se extiende entre las localidades de Marsa El Brega y Bin Jawad, en el noroeste del país, se encuentran los principales puertos petroleros.
Las terminales de Ras Lanuf y Al Sedra estaban cerradas desde enero pues sus almacenes acabaron incendiados tras los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La producción petrolera de Libia, que cuenta con las reservas de petróleo más importantes de África, estimadas en 48.000 millones de barriles, pasó de 1,5 millones de barriles diarios a unos 200.000 barriles diarios tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.
"Los enfrentamientos se concentran en la terminal de Zueitina", agregó.
No fue posible contactar con los Guardias de las Instalaciones Petroleras (GPI), leales al GNA (gobierno de unidad nacional).
A finales de julio, los GPI anunciaron la reapertura de las terminales de Ras Lanuf y Al Sedra tras cerrar un acuerdo con el GNA, ejecutivo apoyado por la comunidad internacional pero no reconocido por las autoridades del este del país.
Haftar, uno de las figuras militares más poderosas de Libia, ha rechazado dar su apoyo al GNA, y sigue siendo fiel a la administración rival asentada en el este.
Las fuerzas del general Haftar amenazaron entonces con atacar a los barcos petroleros que llegaran a los puertos libios para realizar transacciones con el GNA.
A lo largo de la bahía que se extiende entre las localidades de Marsa El Brega y Bin Jawad, en el noroeste del país, se encuentran los principales puertos petroleros.
Las terminales de Ras Lanuf y Al Sedra estaban cerradas desde enero pues sus almacenes acabaron incendiados tras los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La producción petrolera de Libia, que cuenta con las reservas de petróleo más importantes de África, estimadas en 48.000 millones de barriles, pasó de 1,5 millones de barriles diarios a unos 200.000 barriles diarios tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.