La toma de Tabqa es un objetivo importante para las milicias de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en su progresión hacia Raqa, el bastión de los yihadistas en Siria contra el cual lanzaron en noviembre una amplia ofensiva.
Según el OSDH, las FDS controlan el 40% de Tabqa, incluido más de la mitad de la ciudad vieja, una semana después de su entrada en esta localidad situada a 55 kilómetros al oeste de Raqa.
Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, los combates continuaban este domingo por la mañana.
El grupo yihadista opone una resistencia férrea a las FDS, sobre todo con drones armados, una táctica que los yihadistas también utilizan contra las fuerzas iraquíes que tratan de expulsarlos de Mosul, la gran ciudad del norte de Irak.
Según el OSDH, el EI recurrió asimismo a ataques suicidas y a coches bomba para frenar el avance de sus adversarios en Tabqa.
Esta ciudad tenía unos 240.000 habitantes antes del inicio de la guerra en Siria hace seis años pero desde entonces cuenta con unos 85.000, incluyendo a los combatientes yihadistas.
La ciudad, que sirvió de base al mando del EI y albergaba la principal prisión del grupo extremista, está situada cerca de una importante presa, que sigue en manos de los yihadistas.
El asalto de las FDS contra la región de Taqba empezó a finales de marzo apoyado por bombardeos de la coalición internacional antiyihadista y asesores militares estadounidenses.
Desde noviembre, la ofensiva de las FDS para recuperar Raqa ("Cólera del Éufrates") les ha permitido apoderarse de grandes zonas en torno a la capital de facto del EI en Siria.
Más de 320.000 personas han fallecido desde el inicio de la guerra de Siria en 2011 y más de la mitad de la población ha sido coaccionada para que abandone sus hogares.