El Ejército sirio lanzó a mediados de febrero una ofensiva sin precedentes contra Guta Oriental, una de las pocas zonas sirias que aún permanecen en manos de rebeldes.
Las fuerzas gubernamentales aislaron las ciudades de Duma y Harasta entre ellas y del resto del enclave, indicó el Observatorio. El Ejército sirio ya había reconquistado una gran parte del área situada entre las dos ciudades y con su nuevo avance ha bloqueado una importante carretera que une el norte de Guta Oriental con el sur del enclave.
La agencia estatal de noticias SANA dijo que las fuerzas gubernamentales han penetrado profundamente en Guta Oriental con el objetivo de cortar las rutas de abastecimiento de los rebeldes entre el norte y el sur de la región.
Un número estimado de 400.000 personas en el enclave, asediado por el Ejército sirio desde 2013, están en gran parte desprovistas de ayuda humanitaria y los activistas han advertido de que la situación puede llegar a ser catastrófica cuando se agoten las últimas reservas de alimentos y medicinas.
Las fuerzas gubernamentales aislaron las ciudades de Duma y Harasta entre ellas y del resto del enclave, indicó el Observatorio. El Ejército sirio ya había reconquistado una gran parte del área situada entre las dos ciudades y con su nuevo avance ha bloqueado una importante carretera que une el norte de Guta Oriental con el sur del enclave.
La agencia estatal de noticias SANA dijo que las fuerzas gubernamentales han penetrado profundamente en Guta Oriental con el objetivo de cortar las rutas de abastecimiento de los rebeldes entre el norte y el sur de la región.
Un número estimado de 400.000 personas en el enclave, asediado por el Ejército sirio desde 2013, están en gran parte desprovistas de ayuda humanitaria y los activistas han advertido de que la situación puede llegar a ser catastrófica cuando se agoten las últimas reservas de alimentos y medicinas.