La Gran Nube de Magallanes
"Estoy muy emocionado porque los astrónomos han estado intentando durante cien años medir con precisión la distancia a la Gran Nube de Magallanes, y se ha comprobado que esto es extremadamente difícil", dijo Wolfgang Gieren, uno de los investigadores que lidera el equipo.
"Ahora hemos resuelto este problema con un resultado demostrable y con una precisión de un 2%", agregó Gieren, astrónomo de la Universidad de Concepción, ubicada en el sur de Chile.
Además de los telescopios instalados en La Silla, los astrónomos usaron instrumentos de observación alrededor del mundo.
Los astrónomos obtuvieron la distancia a la Gran Nube de Magallanes, la galaxia más cercana a la Vía Láctea, observando una extraña pareja de estrellas cercanas, conocidas como "binarias eclipsantes", mediante un seguimiento del brillo y sus velocidades orbitales, lo que permite obtener distancias precisas, indicó el ESO.
Gieren indicó que el descubrimiento es un paso adelante crucial para entender la naturaleza de la misteriosa energía oscura que hace que la expansión entre la Vía Láctea y la Gran Nube de Magallanes se esté acelerando.
Los resultados de la investigación se publican este jueves en la revista Nature.
Este hallazgo se logró gracias al uso de instrumentos como el HARPS, utilizado para obtener las velocidades extremadamente precisas de estrellas relativamente débiles, y el SOFI, usado con el de conseguir las medidas precisas de cuán brillantes son estas estrellas.
Dicho equipo se encuentra en el Observatorio La Silla, que está instalado a 2.400 metros de altitud en el desierto de Atacama, unos 1.400 kilómetros al norte de Santiago, y que cuenta con 18 telescopios.
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo.
Quince países apoyan esta institución: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza.
"Ahora hemos resuelto este problema con un resultado demostrable y con una precisión de un 2%", agregó Gieren, astrónomo de la Universidad de Concepción, ubicada en el sur de Chile.
Además de los telescopios instalados en La Silla, los astrónomos usaron instrumentos de observación alrededor del mundo.
Los astrónomos obtuvieron la distancia a la Gran Nube de Magallanes, la galaxia más cercana a la Vía Láctea, observando una extraña pareja de estrellas cercanas, conocidas como "binarias eclipsantes", mediante un seguimiento del brillo y sus velocidades orbitales, lo que permite obtener distancias precisas, indicó el ESO.
Gieren indicó que el descubrimiento es un paso adelante crucial para entender la naturaleza de la misteriosa energía oscura que hace que la expansión entre la Vía Láctea y la Gran Nube de Magallanes se esté acelerando.
Los resultados de la investigación se publican este jueves en la revista Nature.
Este hallazgo se logró gracias al uso de instrumentos como el HARPS, utilizado para obtener las velocidades extremadamente precisas de estrellas relativamente débiles, y el SOFI, usado con el de conseguir las medidas precisas de cuán brillantes son estas estrellas.
Dicho equipo se encuentra en el Observatorio La Silla, que está instalado a 2.400 metros de altitud en el desierto de Atacama, unos 1.400 kilómetros al norte de Santiago, y que cuenta con 18 telescopios.
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo.
Quince países apoyan esta institución: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza.