Conforme a esta idea, la obra Galilei pone en tensión al personaje histórico del siglo XVII con un grupo de personajes que representan el mundo actual. A modo de experimento, juicio u observatorio, éste personaje histórico es sometido por otros a una serie de situaciones, a través de las cuales se da vida a las contradicciones que han atravesado al hombre en diversas épocas. La puesta en escena intenta mostrar también la imposibilidad de las estructuras de poder para reconocer o validar una verdad evidente por conveniencia o por miedo. El montaje se centra en la retractación del personaje, tomando éste hito histórico como punto de partida para una nueva relectura.
Dirigida por Aliocha de la Sotta, el elenco compuesto por el experimentado Hugo Medina (Premio Altazor 2007) en el rol protagónico, Víctor Montero (Como aprendí a manejar), Mauricio Diocares (Mala leche), Lorena Ramírez (Mi mundo patria), Deby Kaufmann (Déjala sangrar) e Iván Parra (La remolienda), quienes activan los mecanismos de un atractivo dispositivo escénico, semicircular, (creado por Fernando Briones y Javier Pañella) para dar vida a situaciones que entrecruzan las experiencias de los hombres de ayer y hoy.
Dirigida por Aliocha de la Sotta, el elenco compuesto por el experimentado Hugo Medina (Premio Altazor 2007) en el rol protagónico, Víctor Montero (Como aprendí a manejar), Mauricio Diocares (Mala leche), Lorena Ramírez (Mi mundo patria), Deby Kaufmann (Déjala sangrar) e Iván Parra (La remolienda), quienes activan los mecanismos de un atractivo dispositivo escénico, semicircular, (creado por Fernando Briones y Javier Pañella) para dar vida a situaciones que entrecruzan las experiencias de los hombres de ayer y hoy.