El magistrado ha incoado diligencias a partir de las denuncias de Hamed Abderrahman Ahmed, conocido como el talibán español, Lahcen Ikassrien, Jamiel Abdul Latif al Banna y Omar Deghayes, que después de pasar por Guantánamo declararon ante él y refirieron haber sufrido torturas durante el tiempo de su detención "bajo la autoridad de personal del Ejército norteamericano". Todos ellos se enfrentaron en España a la acusación de pertenencia a organización terrorista, aunque finalmente ninguno fue condenado por este delito.
Garzón ha tomado esta decisión en un auto fechado antes de ayer, días después de haber remitido a reparto, a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, una querella contra seis presuntos responsables de la creación de la cárcel de Guantánamo y que ahora está en manos de su compañero Eloy Velasco para que decida sobre su admisión a trámite.
Garzón ha decidido ahora abrir por su propia cuenta esta causa al constatar que "de los documentos desclasificados por la Administración Norteamericana" se desprende "lo que antes se intuía: un plan autorizado y sistemático de tortura y malos tratos sobre personas privadas de libertad sin cargo alguno y sin los elementales derechos de todo detenido".
El magistrado detalla que este "plan sistemático" configura "la posible existencia de una acción concertada para la ejecución de una multiplicidad de delitos de torturas contra las personas privadas de libertad en Guantánamo y otras prisiones" como la de Bagram (Afganistán).
Según el auto, este sistema adquiere "casi un nivel oficial" que "genera una responsabilidad penal en las diferentes estructuras de ejecución, mando y diseño y autorización de ese plan sistemático de tortura".
Dado que el magistrado ha tenido conocimiento de los documentos desclasificados a los que hace referencia, únicamente a través de los medios de comunicación, tiene previsto solicitarlos formalmente a Estados Unidos para incorporarlos a esta causa.
Garzón ha tomado esta decisión en un auto fechado antes de ayer, días después de haber remitido a reparto, a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, una querella contra seis presuntos responsables de la creación de la cárcel de Guantánamo y que ahora está en manos de su compañero Eloy Velasco para que decida sobre su admisión a trámite.
Garzón ha decidido ahora abrir por su propia cuenta esta causa al constatar que "de los documentos desclasificados por la Administración Norteamericana" se desprende "lo que antes se intuía: un plan autorizado y sistemático de tortura y malos tratos sobre personas privadas de libertad sin cargo alguno y sin los elementales derechos de todo detenido".
El magistrado detalla que este "plan sistemático" configura "la posible existencia de una acción concertada para la ejecución de una multiplicidad de delitos de torturas contra las personas privadas de libertad en Guantánamo y otras prisiones" como la de Bagram (Afganistán).
Según el auto, este sistema adquiere "casi un nivel oficial" que "genera una responsabilidad penal en las diferentes estructuras de ejecución, mando y diseño y autorización de ese plan sistemático de tortura".
Dado que el magistrado ha tenido conocimiento de los documentos desclasificados a los que hace referencia, únicamente a través de los medios de comunicación, tiene previsto solicitarlos formalmente a Estados Unidos para incorporarlos a esta causa.