"Desde hace varias semanas hemos tratado el tema de gestos para el desescalamiento del conflicto (armado) y en particular una propuesta sobre desminado (...), que sabemos que es crucial para muchas comunidades colombianas", declaró el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, al romper su costumbre de no hablar con la prensa en las negociaciones de paz de La Habana.
"Eso no es ninguna especulación, es un tema sobre el que hemos venido trabajando desde hace meses y quería claridad (de las FARC) a la opinión pública sobre el deseo del gobierno y la necesidad de que se proceda en esos gestos" de desescalamiento del conflicto armado de medio siglo, agregó visiblemente molesto.
Minutos antes, el comandante guerrillero Pastor Alape había declinado pronunciarse públicamente sobre la limpieza de los campos minados, que según negociadores del gobierno existen en 668 de los 1.100 municipios de Colombia.
"Esperamos que en la mesa (de diálogo) tratemos esos temas para no ponernos aquí a hacer debate (ante la prensa) en ese sentido", señaló Alape sobre el desminado.
"Son temas de la mesa, (pero) creo que hay, diríamos, un buen camino en esa dirección", añadió Alape, declinando profundizar sobre este asunto.
De la Calle manifestó que los delegados del gobierno quedaron "sorprendidos" con las palabras de Alape, pues el desminado ya ha sido tratado en las conversaciones a puertas cerradas.
"Debo manifestar a la opinión pública que estamos sorprendidos con una respuesta de hace algunos minutos de la delegación de las FARC", indicó.
Más tarde las FARC contraatacaron diciendo: "Discutir sobre asuntos como el desminado o la violencia sexual en medio de la guerra no representa para nosotros ningún problema, siempre que sean atendidas las dificultades presentadas en ambos bandos".
"Estamos al borde de asumir el tema de la disminución de la intensidad del conflicto, en medio de un cese el fuego unilateral rigurosamente cumplido por nuestra organización", añadió la guerrilla en un comunicado, aludiendo al cese del fuego por tiempo indefinido declarado el 20 de diciembre.
- 11.000 víctimas -
Desde 1990 las minas antipersonales han dejado 11.006 víctimas, entre muertos y heridos, según el general retirado Óscar Naranjo, uno de los negociadores del gobierno, en una entrevista publicada en enero en el diario colombiano El Tiempo.
"Las FARC ya han expresado su voluntad para ayudar con el desminado", agregó Naranjo, quien no precisó si la guerrilla cuenta con un mapa propio de campos minados.
Las negociaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, y el gobierno de Juan Manuel Santos comenzaron en noviembre de 2012.
Hasta ahora han consensuado tres de los seis puntos de la agenda destinada a acabar un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
Actualmente, las partes discuten sobre reparación de las víctimas.
Las dos delegaciones se reunieron separadamente el lunes con el canciller noruego, Borge Brende, cuyo país es "garante" del proceso de paz para Colombia junto con Cuba.