El gobierno colombiano y las FARC "han llegado a dos tipos de acuerdo: en primer lugar poner en marcha unas primeras medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos" de desaparecidos, dijo a la prensa el diplomático cubano Rodolfo Benítez.
Ambas partes acordaron además crear una unidad especializada que se abocará a esta tarea con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y del Instituto de Medicina Legal colombiano, agregó.
La nueva unidad deberá determinar el número exacto de desaparecidos en el conflicto colombiano, que según estimaciones ascendería a unos 51.000.
Esta unidad deberá "establecer el universo de las personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado, fortalecer y agilizar los procesos para la identificación de restos en coordinación con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses", indicó por su parte el diplomático noruego Dag Nylander.
Además, la unidad deberá "coordinar y adelantar procesos de búsqueda e identificación, localización y entrega digna de restos" de desaparecidos a sus familias, añadió.
El acuerdo fue anunciado por Benítez y Nylander la noche de este sábado en La Habana, sede de los diálogos de paz, en presencia de ambas delegaciones negociadoras, encabezadas por Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (FARC).
Este pacto sobre desaparecidos sigue al histórico compromiso anunciado el 23 de septiembre por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el jefe supremo de las FARC, Timoleón Jiménez, "Timochenko", de firmar un acuerdo de paz antes del 23 de marzo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzarán a desarmarse 60 días después de la firma del acuerdo para convertirse en movimiento político, según el compromiso asumido por Santos y Timochenko en presencia del presidente cubano Raúl Castro.
Las dos partes se comprometieron este sábado a proporcionar toda la información que posean sobre desaparecidos, así como lugares donde haya víctimas enterradas en forma irregular, o sepultadas en cementerios sin haber establecido su identidad, explicaron los diplomáticos de Cuba y Noruega, al leer ante la prensa un comunicado conjunto de ambas delegaciones.
"En el día de hoy se llegó a acuerdos en torno a una serie de medidas inmediatas de construcción de confianza que contribuyan a la búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de personas dadas por desaparecidas", dijo Iván Márquez a la prensa.
"Dichas medidas se pondrán en marcha inmediatamente", destacó.
Humberto de la Calle no formuló declaraciones a la prensa y regresaría a Bogotá junto a su delegación este mismo sábado en la noche, para retomar las negociaciones de paz en La Habana el 27 de octubre.
El gobierno colombiano y las FARC buscan acabar con una conflagración interna en la que han participado guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos del narcotráfico, y que ha dejado oficialmente unos 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados, entre otras víctimas.
Las pláticas de paz en La Habana comenzaron en noviembre de 2012 y desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las FARC y Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes.
Las partes discuten actualmente el complejo punto sobre víctimas, pero en septiembre superaron el punto más difícil, el de justicia por los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado.
Previamente las partes lograron consenso sobre otros puntos de la agenda: la reforma rural (mayo 2013), la participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo 2014). Crearon, además, una Comisión de la Verdad y pusieron en marcha un proceso de desminado.
Los puntos pendientes son el de desarme, para el cual ya trabaja una comisión conjunta de carácter técnico, y el mecanismo para refrendar el eventual acuerdo de paz.
Ambas partes acordaron además crear una unidad especializada que se abocará a esta tarea con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y del Instituto de Medicina Legal colombiano, agregó.
La nueva unidad deberá determinar el número exacto de desaparecidos en el conflicto colombiano, que según estimaciones ascendería a unos 51.000.
Esta unidad deberá "establecer el universo de las personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado, fortalecer y agilizar los procesos para la identificación de restos en coordinación con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses", indicó por su parte el diplomático noruego Dag Nylander.
Además, la unidad deberá "coordinar y adelantar procesos de búsqueda e identificación, localización y entrega digna de restos" de desaparecidos a sus familias, añadió.
El acuerdo fue anunciado por Benítez y Nylander la noche de este sábado en La Habana, sede de los diálogos de paz, en presencia de ambas delegaciones negociadoras, encabezadas por Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (FARC).
Este pacto sobre desaparecidos sigue al histórico compromiso anunciado el 23 de septiembre por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el jefe supremo de las FARC, Timoleón Jiménez, "Timochenko", de firmar un acuerdo de paz antes del 23 de marzo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzarán a desarmarse 60 días después de la firma del acuerdo para convertirse en movimiento político, según el compromiso asumido por Santos y Timochenko en presencia del presidente cubano Raúl Castro.
- "Entrega digna de restos" -
Las dos partes se comprometieron este sábado a proporcionar toda la información que posean sobre desaparecidos, así como lugares donde haya víctimas enterradas en forma irregular, o sepultadas en cementerios sin haber establecido su identidad, explicaron los diplomáticos de Cuba y Noruega, al leer ante la prensa un comunicado conjunto de ambas delegaciones.
"En el día de hoy se llegó a acuerdos en torno a una serie de medidas inmediatas de construcción de confianza que contribuyan a la búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de personas dadas por desaparecidas", dijo Iván Márquez a la prensa.
"Dichas medidas se pondrán en marcha inmediatamente", destacó.
Humberto de la Calle no formuló declaraciones a la prensa y regresaría a Bogotá junto a su delegación este mismo sábado en la noche, para retomar las negociaciones de paz en La Habana el 27 de octubre.
El gobierno colombiano y las FARC buscan acabar con una conflagración interna en la que han participado guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos del narcotráfico, y que ha dejado oficialmente unos 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados, entre otras víctimas.
Las pláticas de paz en La Habana comenzaron en noviembre de 2012 y desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las FARC y Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes.
Las partes discuten actualmente el complejo punto sobre víctimas, pero en septiembre superaron el punto más difícil, el de justicia por los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado.
Previamente las partes lograron consenso sobre otros puntos de la agenda: la reforma rural (mayo 2013), la participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo 2014). Crearon, además, una Comisión de la Verdad y pusieron en marcha un proceso de desminado.
Los puntos pendientes son el de desarme, para el cual ya trabaja una comisión conjunta de carácter técnico, y el mecanismo para refrendar el eventual acuerdo de paz.