"La firma del anexo sobre el reparto del poder asegura el logro de una autonomía genuina y viable para los Bangsamoro", declaró -refiriéndose a los musulmanes que viven en el sur del archipiélago de Filipinas- Teresita Deles, quien encabeza el comité gubernamental para la paz, según el comunicado gubernamental.
"Fue una ronda (de conversaciones) muy difícil, pero fuimos capaces de superar muchos obstáculos", agregó.
Manila venía negociando desde hace varios meses con el MILF, que a partir de 2016 podría dirigir una región autónoma en el sur del país.
Otro grupo rebelde, el Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF), creado en los años 1970, había indicado que se consideraba marginado en las negociaciones entre gobierno y grupos separatistas para crear una región autónoma -y no independiente- en el sur de Filipinas, una zona mayoritariamente musulmana del mayor país católico de Asia.