Tras la pausa de Navidad las negociaciones se reanudarán bajo los auspicios de la Conferencia episcopal nacional del Congo (Cenco).
"Pensamos que el viernes [30 de diciembre] será el día [...] solemne en el que se adoptará y será firmado el acuerdo", declaró el sábado el presidente de la Cenco, monseñor Marcel Utembi, que el miércoles había pedido a la clase política que llegara a un compromiso "antes de Navidad".
Según las grandes líneas del acuerdo que habían sido esbozadas el jueves, el texto prevé la instauración de un periodo de transición política que permitirá a Kabila seguir en el poder hasta la elección de su sucesor "a finales de 2017".
Kabila, de 45 años de edad, llegó al poder en 2001 de forma provisional, y en 2006 resultó vencedor en unas elecciones polémicas. La Constitución le prohíbe una nueva reelección, y los comicios fueron aplazados durante años. Su segundo mandato se terminó finalmente este martes, y la violencia política e interétnica ha causado entre 56 y 125 muertos en los últimos días.
Los desacuerdos versan principalmente sobre la repartición del cargo de primer ministro y de los gabinetes ministeriales durante la transición, según Jean-Marc Kabund, secretario general del principal partido opositor, el UDPS. Además está en el aire la financiación y organización de los comicios presidenciales.
La RDC, con 70 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo, y la caída de los precios de las materias primas, su principal ingreso, ha provocado una aguda crisis económica en los últimos 18 meses.
"Pensamos que el viernes [30 de diciembre] será el día [...] solemne en el que se adoptará y será firmado el acuerdo", declaró el sábado el presidente de la Cenco, monseñor Marcel Utembi, que el miércoles había pedido a la clase política que llegara a un compromiso "antes de Navidad".
Según las grandes líneas del acuerdo que habían sido esbozadas el jueves, el texto prevé la instauración de un periodo de transición política que permitirá a Kabila seguir en el poder hasta la elección de su sucesor "a finales de 2017".
Kabila, de 45 años de edad, llegó al poder en 2001 de forma provisional, y en 2006 resultó vencedor en unas elecciones polémicas. La Constitución le prohíbe una nueva reelección, y los comicios fueron aplazados durante años. Su segundo mandato se terminó finalmente este martes, y la violencia política e interétnica ha causado entre 56 y 125 muertos en los últimos días.
Los desacuerdos versan principalmente sobre la repartición del cargo de primer ministro y de los gabinetes ministeriales durante la transición, según Jean-Marc Kabund, secretario general del principal partido opositor, el UDPS. Además está en el aire la financiación y organización de los comicios presidenciales.
La RDC, con 70 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo, y la caída de los precios de las materias primas, su principal ingreso, ha provocado una aguda crisis económica en los últimos 18 meses.