
David Cameron
"Salvo uno, todos los países de la UE están considerando participar", dijo el jefe de la UE, Herman Van Rompuy al término de la cumbre, antes de precisar que espera que estas provisiones se integren en los tratados "lo antes posible".
La que muchos definían como la "cumbre del todo o nada" logró "buenos resultados" estimaron el Banco Central Europeo (BCE), Francia y Alemania tras diez horas de negociaciones. Pero estuvo marcada "por grandes desacuerdos", según Gran Bretaña.
"Hubiéramos preferido un acuerdo de 27" países de la Unión Europea, dijo el mandatario francés Nicolas Sarkozy. "Pero no fue posible debido a nuestros amigos británicos", explicó.
El conservador primer ministro británico se quedó solo amenazando con resquebrajar el bloque europeo. David Cameron alegó que "es mejor quedarse fuera" si su país no "puede obtener salvaguardas", presionado por el ala más euroescéptica de su partido.
"Fue una decisión difícil, pero buena", declaró Cameron, que responsabiliza a la Eurozona, su principal socio comercial, de los males de la economía británica.
El primer ministro británico negó que se país haya quedado excluído de la UE: "No estamos excluidos, estamos en la Unión Europea, somos un miembro relevante del mercado único", declaró en entrevista televisada en Bruselas, antes de su retorno a Londres.
Las principales bolsas europeas que abrieron en rojo, subían a media tarde entre algunas décimas y hasta un 2%. Wall Street también abrió en alza.
Para la canciller alemana Angela Merkel, este "buen resultado" permitirá al euro restaurar su "credibilidad".
Berlín y París proponen un endurecimiento de la disciplina fiscal mediante una reforma del Tratado europeo, que contempla la posibilidad de imponer sanciones automáticas para los países infractores cuyo déficit supere el 3% del PIB.
En el campo de los cortafuegos, los mandatarios acordaron reforzar el Fondo Monetario Internacional (FMI) con cerca de 200.000 millones de euros, "en forma de préstamos bilaterales", para que pueda socorrer a los países amenazados de la Unión Monetaria.
"Buscamos contribuciones de la comunidad internacional", reza el comunicado final.
Los mandatarios también decidieron adelantar un año, a julio de 2012, la puesta en marcha, bajo la égida del Banco Central Europeo, del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que durante un año funcionará junto con el fondo de rescate europeo (FEEF). Ambos tendrán una capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros.
Sin embargo, Merkel, rechazó convertir, como quería el jefe de la UE, Herman Van Rompuy, al mecanismo de rescate permanente en una institución crediticia que pueda recibir fondos del BCE o lanzar el debate para la creación de eurobonos una medida de solidaridad que pedían varias de las economías más amenazadas.
"La solución de la crisis no está en hacer los recursos más accesibles", zanjó Merkel al término de la cumbre.
Para el presidente en funciones del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que participó en su última cumbre, el estímulo principal tanto para la zona euro como para las economías en dificultades como la española, es que "se reduzcan las tensiones en los mercados".
"Si observamos lo que ha pasado desde mayo de 2010 en nuestro país hay dos líneas paralelas cuando ha habido tensiones en los mercados y se ha destruido empleo", dijo Zapatero que coordinó su intervención con su sucesor, el conservador Mariano Rajoy.
"El riesgo de colapso del euro no se ha disipado", dijo por su lado Ulrich Leutchmann, analista del Commerzbank.
Pese a las dificultades por las que atraviesa la construcción europea, Croacia firmó este viernes el tratado de admisión a la UE, que no se materializará antes de julio del 2013, mientras que la decisión sobre el lanzamiento de negociaciones con Serbia se aplazará hasta febrero próximo.
La que muchos definían como la "cumbre del todo o nada" logró "buenos resultados" estimaron el Banco Central Europeo (BCE), Francia y Alemania tras diez horas de negociaciones. Pero estuvo marcada "por grandes desacuerdos", según Gran Bretaña.
"Hubiéramos preferido un acuerdo de 27" países de la Unión Europea, dijo el mandatario francés Nicolas Sarkozy. "Pero no fue posible debido a nuestros amigos británicos", explicó.
El conservador primer ministro británico se quedó solo amenazando con resquebrajar el bloque europeo. David Cameron alegó que "es mejor quedarse fuera" si su país no "puede obtener salvaguardas", presionado por el ala más euroescéptica de su partido.
"Fue una decisión difícil, pero buena", declaró Cameron, que responsabiliza a la Eurozona, su principal socio comercial, de los males de la economía británica.
El primer ministro británico negó que se país haya quedado excluído de la UE: "No estamos excluidos, estamos en la Unión Europea, somos un miembro relevante del mercado único", declaró en entrevista televisada en Bruselas, antes de su retorno a Londres.
Las principales bolsas europeas que abrieron en rojo, subían a media tarde entre algunas décimas y hasta un 2%. Wall Street también abrió en alza.
Para la canciller alemana Angela Merkel, este "buen resultado" permitirá al euro restaurar su "credibilidad".
Berlín y París proponen un endurecimiento de la disciplina fiscal mediante una reforma del Tratado europeo, que contempla la posibilidad de imponer sanciones automáticas para los países infractores cuyo déficit supere el 3% del PIB.
En el campo de los cortafuegos, los mandatarios acordaron reforzar el Fondo Monetario Internacional (FMI) con cerca de 200.000 millones de euros, "en forma de préstamos bilaterales", para que pueda socorrer a los países amenazados de la Unión Monetaria.
"Buscamos contribuciones de la comunidad internacional", reza el comunicado final.
Los mandatarios también decidieron adelantar un año, a julio de 2012, la puesta en marcha, bajo la égida del Banco Central Europeo, del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que durante un año funcionará junto con el fondo de rescate europeo (FEEF). Ambos tendrán una capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros.
Sin embargo, Merkel, rechazó convertir, como quería el jefe de la UE, Herman Van Rompuy, al mecanismo de rescate permanente en una institución crediticia que pueda recibir fondos del BCE o lanzar el debate para la creación de eurobonos una medida de solidaridad que pedían varias de las economías más amenazadas.
"La solución de la crisis no está en hacer los recursos más accesibles", zanjó Merkel al término de la cumbre.
Para el presidente en funciones del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que participó en su última cumbre, el estímulo principal tanto para la zona euro como para las economías en dificultades como la española, es que "se reduzcan las tensiones en los mercados".
"Si observamos lo que ha pasado desde mayo de 2010 en nuestro país hay dos líneas paralelas cuando ha habido tensiones en los mercados y se ha destruido empleo", dijo Zapatero que coordinó su intervención con su sucesor, el conservador Mariano Rajoy.
"El riesgo de colapso del euro no se ha disipado", dijo por su lado Ulrich Leutchmann, analista del Commerzbank.
Pese a las dificultades por las que atraviesa la construcción europea, Croacia firmó este viernes el tratado de admisión a la UE, que no se materializará antes de julio del 2013, mientras que la decisión sobre el lanzamiento de negociaciones con Serbia se aplazará hasta febrero próximo.