Milicianos de los defensores de la religión
"Estamos a favor de la paz, y para la paz hace falta diálogo", declaró a la AFP un cercano a Iyad Ag Ghaly, jefe de Ansar Dine, al anunciar el envío a Argel y Uagadugú de estas dos delegaciones actualmente "de camino", según él.
Los emisarios enviados a Burkina Faso llegaron el viernes por la noche. La delegación, liderada por la política del norte de Malí Algabass Ag Intalla, una de las principales figuras de Ansar Din, debe "trasladar un mensaje" al presidente Blaise Compaoré, quie "probablemente" recibirá a sus miembros este fin de semana, declaró a la AFP el ministro burkinabé de Relaciones Exteriores, Djibrill Bassolé.
Está previsto que la delegación que viaja a Argel se sume luego a la de Uagadugú, y, desde allí, una delegación podría viajar a Nigeria, según fuentes concordantes.
Mediador de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en la crisis malí, el presidente Compaoré ya tuvo contactos con miembros de Ansar Din en Uagadugú y siempre privilegió una solución negociada de la crisis, en vez de recurrir a la fuerza.
Djibrill Bassolé incluso visitó a principios de agosto Kidal (noreste de Malí), donde se reunió con Iyad Ag Ghaly, quien le había asegurado su apoyo a la mediación.
Argelia, potencia regional ineludible en las negociaciones de salida de crisis, pidió también el diálogo con algunos grupos armados que ocupan el norte de Malí y que rechazan "el terrorismo" y la partición de Malí.
Emisarios de Ansar Din viajaron en septiembre a Argel donde se reunieron entre otros con un oficial malí.
El movimiento Ansar Din, apareció a principios de la ofensiva lanzada en enero en el norte de Malí por varios grupos armados, está esencialmente integrado por Tuareg de Malí y es uno de los principales aliados de Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI) en la región.
Iyad Ag Ghaly es un antiguo rebelde tuareg convertido al islamismo radical. Los miembros de su movimiento aplican la sharia (ley islámica) con brutalidad en las zonas que controlan con AQMI, incluidas las ciudades de Tombcuctú (noroeste) y Kidal.
El anuncio del envío de delegaciones a Argel y Uagadugú interviene cuando se celebra desde el 29 de octubre en Bamako una reunión de expertos internacionales que busca poner fin a "un concepto de operación" para la fuerza armada de la CEDEAO, apoyada por la ONU, con vistas a retomar el norte de Malí.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el 12 de octubre una resolución que preparaba el despliegue de una fuerza de unos 3.000 hombres en Malí, apoyada logísticamente por Francia y Estados Unidos, y dio hasta el 26 de noviembre a la CEDEAO para detallar sus planes.
En paralelo, la resolución invitaba al gobierno malí y a los rebeldes tuareg a "implicarse lo antes posible en un proceso de negociaciones creíble".
Los emisarios enviados a Burkina Faso llegaron el viernes por la noche. La delegación, liderada por la política del norte de Malí Algabass Ag Intalla, una de las principales figuras de Ansar Din, debe "trasladar un mensaje" al presidente Blaise Compaoré, quie "probablemente" recibirá a sus miembros este fin de semana, declaró a la AFP el ministro burkinabé de Relaciones Exteriores, Djibrill Bassolé.
Está previsto que la delegación que viaja a Argel se sume luego a la de Uagadugú, y, desde allí, una delegación podría viajar a Nigeria, según fuentes concordantes.
Mediador de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en la crisis malí, el presidente Compaoré ya tuvo contactos con miembros de Ansar Din en Uagadugú y siempre privilegió una solución negociada de la crisis, en vez de recurrir a la fuerza.
Djibrill Bassolé incluso visitó a principios de agosto Kidal (noreste de Malí), donde se reunió con Iyad Ag Ghaly, quien le había asegurado su apoyo a la mediación.
Argelia, potencia regional ineludible en las negociaciones de salida de crisis, pidió también el diálogo con algunos grupos armados que ocupan el norte de Malí y que rechazan "el terrorismo" y la partición de Malí.
Emisarios de Ansar Din viajaron en septiembre a Argel donde se reunieron entre otros con un oficial malí.
El movimiento Ansar Din, apareció a principios de la ofensiva lanzada en enero en el norte de Malí por varios grupos armados, está esencialmente integrado por Tuareg de Malí y es uno de los principales aliados de Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI) en la región.
Iyad Ag Ghaly es un antiguo rebelde tuareg convertido al islamismo radical. Los miembros de su movimiento aplican la sharia (ley islámica) con brutalidad en las zonas que controlan con AQMI, incluidas las ciudades de Tombcuctú (noroeste) y Kidal.
El anuncio del envío de delegaciones a Argel y Uagadugú interviene cuando se celebra desde el 29 de octubre en Bamako una reunión de expertos internacionales que busca poner fin a "un concepto de operación" para la fuerza armada de la CEDEAO, apoyada por la ONU, con vistas a retomar el norte de Malí.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el 12 de octubre una resolución que preparaba el despliegue de una fuerza de unos 3.000 hombres en Malí, apoyada logísticamente por Francia y Estados Unidos, y dio hasta el 26 de noviembre a la CEDEAO para detallar sus planes.
En paralelo, la resolución invitaba al gobierno malí y a los rebeldes tuareg a "implicarse lo antes posible en un proceso de negociaciones creíble".