Guerrilleros del ELN
"Anunciamos al país y a la comunidad internacional que la delegación del ELN para el diálogo exploratorio con el gobierno está conformada y lista para cumplirle a Colombia", reseñó un comunicado de la organización publicado, bajo el título de Carta abierta a la mesa de diálogos de La Habana, en la web del ELN www.eln-voces.com.
En este sentido recordó que el "gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas), así como amplios sectores de la nación y de la comunidad internacional, han hecho manifiesto su interés por que el ELN también inicie un proceso de diálogos en la búsqueda de la paz".
El presidente Santos anunció el 27 de agosto su decisión de comenzar un proceso de paz con las FARC y se mostró abierto a que el ELN también participe del diálogo.
Recientemente, el presidente del Congreso, el oficialista Roy Barreras, se había mostrado optimista sobre esa posibilidad.
"Las condiciones están dadas, tenemos mensajes positivos tanto de las FARC como del ELN. Queremos que se inicie el proceso con el ELN en mesas paralelas, separadas, porque son historias diferentes, que permita que Colombia cierre el conflicto", dijo el parlamentario hace diez días.
Las declaraciones de Barreras siguieron a la publicación de una carta del ELN en la que anunció su disposición a declarar un cese el fuego para permitir el diálogo de paz.
El pasado 18 de octubre se instalaron formalmente en Oslo conversaciones de paz entre representantes del gobierno de Santos y de las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina, fundada en 1964 y con unos 9.200 combatientes.
Está previsto que las conversaciones con las FARC arranquen el próximo 15 de noviembre en La Habana.
Esta es la cuarta negociación de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, la última de las cuales fracasó hace justamente una década.
En su carta de este lunes, el ELN (guevarista), integrado por unos 2.500 combatientes, instó a "pactar un cese al fuego bilateral mientras se dialoga", considerando que la "creación de un ambiente no confrontativo podría ayudar a generar confianza y condiciones para que la sociedad participe de una manera más activa y protagónica".
Asimismo, el ELN propuso la inclusión en el proceso de paz de "movimientos sociales en todas sus expresiones: los procesos regionales, las organizaciones políticas, las personalidades democráticas, los intelectuales, los artistas, los gremios, los pueblos originarios y sobre todo las víctimas del conflicto".
Las FARC y el gobierno de Santos dialogan sin que se haya decidido una tregua en los combates y han excluido la participación de la sociedad civil en la mesa.
En este sentido recordó que el "gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas), así como amplios sectores de la nación y de la comunidad internacional, han hecho manifiesto su interés por que el ELN también inicie un proceso de diálogos en la búsqueda de la paz".
El presidente Santos anunció el 27 de agosto su decisión de comenzar un proceso de paz con las FARC y se mostró abierto a que el ELN también participe del diálogo.
Recientemente, el presidente del Congreso, el oficialista Roy Barreras, se había mostrado optimista sobre esa posibilidad.
"Las condiciones están dadas, tenemos mensajes positivos tanto de las FARC como del ELN. Queremos que se inicie el proceso con el ELN en mesas paralelas, separadas, porque son historias diferentes, que permita que Colombia cierre el conflicto", dijo el parlamentario hace diez días.
Las declaraciones de Barreras siguieron a la publicación de una carta del ELN en la que anunció su disposición a declarar un cese el fuego para permitir el diálogo de paz.
El pasado 18 de octubre se instalaron formalmente en Oslo conversaciones de paz entre representantes del gobierno de Santos y de las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina, fundada en 1964 y con unos 9.200 combatientes.
Está previsto que las conversaciones con las FARC arranquen el próximo 15 de noviembre en La Habana.
Esta es la cuarta negociación de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, la última de las cuales fracasó hace justamente una década.
En su carta de este lunes, el ELN (guevarista), integrado por unos 2.500 combatientes, instó a "pactar un cese al fuego bilateral mientras se dialoga", considerando que la "creación de un ambiente no confrontativo podría ayudar a generar confianza y condiciones para que la sociedad participe de una manera más activa y protagónica".
Asimismo, el ELN propuso la inclusión en el proceso de paz de "movimientos sociales en todas sus expresiones: los procesos regionales, las organizaciones políticas, las personalidades democráticas, los intelectuales, los artistas, los gremios, los pueblos originarios y sobre todo las víctimas del conflicto".
Las FARC y el gobierno de Santos dialogan sin que se haya decidido una tregua en los combates y han excluido la participación de la sociedad civil en la mesa.