Una escena de Blood Ties
"Mostrar una película es siempre difícil. Cuando pasas dos o tres años en un proyecto y sientes que no está listo para mostrar, es bastante estresante, sobre todo en Cannes", dijo en inglés a la prensa el cineasta, acompañado de su novia, Marion Cotillard. "En Cannes, tenía la sensación de que la película no estaba completamente terminada", agregó, precisando que la versión que dio a conocer en Toronto el lunes por la noche había sido retocada. "Yo no asistí a la proyección completa, (sino) a 20 minutos al comienzo y a los últimos 15, pero me sorprendió lo diferentes que fueron las reacciones del público (entre Cannes y Toronto), ver una sala más viva, con risas y emociones". "Dormí mejor" que después de la proyección de Cannes, dijo. "Blood ties" (Lazos de sangre), la primera cinta estadounidense del director de "Petits Mouchoirs" y "Ne le dis à personne", con Clive Owen y Marion Cotillard, es un thriller ambientado en Nueva York en los años 70 que cuenta la historia de dos hermanos, uno prófugo de la justicia y el otro policía.