Nueva Guinea
Se trataría de la presencia humana más antigua que se conozca a una altitud tan elevada.
Aislado por el océano, el Sahul -continente que en el pasado reunía a Australia y Papua Nueva Guinea- fue la última gran extensión colonizada por el hombre moderno, según este estudio publicado en la revista estadounidense Science con fecha del 1 de octubre.
El grupo de investigadores, encabezado por Glenn Summerhayes, un antropólogo de la universidad de Otago en Nueva Zelanda descubrió fragmentos carbonizados de frutos del pandanus, un árbol que todavía se utiliza por sus hojas.
En estos lugares también se hallaron hachas de piedra que probablemente se usaban para cortar la vegetación, incluidos los árboles.
Según los antropólogos, estos humanos prehistóricos talaban árboles para dejar pasar la luz del sol con el fin de cultivar plantas.
Probablemente vestían prendas para protegerse del frío. A esta altitud, la temperatura durante el día alcanzaba los 20 grados, pero bajaba a cero grados por la noche y, sin ropa, estos hombres habrían muerto, afirman los científicos.
Aislado por el océano, el Sahul -continente que en el pasado reunía a Australia y Papua Nueva Guinea- fue la última gran extensión colonizada por el hombre moderno, según este estudio publicado en la revista estadounidense Science con fecha del 1 de octubre.
El grupo de investigadores, encabezado por Glenn Summerhayes, un antropólogo de la universidad de Otago en Nueva Zelanda descubrió fragmentos carbonizados de frutos del pandanus, un árbol que todavía se utiliza por sus hojas.
En estos lugares también se hallaron hachas de piedra que probablemente se usaban para cortar la vegetación, incluidos los árboles.
Según los antropólogos, estos humanos prehistóricos talaban árboles para dejar pasar la luz del sol con el fin de cultivar plantas.
Probablemente vestían prendas para protegerse del frío. A esta altitud, la temperatura durante el día alcanzaba los 20 grados, pero bajaba a cero grados por la noche y, sin ropa, estos hombres habrían muerto, afirman los científicos.