Ambos grupos acordaron que el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) -liderado por Fatah- asuma "funciones plenas" el 1 de diciembre, según un comunicado difundido por el centro de prensa de Egipto, mediador del acuerdo.
El pacto fue suscrito por el líder de la delegación de Fatah en El Cairo, Azzam al Ahmad, y el vicepresidente del buró político de Hamas, Saleh al Arouri, en presencia del jefe de la inteligencia egipcia, Jaled Fawzy, según puede verse en las imágenes de video de la ceremonia. Se celebró una rueda de prensa que fue grabada pero no retransmitida en directo.
El Gobierno de la ANP estará "habilitado" para actuar en Gaza y sus fuerzas de seguridad serán desplegadas a lo largo de la frontera con Egipto, confirmó Al Ahmad al anunciar el acuerdo en El Cairo.
"No nos queda otra opción con Fatah y las otras facciones más que continuar trabajando para la unidad de nuestro pueblo y el logro de sus esperanzas y aspiraciones", dijo Al Arouri, quien también enfatizó en que el acuerdo alcanzado se basa en uno de 2011.
Ya para el 1 de noviembre el Gobierno de la ANP deberá haber asumido junto con Egipto e Israel el control de los respectivos cruces fronterizos, según se supo. Además, Egipto informó que invitó a todas las facciones palestinas que firmaron el acuerdo de reconciliación de 2011 a un nuevo encuentro en El Cairo el 21 de noviembre.
Hamas y Fatah se reunieron el martes bajo mediación egipcia para poner fin a diez años de división y para que la Franja de Gaza, controlada por Hamas desde 2007, pase a estar bajo el Gobierno de la ANP de Mahmud Abbas. Este controla ahora mismo solo Cisjordania.
La islamista Hamas es la segunda mayor organización palestina, por detrás de Fatah, y está considerada como grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Israel. Fatah, en cambio, es reconocida por la comunidad internacional.
Hamas, que aboga por la resistencia armada contra Israel y reclama como su territorio toda la Palestina histórica, ganó las elecciones parlamentarias en 2006, las últimas que se celebraron en los territorios palestinos, pero ese triunfo llevó a desavenencias con Fatah. La organización radical tomó el control a la fuerza de la Franja de Gaza en junio de 2007 y expulsó a Fatah.
Desde entonces habían fracasado todos los intentos de reconciliación y Hamas se enfrentó a Israel en tres guerras en los últimos diez años. En septiembre, Hamas se mostró dispuesta a ceder el Gobierno de la Franja de Gaza a la ANP de Abbas. El anuncio fue recibido entonces con cierto escepticismo, debido a los fracasos de intentos anteriores de reconciliación, el último en 2014.
Sin embargo, los analistas apuntaban a que estas negociaciones tenían más posibilidades de éxito gracias al papel mediador de Egipto, que tiene estrechos lazos con la ANP y mantiene un bloqueo a la Franja de Gaza junto con Israel.
Los puntos más complicados de la negociación eran el futuro de los militantes de Hamas en Gaza y, sobre todo, si la organización islamista está dispuesta a ceder el control de la seguridad en la Franja a la ANP.
Según la prensa palestina, se nombrará a un ministro de Interior para la Franja de Gaza que será el responsable de la seguridad en la zona y el Gobierno de Fatah se comprometería a seguir empleando a 30.000 funcionarios de Hamas. Pero todavía no está claro qué pasará con el brazo armado de la organización.
Previamente, Hamas había anunciado que no estaba dispuesta a abandonar la lucha armada contra Israel. "Todo debe quedar en manos de la Autoridad Nacional Palestina", dijo por su parte Abbas en una entrevista en la televisión egipcia. El líder palestino también anunció que dentro de un mes visitará Gaza después de al menos diez años de no acceder a ese territorio.
Nabil Shaath, un importante asesor de Abbas, dijo el martes en una entrevista telefónica con dpa que el tema del control de la seguridad era "realmente el único problema". "Todos los demás problemas se pueden solucionar y por eso la cuestión de la seguridad militar será el último punto de la agenda", dijo. "Vamos a construir puentes de confianza", agregó.
La presión sobre Hamas aumentó en los últimos meses, entre otras cosas, por la reducción del suministro eléctrico a la Franja de Gaza por parte de Israel a pedido de Abbas.
Además, Hamas se vio afectada por la crisis en torno a Qatar, uno de sus principales aliados. En junio, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto y otros países rompieron sus relaciones diplomáticas con Doha, al acusarla de apoyar a grupos terroristas.
Hamas debió entonces reforzar sus lazos con Irán, fuertemente enfrentado a Israel, que amplió nuevamente su apoyo financiero al grupo, hasta ese momento algo limitado.
Por ahora, el Gobierno de Israel no se expresó respecto al acuerdo alcanzado por los palestinos. Sin embargo, la semana pasada el primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho: "No nos interesan las falsas reconciliaciones de las facciones palestinas que se realizan a costa de nuestra existencia". "Por eso esperamos ver tres cosas: en primer lugar, el reconocimiento del Estado de Israel; en segundo lugar, la disolución del brazo militar de Hamas; y en tercer lugar, la ruptura de los lazos con Irán, que llama a nuestra destrucción", agregó.
El pacto fue suscrito por el líder de la delegación de Fatah en El Cairo, Azzam al Ahmad, y el vicepresidente del buró político de Hamas, Saleh al Arouri, en presencia del jefe de la inteligencia egipcia, Jaled Fawzy, según puede verse en las imágenes de video de la ceremonia. Se celebró una rueda de prensa que fue grabada pero no retransmitida en directo.
El Gobierno de la ANP estará "habilitado" para actuar en Gaza y sus fuerzas de seguridad serán desplegadas a lo largo de la frontera con Egipto, confirmó Al Ahmad al anunciar el acuerdo en El Cairo.
"No nos queda otra opción con Fatah y las otras facciones más que continuar trabajando para la unidad de nuestro pueblo y el logro de sus esperanzas y aspiraciones", dijo Al Arouri, quien también enfatizó en que el acuerdo alcanzado se basa en uno de 2011.
Ya para el 1 de noviembre el Gobierno de la ANP deberá haber asumido junto con Egipto e Israel el control de los respectivos cruces fronterizos, según se supo. Además, Egipto informó que invitó a todas las facciones palestinas que firmaron el acuerdo de reconciliación de 2011 a un nuevo encuentro en El Cairo el 21 de noviembre.
Hamas y Fatah se reunieron el martes bajo mediación egipcia para poner fin a diez años de división y para que la Franja de Gaza, controlada por Hamas desde 2007, pase a estar bajo el Gobierno de la ANP de Mahmud Abbas. Este controla ahora mismo solo Cisjordania.
La islamista Hamas es la segunda mayor organización palestina, por detrás de Fatah, y está considerada como grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Israel. Fatah, en cambio, es reconocida por la comunidad internacional.
Hamas, que aboga por la resistencia armada contra Israel y reclama como su territorio toda la Palestina histórica, ganó las elecciones parlamentarias en 2006, las últimas que se celebraron en los territorios palestinos, pero ese triunfo llevó a desavenencias con Fatah. La organización radical tomó el control a la fuerza de la Franja de Gaza en junio de 2007 y expulsó a Fatah.
Desde entonces habían fracasado todos los intentos de reconciliación y Hamas se enfrentó a Israel en tres guerras en los últimos diez años. En septiembre, Hamas se mostró dispuesta a ceder el Gobierno de la Franja de Gaza a la ANP de Abbas. El anuncio fue recibido entonces con cierto escepticismo, debido a los fracasos de intentos anteriores de reconciliación, el último en 2014.
Sin embargo, los analistas apuntaban a que estas negociaciones tenían más posibilidades de éxito gracias al papel mediador de Egipto, que tiene estrechos lazos con la ANP y mantiene un bloqueo a la Franja de Gaza junto con Israel.
Los puntos más complicados de la negociación eran el futuro de los militantes de Hamas en Gaza y, sobre todo, si la organización islamista está dispuesta a ceder el control de la seguridad en la Franja a la ANP.
Según la prensa palestina, se nombrará a un ministro de Interior para la Franja de Gaza que será el responsable de la seguridad en la zona y el Gobierno de Fatah se comprometería a seguir empleando a 30.000 funcionarios de Hamas. Pero todavía no está claro qué pasará con el brazo armado de la organización.
Previamente, Hamas había anunciado que no estaba dispuesta a abandonar la lucha armada contra Israel. "Todo debe quedar en manos de la Autoridad Nacional Palestina", dijo por su parte Abbas en una entrevista en la televisión egipcia. El líder palestino también anunció que dentro de un mes visitará Gaza después de al menos diez años de no acceder a ese territorio.
Nabil Shaath, un importante asesor de Abbas, dijo el martes en una entrevista telefónica con dpa que el tema del control de la seguridad era "realmente el único problema". "Todos los demás problemas se pueden solucionar y por eso la cuestión de la seguridad militar será el último punto de la agenda", dijo. "Vamos a construir puentes de confianza", agregó.
La presión sobre Hamas aumentó en los últimos meses, entre otras cosas, por la reducción del suministro eléctrico a la Franja de Gaza por parte de Israel a pedido de Abbas.
Además, Hamas se vio afectada por la crisis en torno a Qatar, uno de sus principales aliados. En junio, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto y otros países rompieron sus relaciones diplomáticas con Doha, al acusarla de apoyar a grupos terroristas.
Hamas debió entonces reforzar sus lazos con Irán, fuertemente enfrentado a Israel, que amplió nuevamente su apoyo financiero al grupo, hasta ese momento algo limitado.
Por ahora, el Gobierno de Israel no se expresó respecto al acuerdo alcanzado por los palestinos. Sin embargo, la semana pasada el primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho: "No nos interesan las falsas reconciliaciones de las facciones palestinas que se realizan a costa de nuestra existencia". "Por eso esperamos ver tres cosas: en primer lugar, el reconocimiento del Estado de Israel; en segundo lugar, la disolución del brazo militar de Hamas; y en tercer lugar, la ruptura de los lazos con Irán, que llama a nuestra destrucción", agregó.