El precursor de este proyecto fue Óscar Vázquez, quien, consciente de las pocas opciones que tenía de entrar en el ejército estadounidense, convenció a Cristian Arcega, Lorenzo Santillán y Luis Aranda de fabricar un robot submarino e intentar labrarse un futuro mejor.
Los jóvenes, guiados por sus profesores Fredi Lajvardi y Allan Cameron ganaron la competición patrocinada por la NASA con un presupuesto menor a 1.000 dólares, superando los artilugios de los equipos de Stanford y del MIT, entre otros.
La película plasma además las dificultades que afrontaban a diario estos adolescentes, deseosos de convertirse en estadounidenses pero que vivían con el miedo de ser deportados en cualquier momento.
"Spare Parts", dirigida por Sean McNamara, se estrena este viernes en Estados Unidos y a lo largo de los próximos meses en Latinoamérica bajo el título de "La vida robot".
"Este film es importante para la cultura latina porque se hacen pocas películas tan reales y fuertes como ésta", aseguró López en una reciente mesa redonda con periodistas en Los Ángeles.
El actor de origen mexicano, muy popular por sus comedias, encarna en este drama a Fredi Cameron, una mezcla de los dos profesores de la historia real.
"'Spare Parts' nos enseña que si tratamos a alguien con amabilidad y no lo humillamos, lograremos una emoción muy honesta", explicó sobre la hazaña de los cuatro jóvenes, que fueron motivados continuamente por sus tutores.
Oscar, Cristian, Lorenzo y Luis dedicaron días enteros a desarrollar su robot, estudiar ingeniería, hacer pruebas en la piscina de un motel y buscar la forma de resolver la infinidad de retos que se encontraban en el camino.
- "Un mundo que niega sueños" -
Curtis, ganadora de dos Globos de Oro, afirmó de su lado que "Spare Parts no es solo una historia de latinos".
"Para mí es la historia de un sueño realizado en un mundo que se empeña en negar sueños. Estoy segura de que la comunidad negra diría lo mismo", apuntó.
Curtis encarna a la directora de la escuela que contrata a Fredi Cameron y que apoya logísticamente el proyecto de los adolescentes.
No dudó en sumarse al elenco tras leer el guión, pero forzó que su personaje fuera clave en las escenas que hacen avanzar la trama.
"Entiendo que se acercaron a mí por cuestiones de presupuesto, pero no fue suficiente para mí. Luché para que mi personaje tuviera más voz", afirmó la actriz.
Marisa Tomei, ganadora en 1993 de un Óscar por "Mi primo Vinny", tiene un pequeño papel interpretando a Gwen, una profesora de la escuela que se encarga de recordar la obligación que tienen los maestros a la hora de guiar a los alumnos para que no se sientan defraudados.
- Un final de película -
La película se estrena cuando la comunidad latina de Estados Unidos, con más de 50 millones de personas, espera con ansias la entrada en vigor de la reforma migratoria impulsada por el presidente Barack Obama.
López, una de las voces del entretenimiento que reclama una legislación más favorable hacia los hispanos, no se atreve a decir qué efecto tendrá su película.
"Es difícil cambiar de opinión. Hace años que la inmigración es un tema complicado. Y de alguna forma los latinos han sentido que son el enemigo en un país por el que hacen tanto cada día", señaló.
"Me refiero a esas personas que contratan a una latina para cuidar a sus hijos, lo que más quieren en el mundo, y que les faltan el respeto porque no les pagan un salario adecuado. No es justo", dijo López.
Aunque los cuatro chicos triunfaron en el concurso de robótica, Vázquez vivió luego un via crucis al ser deportado.
Tiempo después su vida dio un vuelco cuando un senador estadounidense se enteró de su historia y forzó su regreso al país, en un final feliz digno de Hollywood.