La televisión saudí confirmó el lanzamiento y subrayó que el proyectil fue interceptado al sur de la capital.
Algunos testigos en la capital oyeron una explosión, por lo que no se sabe si el misil alcanzó el palacio o no.
El misil fue lanzado para marcar los 1.000 días desde que la coalición liderada por Arabia Saudí inició una campaña aérea contra los hutíes, dijo el líder rebelde Ali al Qahoum.
"Iba dirigido al palacio real Al Yamamah puesto que recibimos información de que los líderes saudíes estaban realizando reuniones allí", contó a dpa Al Qahoum, miembro de la dirección política del grupo.
Residentes de Riad dijeron que se pudo oír una explosión en la capital poco antes de que el canal Al Masirah informara del misil.
El mes pasado, Arabia Saudí ya interceptó dos misiles balísticos lanzados desde Yemen: uno de ellos cerca del aeropuerto internacional Rey Jalid y el otro disparado contra la provincia sudoeste de Assir.
En represalia, la coalición liderada por los saudíes y que combate a los hutis impuso un bloqueo contra Yemen, con el objetivo declarado de frenar la llegada de armas iraníes a los yemenís. Tiempo después, el bloqueo fue levantado de forma gradual mientras que la comunidad internacional y los grupos humanitarios presionaban al país.
Las Naciones Unidas advirtieron hoy de que las restricciones en las importaciones de combustible a Yemen han conducido a un aumento desorbitado de los precios del agua a medida que las bombas de agua se quedan sin carburante.
"Para más de dos tercios de los yemeníes que viven en condiciones de pobreza extrema, el agua potable es ahora completamente inasequible", dijo Geert Cappelaere, que gestiona las operaciones en Oriente Medio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Yemen es uno de los países árabes más pobres y lleva tres años inmerso en un devastador conflicto entre los partidarios del expresidente Hadi respaldado por Arabia Saudí y los hutis.
Los hutis tomaron el control de la capital yemení en 2014, pero el conflicto se intensificó en marzo de 2015, cuando los hutis avanzaron sobre la capital temporal del Gobierno, Aden, lo que provocó que Arabia Saudí y sus aliados iniciaran una campaña de ataques aéreos contra ellos.
Los saudíes temen que Yemen se convierta en un pais independiente tras décadas de sumisión a los saudíes y a los estadounidenses y que se alíe a Irán, Irak, Siria o Líbano.
Los hutis han acusado en varias ocasiones a los aviones de combate de la alianza de atacar a civiles en áreas que ellos controlan, mientras que la alianza suele negar estas acusaciones.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra dijo que debido a los bombardeos intensificados ha aumentado el número de víctimas civiles desde principios de diciembre.
"Estamos profundamente preocupados" porque 136 civiles y no combatientes han perdido la vida desde el 6 de diciembre, dijo el portavoz de derechos Humanos Rupert Colville.
En total, unos 5.600 civiles han muerto y 9.100 resultaron heridos en la guerra de Yemen desde marzo de 2015.
Algunos testigos en la capital oyeron una explosión, por lo que no se sabe si el misil alcanzó el palacio o no.
El misil fue lanzado para marcar los 1.000 días desde que la coalición liderada por Arabia Saudí inició una campaña aérea contra los hutíes, dijo el líder rebelde Ali al Qahoum.
"Iba dirigido al palacio real Al Yamamah puesto que recibimos información de que los líderes saudíes estaban realizando reuniones allí", contó a dpa Al Qahoum, miembro de la dirección política del grupo.
Residentes de Riad dijeron que se pudo oír una explosión en la capital poco antes de que el canal Al Masirah informara del misil.
El mes pasado, Arabia Saudí ya interceptó dos misiles balísticos lanzados desde Yemen: uno de ellos cerca del aeropuerto internacional Rey Jalid y el otro disparado contra la provincia sudoeste de Assir.
En represalia, la coalición liderada por los saudíes y que combate a los hutis impuso un bloqueo contra Yemen, con el objetivo declarado de frenar la llegada de armas iraníes a los yemenís. Tiempo después, el bloqueo fue levantado de forma gradual mientras que la comunidad internacional y los grupos humanitarios presionaban al país.
Las Naciones Unidas advirtieron hoy de que las restricciones en las importaciones de combustible a Yemen han conducido a un aumento desorbitado de los precios del agua a medida que las bombas de agua se quedan sin carburante.
"Para más de dos tercios de los yemeníes que viven en condiciones de pobreza extrema, el agua potable es ahora completamente inasequible", dijo Geert Cappelaere, que gestiona las operaciones en Oriente Medio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Yemen es uno de los países árabes más pobres y lleva tres años inmerso en un devastador conflicto entre los partidarios del expresidente Hadi respaldado por Arabia Saudí y los hutis.
Los hutis tomaron el control de la capital yemení en 2014, pero el conflicto se intensificó en marzo de 2015, cuando los hutis avanzaron sobre la capital temporal del Gobierno, Aden, lo que provocó que Arabia Saudí y sus aliados iniciaran una campaña de ataques aéreos contra ellos.
Los saudíes temen que Yemen se convierta en un pais independiente tras décadas de sumisión a los saudíes y a los estadounidenses y que se alíe a Irán, Irak, Siria o Líbano.
Los hutis han acusado en varias ocasiones a los aviones de combate de la alianza de atacar a civiles en áreas que ellos controlan, mientras que la alianza suele negar estas acusaciones.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra dijo que debido a los bombardeos intensificados ha aumentado el número de víctimas civiles desde principios de diciembre.
"Estamos profundamente preocupados" porque 136 civiles y no combatientes han perdido la vida desde el 6 de diciembre, dijo el portavoz de derechos Humanos Rupert Colville.
En total, unos 5.600 civiles han muerto y 9.100 resultaron heridos en la guerra de Yemen desde marzo de 2015.