El juez de San Sebastián encargado del caso, en un auto con fecha 27 de febrero, ha transformado las diligencias previas sobre posibles malos tratos en procedimiento abreviado y acuerda, por tanto, que se continúe la causa penal. Los etarras, implicados en el atentado de la T4, declararon ante el magistrado en junio y ratificaron los supuestos malos tratos que sufrieron tras ser detenidos el 6 de enero de 2008 en Mondragón (Guipúzcoa).
La madrugada siguiente a su detención, Portu fue ingresado en un hospital con una costilla rota y diversas contusiones y hematomas, a pesar, según declaró, de no haber opuesto resistencia durante su arresto. Según el miembro de ETA, los agentes de la Guardia Civil lo golpearon desde el momento de la detención hasta que lo llevaron a Lesaka (Navarra) para participar en varios registros. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo entonces que las heridas eran consecuencia de la "sujeción y retención" a la que fue sometido Portu, que trataba de huir.
El testimonio de los dos etarras sobre supuestos malos tratos sufridos por parte de la Guardia Civil tras su arresto está bajo investigación judicial. Durante su detención, los agentes se incautaron de un auténtico manual de funcionamiento de un comando de ETA en el que se indicaba claramente qué hacer ante una detención: "No declarar", "negar todas las acusaciones" y "denunciar torturas". El hallazgo hacía sospechar que las denuncias por torturas de Portu y Sarasola fueran falsas.
La madrugada siguiente a su detención, Portu fue ingresado en un hospital con una costilla rota y diversas contusiones y hematomas, a pesar, según declaró, de no haber opuesto resistencia durante su arresto. Según el miembro de ETA, los agentes de la Guardia Civil lo golpearon desde el momento de la detención hasta que lo llevaron a Lesaka (Navarra) para participar en varios registros. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo entonces que las heridas eran consecuencia de la "sujeción y retención" a la que fue sometido Portu, que trataba de huir.
El testimonio de los dos etarras sobre supuestos malos tratos sufridos por parte de la Guardia Civil tras su arresto está bajo investigación judicial. Durante su detención, los agentes se incautaron de un auténtico manual de funcionamiento de un comando de ETA en el que se indicaba claramente qué hacer ante una detención: "No declarar", "negar todas las acusaciones" y "denunciar torturas". El hallazgo hacía sospechar que las denuncias por torturas de Portu y Sarasola fueran falsas.