El excomandante de las FARC, Yesid Arteta
"Todavía no ha habido una comunicación oficial de nada", dijo a la AFP una fuente del gobierno, preguntada sobre si la delegación tiene previsto partir este lunes.
Otra fuente cercana a la delegación gubernamental aseguró que "aún no se ha confirmado nada. No hay información".
El gobierno y la guerrilla tienen previsto instalar formalmente el proceso de paz el próximo 17 de octubre en Oslo, donde ambas delegaciones darían sendas ruedas de prensa por separado.
El equipo del gobierno retrasó el domingo su partida a Oslo, aparentemente por dificultades meteorológicas que afectaron a los vuelos en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Hasta ahora tampoco ha habido información sobre el viaje de la delegación guerrillera, que debe partir de La Habana.
El viernes pasado, Calarcá había indicado que el equipo de las FARC aún no estaba completo, pues faltaba por llegar a Cuba su jefe negociador, Iván Márquez, número dos de esa guerrilla.
La prensa colombiana también especuló sobre tensiones de última hora por la decisión de las FARC de incluir en su delegación a la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer.
Inicialmente, en la agenda anunciada por fuentes de las FARC, estaba previsto que las dos delegaciones mantuviesen este lunes y martes en la capital noruega una serie de reuniones para la instalación de la mesa de diálogo.
El gobierno noruego había anunciado que el miércoles habría una conferencia de prensa, y este lunes su ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que, por el momento, se mantiene la fecha.
Pero a día de hoy no se sabe con seguridad cuándo empieza la toma de contacto, que debía celebrarse a puerta cerrada en algún lugar de las afueras de Oslo mantenido en secreto.
Las delegaciones del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) se han propuesto negociar con discreción.
No tienen previsto hacer público el contenido de la mesa de diálogo, que luego debe pasar a Cuba, país garante del proceso junto con Noruega. Chile y Venezuela lo acompañan.
"Es mejor no dar detalles para evitar las especulaciones o posibles malas interpretaciones", afirmó en un correo electrónico transmitido a la AFP Marco León Calarcá, uno de los delegados de la mesa de diálogo.
"Hemos solicitado comprensión a los periodistas, porque más allá de la noticia y la información lo importante es avanzar en el proceso de paz", añade.
Igual de parcos en explicaciones son el gobierno colombiano y el noruego. Bogotá nunca ha dado una fecha exacta para el diálogo en Oslo.
"Se nos ha pedido que ejerzamos de facilitadores y queremos contribuir en lo posible a instaurar un buen clima, un buen proceso para que las partes se acerquen lo más posible", afirmó este lunes Veslemoey Lothe Salvesen, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores noruego. "Por eso no hacemos comentarios", dijo.
Entre tanto continúa el fragor de las armas sobre el terreno, donde el gobierno se opone a un alto el fuego, reclamado por los rebeldes.
Un atentado con explosivos perpetrado el domingo por la noche por las FARC causó dos muertos y nueve heridos en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
En Noruega está previsto ultimar detalles de la agenda: problema agrario, participación política, fin del conflicto, narcotráfico y situación de las víctimas.
La meta es el cese de las hostilidades, del conflicto armado más antiguo del continente americano, con casi medio siglo de vida. Las FARC surgieron a raíz de una insurrección campesina en 1964.
En apoyo al diálogo, la sociedad civil celebró en Oslo este lunes el seminario "Juntos por la paz en Colombia" para "informar y sensibilizar con entusiasmo sobre este nuevo escenario" y analizarlo "en retrospectiva".
Contó con la presencia, entre otros, de León Valencia, de la Corporación Nuevo Arco Iris (ONG y centro de análisis) y del excomandante de las FARC Yesid Arteta.
Para Valencia, ahora, en esta fase es el momento "de las guerrillas y del Estado. Lo importante es que la sociedad civil pueda estar en la tercera fase, la de construcción de la paz". Lo esencial ahora para él es "sacar la violencia de la política".
Arteta insistió en la importancia de que la negociación tenga éxito porque "si llega a fracasar sería un salto hacia el vacío".
Otra fuente cercana a la delegación gubernamental aseguró que "aún no se ha confirmado nada. No hay información".
El gobierno y la guerrilla tienen previsto instalar formalmente el proceso de paz el próximo 17 de octubre en Oslo, donde ambas delegaciones darían sendas ruedas de prensa por separado.
El equipo del gobierno retrasó el domingo su partida a Oslo, aparentemente por dificultades meteorológicas que afectaron a los vuelos en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Hasta ahora tampoco ha habido información sobre el viaje de la delegación guerrillera, que debe partir de La Habana.
El viernes pasado, Calarcá había indicado que el equipo de las FARC aún no estaba completo, pues faltaba por llegar a Cuba su jefe negociador, Iván Márquez, número dos de esa guerrilla.
La prensa colombiana también especuló sobre tensiones de última hora por la decisión de las FARC de incluir en su delegación a la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer.
Inicialmente, en la agenda anunciada por fuentes de las FARC, estaba previsto que las dos delegaciones mantuviesen este lunes y martes en la capital noruega una serie de reuniones para la instalación de la mesa de diálogo.
El gobierno noruego había anunciado que el miércoles habría una conferencia de prensa, y este lunes su ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que, por el momento, se mantiene la fecha.
Pero a día de hoy no se sabe con seguridad cuándo empieza la toma de contacto, que debía celebrarse a puerta cerrada en algún lugar de las afueras de Oslo mantenido en secreto.
Las delegaciones del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) se han propuesto negociar con discreción.
No tienen previsto hacer público el contenido de la mesa de diálogo, que luego debe pasar a Cuba, país garante del proceso junto con Noruega. Chile y Venezuela lo acompañan.
"Es mejor no dar detalles para evitar las especulaciones o posibles malas interpretaciones", afirmó en un correo electrónico transmitido a la AFP Marco León Calarcá, uno de los delegados de la mesa de diálogo.
"Hemos solicitado comprensión a los periodistas, porque más allá de la noticia y la información lo importante es avanzar en el proceso de paz", añade.
Igual de parcos en explicaciones son el gobierno colombiano y el noruego. Bogotá nunca ha dado una fecha exacta para el diálogo en Oslo.
"Se nos ha pedido que ejerzamos de facilitadores y queremos contribuir en lo posible a instaurar un buen clima, un buen proceso para que las partes se acerquen lo más posible", afirmó este lunes Veslemoey Lothe Salvesen, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores noruego. "Por eso no hacemos comentarios", dijo.
Entre tanto continúa el fragor de las armas sobre el terreno, donde el gobierno se opone a un alto el fuego, reclamado por los rebeldes.
Un atentado con explosivos perpetrado el domingo por la noche por las FARC causó dos muertos y nueve heridos en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
En Noruega está previsto ultimar detalles de la agenda: problema agrario, participación política, fin del conflicto, narcotráfico y situación de las víctimas.
La meta es el cese de las hostilidades, del conflicto armado más antiguo del continente americano, con casi medio siglo de vida. Las FARC surgieron a raíz de una insurrección campesina en 1964.
En apoyo al diálogo, la sociedad civil celebró en Oslo este lunes el seminario "Juntos por la paz en Colombia" para "informar y sensibilizar con entusiasmo sobre este nuevo escenario" y analizarlo "en retrospectiva".
Contó con la presencia, entre otros, de León Valencia, de la Corporación Nuevo Arco Iris (ONG y centro de análisis) y del excomandante de las FARC Yesid Arteta.
Para Valencia, ahora, en esta fase es el momento "de las guerrillas y del Estado. Lo importante es que la sociedad civil pueda estar en la tercera fase, la de construcción de la paz". Lo esencial ahora para él es "sacar la violencia de la política".
Arteta insistió en la importancia de que la negociación tenga éxito porque "si llega a fracasar sería un salto hacia el vacío".