"Hay proyectos importantes para la seguridad energética que podrían quedarse en punto muerto si a las empresas alemanas no se les permite participar en proyectos de gasoductos en Rusia", alertó Volker Treier, responsable de economía exterior de la DIHK en declaraciones a dpa.
El pasado miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una ley que impone sanciones más duras a Rusia como reacción al papel de Moscú en el conflicto en Ucrania y que castigan asimismo la presunta intervención del Kremlin en las elecciones estadounidenses.
Las sanciones apuntan a los principales sectores económicos, entre ellos el energético, fundamental para Rusia, y permite castigar una inversión de empresas de otros países que contribuya a la capacidad de Rusia de construir gasoductos o el mantenimiento o expansión de nuevos o viejos gasoductos.
La economía rusa tiene gran dependencia de los ingresos que le generan la venta de petróleo y gas y confía en que sus mayores proyectos de gasoductos, TurkStream y Nord Stream 2, le permitan incrementar su cuota de mercado en Europa.
El pasado miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una ley que impone sanciones más duras a Rusia como reacción al papel de Moscú en el conflicto en Ucrania y que castigan asimismo la presunta intervención del Kremlin en las elecciones estadounidenses.
Las sanciones apuntan a los principales sectores económicos, entre ellos el energético, fundamental para Rusia, y permite castigar una inversión de empresas de otros países que contribuya a la capacidad de Rusia de construir gasoductos o el mantenimiento o expansión de nuevos o viejos gasoductos.
La economía rusa tiene gran dependencia de los ingresos que le generan la venta de petróleo y gas y confía en que sus mayores proyectos de gasoductos, TurkStream y Nord Stream 2, le permitan incrementar su cuota de mercado en Europa.